Brasil: movimientos se unen para decir ¡no! a las hidroeléctricas en la cuenca Amazónica
Para fortalecer la lucha contra la construcción de hidroeléctricas en Amazonia, miembros de movimientos sociales y pueblos indígenas decidieron unirse. Prueba de ello es este miércoles (25) se inició en Itaituba (Pará), el ‘I Encuentro de los Pueblos y Comunidades Afectas y Amenazadas por Proyectos de Infraestructura’. La movilización continúa hasta el viernes (27) con actividades de sensibilización y encuentros para trazar las estrategias que los movimientos deben seguir de aquí en adelante
El Encuentro unificado deberá reunir cerca de 700 personas en el Parque de Exposiciones de Itaituba, entre líderes sociales e indígenas de Rondonia, Mato Grosso y Pará. También estarán presentes investigadores del Panel de Especialistas que evaluó los impactos de la usina hidroeléctrica de Belo Monte, representantes del Ministerio Público Federal y de varias ONG socio-ambientales.
El propósito es articular conjuntamente, estrategias unificadas que puedan detener los proyectos de construcción de hidroeléctricas en la cuenca Amazónica. El foco de los debates serán las grandes obras que ya están en construcción en Río Madeira (R O) y las usinas planeadas en el río Teles Pires (MT), Tapajós (PA) y Xingu (PA).
Según el P. Edilberto Sena, del Movimiento Tapajós Vivo, el evento tratará de alcanzar dos objetivos principales. "Primero, queremos sensibilizar a la población de Itaituba y de las ciudades y comunidades vecinas sobre la situación de los afectados por las obras de hidroeléctricas y llamar la atención sobre el plan perverso que están tramando contra el Río Tapajós y otros ríos. En segundo lugar, pretendemos en este evento ampliar las formas de resistencia de los que luchan contra las hidroeléctricas".
Para P. Edilberto, el Encuentro deberá generar pasos concretos que definirán como los movimientos organizados van a trabajar para obstaculizar la forma perversa de construcción de las obras que causan grandes impactos socio-ambientales en Amazonia. "Necesitamos actuar, dar pasos concretos y definir lo que vamos a hacer de aquí en adelante. No vale que nos quedemos lamentando las desgracias", alerta.
En la programación hay mesas redondas, declaraciones de los afectados por las obras, una caminata por las calles de la ciudad y un programa radiofónico que será realizado el viernes. Uno de los momentos especiales será el rito del Encuentro de las Aguas, cuando lo participantes van a manifestar el respeto que tienen por las aguas de los Ríos Madeira, Tapajós y Xingu.
Las actividades de sensibilización serán realizadas en los barrios de Itaituba. Trasponiendo los muros de lugar del Encuentro, los participantes buscarán, por medio de las piezas teatrales y los testimonios, mostrar a la población del municipio los perjuicios que están siendo generados por la construcción de las hidroeléctricas en la cuenca Amazónica.
"Me gustaría hacer un alerta a los hermanos del Nordeste y del Sur de país: Cuando Uds., se vuelvan propaganda de lo que el gobierno hace sobre la generación de energía limpia, recuerden que él ensucia la fuente, pues hiere los derechos de millares de personas. NO piensen que nuestras acciones son vandalismo. El río es nuestra vida, por eso luchamos por él", concluyó el P. Edilberto.
Grandes Obras
Cada municipio sufre de una manera diferente las diversas agresiones generadas por las grandes obras. En Roraima, donde están localizadas las usinas de Santo Antonio y Jirau, la sobre población en Porto Velho, los despales, la mortalidad de peces, las epidemias de dengue, el crecimiento de la prostitución y el descubrimiento del trabajo esclavo son sólo, algunas de las problemáticas mas candentes. En Mato Grosso, al menos 26 municipios serán afectados por las obras de construcción de la hidroeléctrica Teles Pires. Esta es la primera de cinco hidroeléctricas mapeadas y en proceso de autorización en el río. El gobierno ya anunció que en breve hará la subasta de la comercialización de la energía de Teles Pires.
En Pará, el complejo Tapajós alojará cinco hidroeléctricas que afectarán directamente 871 km² de áreas protegidas de florestas e impactarán sobre las tierras indígenas ya demarcadas de los pueblos Mundukuru y Sai Cinz.
En el Río Xingu, conforme puntualizó el P. Edilberto, "el gobierno llegó hasta cambiar las leyes" para construir la hidroeléctrica de Belo Monte. El proceso de autorización y licitación de la hidroeléctrica fue marcado por irregularidades y violaciones a las normas internas e internacionales. La obra dejará a comunidades indígenas sin agua, alimentos y acceso a transporte. En Altamira, una gran área urbana será inundada, situación que obligará a una población de entre 20 mil y 40 mil personas a trasladarse.