Paraguay: “Nos levantamos en lucha contra este modelo y decimos basta”

Idioma Español
País Paraguay

Magui Balbuena, integrante del Movimiento Campesino Paraguayo (MCP), dirigente de CONAMURI: “Este es un modelo perverso, que mata vida, por eso estamos en contra, por eso luchamos, por la vida, por un modelo diferente, por un modelo de sociedad en donde las riquezas, los patrimonios, estén al servicio de la gente, al servicio del pueblo, de los trabajadores y trabajadoras, al servicio de la humanidad"

Magui Balbuena, integrante del Movimiento Campesino Paraguayo (MCP) y su organización integrante, la Coordinación de Mujeres Campesinas -que integra a su vez la CONAMURI*- fue una de las organizadoras del 2º Encuentro Internacional de Mujeres "Por la tierra, la igualdad y la soberanía alimentaria", que tuvo lugar en Asunción entre el 14 y 16 de noviembre. Aquí nos cuenta su visión acerca de la realidad del sector campesino paraguayo: “Este es un modelo perverso, que mata vida, por eso estamos en contra, por eso luchamos, por la vida, por un modelo diferente, por un modelo de sociedad en donde las riquezas, los patrimonios, estén al servicio de la gente, al servicio del pueblo, de los trabajadores y trabajadoras, al servicio de la humanidad, y que haya un intercambio solidario y no de mercado”

Los efectos del modelo agroexportador sobre el sector campesino: “Este es un modelo que mata vida”

“Este encuentro ya se tendría que haber hecho en octubre, pero como vinieron otras actividades grandes que se realizaron acá en Paraguay -el 1° Encuentro de Militantes del Conosur de la CLOC Vía Campesina, del 8 al 12- entonces se postergó para noviembre, porque el aniversario de la CONAMURI es el 15 de octubre, ya no se podía organizar allí, y a partir de ahí que se pospuso para noviembre. Bueno, justamente por los objetivos de este evento, que son muy grandes, por un lado, realizar un encuentro de intercambio entre compañeras de la Argentina, de mujeres urbanas y mujeres rurales, el 2° Encuentro, también enriquece la lucha de las mujeres en estos países. Después, el otro programa que empezó hoy es el Foro Nacional de la Semilla, que está enmarcado dentro de la Campaña Nacional por el Rescate de las Semillas y Plantas Nativas. Continúa la actividad mañana con la marcha por Justicia para Silvino. El objetivo de este Encuentro es muy profundo, muy grande. Analizando la situación del campo en relación a este modelo agroexportador, que son los agronegocios, este modelo que aniquila al sector campesino, que expulsa a comunidades indígenas campesinas de sus lugares de orígenes, y que va desapareciendo nuestro sector de a poco, eso es preocupante. Porque esta desaparición de este sector, que se va aniquilando con esta política impuesta desde el imperialismo, de un modelo genocida prácticamente, y aprobada por este gobierno y aplicada acá con reglas como a ellos les parezca, sin respetar a las comunidades, sin respetar la cultura, la forma de vida, la forma de producción, arrasando con todo. Para nosotros, este modelo condena a nuestro sector. Por eso que nos levantamos en lucha contra este modelo y decimos basta.

La lucha por un modelo alternativo

“El objetivo de estos encuentros es justamente fortalecer nuestra lucha, fortalecer el debate, los conocimientos, el intercambio, para poder enfrentar esta situación. Nosotros creemos que a través de estos encuentros, donde se profundiza el modelo y donde también se proyectan las alternativas, un modelo distinto en donde nadie sea excluido, sino que todos seamos incluidos en un proyecto de sociedad, respetando nuestras culturas, nuestras formas de vida, respetando todo lo que es el proceso que llevamos en este país de campesinos y campesinas y de pueblos indígenas.

Queremos un proyecto en que todos estemos incorporados, que estemos participando y construyendo juntos un modelo donde se respete la vida, un modelo donde se respete la cultura, donde se rescate nuestra identidad como pueblo, nuestra lengua, nuestras comidas, nuestras formas de vivencia y convivencia en las comunidades, nuestra forma de relacionarnos. Nosotros queremos formular –y estamos formulando- este modelo, que es totalmente opuesto al modelo agroexportador, a este modelo del imperialismo que le importan las ganancias, el lucro, y no les interesa la destrucción de nuestro ecosistema, del medio donde vivimos, no les importa nada. Y están destruyendo, no sólo con agrotóxicos, sino que están modificando la vida de las plantas y los animales, y porqué no, la vida de los seres humanos. Porque con estos alimentos, con estos medicamentos que está usando la población, primero no tenemos conocimiento –sí sentimos los resultados, los efectos en la salud, en nuestra forma de vida, que va cambiando de a poco, apareciendo enfermedades, malformaciones, muchas plantas y animales están desapareciendo, ya no las conocemos más, por el uso de los agrotóxicos. Este es un modelo perverso, es un modelo que mata vida, por eso estamos en contra, por eso luchamos, por la vida, y luchamos por un modelo diferente, por un modelo de sociedad en donde las riquezas, los patrimonios, estén al servicio de la gente, al servicio del pueblo, al servicio de los trabajadores y trabajadoras, al servicio de la humanidad, y que haya un intercambio solidario y no de mercado, un intercambio en donde, a partir de las necesidades de los seres humanos, se tenga en cuenta la producción y lo que se va a intercambiar entre los pueblos, sus productos, los alimentos. Porque hoy no se tiene en cuenta las necesidades reales, sino se tiene en cuenta el lucro. Y eso es peligroso, como vemos que hay tanta hambre en nuestro país, en Latinoamérica y en todo el mundo, ya como consecuencia de la aplicación de este modelo perverso, de esta revolución verde” que ellos llaman, de este modelo que prácticamente está queriendo hacer otra cosa de la humanidad, no respetando todo el ciclo de vida, el progreso y el proceso de la humanidad. Ellos interfieren y esa interferencia estamos sintiendo, y esa interferencia nunca se le ha consultado al pueblo, qué tipo de seres humanos, qué tipo de semillas, qué tipo de alimentos, queremos nosotros, sino que son impuestos. Y para ellos significa poder, significa control, significa expropiar los recursos de las manos del pueblo, y dejarnos con las manos vacías, sin nada prácticamente, eso para nosotros es fatal. Ya no tenemos propiedad sobre lo nuestro, sobre nuestras vidas, nuestra cultura, nuestra tierra, nuestra soberanía, nuestra semilla… ¿qué queda para el pueblo?

Frente a esto, se plantea la lucha. Pero un lucha frontal, una lucha que debe ir a la par, enfrentando al modelo, y practicando al mismo tiempo un modelo diferente. Que es muy difícil porque somos invadidos, somos invadidos culturalmente a través de los medios, a través de los partidos de la derecha, a través de los aparatos de dominación que existen que nos sofocan con sus programas y su propaganda. Entonces no es una tarea fácil la tarea del cambio de la conciencia, la tarea del cambio del pensamiento, de las prácticas y de las actitudes de la gente, porque nosotros ya estamos asumiendo, en muchos casos, como si fueran nuestros, lo que es un proyecto totalmente ajeno. Y lo más terrible, en desconocimiento. La gente no conoce, no descubre, nadie le dice nada, entonces puede decir, puede comer, puede adoptar posiciones totalmente contrarias a ella misma o a él mismo. Es terrible, es nefasto, el proyecto de muerte que tiene el imperialismo, contra las pueblos. Porque para ellos nosotros no existimos. Para ellos existe el mercado, existen los bancos, las financieras, que manipulan, que dominan a través de esos recursos que ellos tienen, a través de los medios de comunicación. Para ellos nosotros no existimos.

Articular las luchas urbanas y rurales

“Es un desafío, porque hasta este momento no hay un espacio fuerte de articulación, si bien la CONAMURI está en la plenaria popular, está en otro espacio, desde las mujeres, desde los sindicatos hay un acercamiento, por ejemplo el 8 de marzo pasado hicimos un seminario conjunto con la Central Nacional de Trabajadores y la ONAC, la Organización Nacional Campesina. Y después teníamos interés de seguir discutiendo, y hacer seminarios juntos, debates juntos, que apunten hacia la unidad entre mujeres trabajadoras de la ciudad y mujeres del campo. Pero no hay todavía un trabajo permanente, constante, para lograr eso. Hay relaciones con mujeres de algunos sindicatos, algunas organizaciones. Pero no hay todavía un programa, un plan a ser desarrollado.”

* Coordinadora Nacional de Mujeres Trabajadoras Rurales e Indígenas del Paraguay.

(Entrevista realizada en el marco del 2º Encuentro Internacional de Mujeres "Por la tierra, la igualdad y la soberanía alimentaria", que fue organizado por la Coordinadora Nacional de Mujeres Trabajadoras Rurales e Indígenas del Paraguay, CONAMURI, y tuvo lugar en Asunción entre el 14 y 16 de noviembre. Allí se le realizó esta entrevista).

Por moc.liamg@aldoibaicnega

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