La fumigación de cultivos: un debate con "déjà vu". De la estrategia andina a la estrategia para los afganos

Por TNI
Idioma Español

Los Estados Unidos están ejerciendo una fuerte presión sobre el gobierno afgano para que adopte oficialmente la estrategia de erradicación de la adormidera a través de la fumigación aérea de los cultivos con el herbicida glifosato. Habida cuenta de que esta práctica ha sido ampliamente aplicada en Colombia, vale la pena echar un vistazo a otras experiencias de fumigación y una mirada más general a la práctica de erradicación de los cultivos como medida de lucha contra la droga

¿Qué beneficios se han notificado después de casi dos decenios de fumigación en Colombia? Año tras año, el gobierno de los EE.UU. proclama el "éxito" de su política de lucha contra la droga. Año tras año, las estadísticas que se producen desmienten esta proclama.

Para aquellos que han seguido de cerca los debates en Colombia durante la última década, la actual presión de EE.UU. para introducir la fumigación de cultivos en Afganistán da un doloroso sentimiento de déjà vu.

Especialmente ahora, cuando están haciéndose visibles las lecciones que se pueden extraer en Colombia a partir del fracaso de la fumigación y de los daños que ha causado. Sin embargo, la administración de los EE.UU. quiere impulsar a Afganistán hacia el mismo error. Las fumigaciones de cultivos han desencadenado un círculo vicioso de amenaza a los derechos humanos, sociales y de destrucción del medio ambiente en Colombia, y lo mismo ocurrirá en Afganistán.

Recomendaciones

# La larga experiencia de los países andinos con la erradicación forzada y aérea con herbicidas muestra que estas medidas no logran sus objetivos. La reducción exitosa de cultivos de drogas debe hacerse de manera voluntaria, y sólo después de que los programas de desarrollo alternativo garanticen una verdadera fuente de ingresos para los campesinos.

# Después de siete años de Plan Colombia, el Congreso de los EE.UU. pone en duda la eficacia de la fumigación aérea con herbicidas. Los EE.UU. no deben recomendar a Afganistán lo que sus propios legisladores están cada vez más denunciando como un fracaso.

# La fumigación aérea con herbicidas se opone radicalmente a "ganar los corazones y las mentes" del pueblo afgano. La aplicación beneficiaría a la insurgencia talibán y profundizaría la división entre el gobierno y la población.

# En lugar de centrar la política de drogas en las zonas de cultivo, sería más útil impulsar la lucha contra la corrupción del Estado en todos los niveles, y contribuir a la consolidación de un sistema judicial sano. Esto representaría un elemento de disuasión más duradera para el tráfico de drogas.

# En lugar de la fumigación de cientos de millones de dólares en los campos de Afganistán, este dinero debería ser invertido en programas de desarrollo sostenible eficaces, y en estrategias para atacar las finanzas del tráfico de drogas. # El comité científico llamado por el gobierno afgano debe considerar la trayectoria de la controversia científica sobre los efectos del programa de fumigación de cultivos en Colombia sobre la salud y el medio ambiente, para evitar las mismas contradicciones que han paralizado y politizado el debate durante años.

# El gobierno afgano debe atenerse a su original y bien fundada posición de rechazo a la fumigación de cultivos. La repetición de los mismos errores cometidos por Colombia, bajo la presión de los EE.UU., pondrá las perspectivas de paz y la reconstrucción en Afganistán en un peligro aún mayor.

Diciembre 2007
TNI Drug Policy Briefing 25

Traducción: GRAIN

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