Ambientalistas uruguayos advierten sobre el impacto de otra pastera

El representante de la organización en Uruguay, Ricardo Carrere, dijo a Índice 810 que el emprendimiento de Stora Enso es igual de contaminante que los proyectados por Botnia y Ence, acentúa el proceso de extranjerización de la tierra y no genera nuevas fuentes de trabajo en el sector rural.

Como ocurre con Botnia y Ence, hay una alerta por el impacto ecológico que provocaría este emprendimiento de Stora Enso. El Movimiento Mundial por los Bosques -conocido internacionalmente como WRM, por sus siglas en inglés-, criticó la instalación esta tercera fábrica de pasta de celulosa.

El representante de la organización en Uruguay, Ricardo Carrere, aseguró que el emprendimiento es igual de contaminante que los de Botnia y Ence.

“La forestación ha demostrado ya que trae impactos muy importantes; en particular en el vaciamiento de los campos. Cada vez vive menos gente en los campos, que van siendo ocupados por grandes plantaciones de eucaliptus y de pinos. Tenemos noticia de que Stora Enso ha comprado ya 50.000 hectáreas de tierra. Esto va acompañado de los procesos que ya vienen en marcha, de extranjerización y latifundización de la tierra. Botnia, por ejemplo, es dueña de 100.000 hectáreas, que está plantando con eucaliptus. (...) Se va sumando la latifundización del campo uruguayo, junto a la extranjerización del mismo, la expulsión de la población rural y la generación de menos empleo que cualquier otra actividad rural”, sostuvo.

Según Carrere, Stora Enso pretende instalar en Uruguay un modelo de planta de celulosa que no es admitido en otros lugares del mundo, al igual que lo que ocurre con los proyectos de Botnia y Ence.

“Esto no es cambio. Es peor. En momentos en que la nueva Dirección Forestal y la nueva Dinama está empezando por primera vez a ver el tema forestal y tratar de reclasificar suelos, viendo los impactos, toda una serie de mensajes que vienen desde el gobierno de que la forestación sí tiene problemas, por otro lado se acepta que vengan este tipo de inversiones, que no hacen más que agravar los problemas existentes”, se quejó.

El representante del Movimiento Mundial por los Bosques, que integra la agrupación Guayubira (principal opositora a las plantas de celulosa en Uruguay) afirmó que la campaña contra estas empresas es a nivel mundial. Y anunció que a nivel local se realizarán movimientos, sobre todo a nivel político, para alertar a la población e intentar frenar la construcción de estas fábricas de pasta celulosa.

“Entendemos que lo que nos corresponde es influenciar al gobierno a través de información real, de un análisis correcto de la situación, para que -desde el gobierno- se mire la realidad con nuevos ojos, y no de la forma en que nos están vendiendo estos proyectos”, agregó.

Agencia de Comunicación Rodolfo Walsh, Internet, 18-1-06