Informe de la Misión Civil de Observación sobre impactos y afectaciones del Tren Maya
Entre 2019 y 2023 múltiples voces advirtieron sobre los riesgos del Tren Maya. El Tribunal Internacional de los Derechos de la Naturaleza, 300 académicos, seis relatores de la ONU, organizaciones indígenas y más de 50 juicios de amparo señalaron impactos ambientales, sociales y culturales irreversibles causados por el megaproyecto. La respuesta oficial fue contundente: “El Tren va porque va”. El gobierno federal, con la Secretaría de la Defensa Nacional al frente, aceleró las obras desacatando las suspensiones judiciales; y en diciembre de 2023 el tren comenzó a operar. Pero en la península de Yucatán, quienes habitan los territorios viven u conocen otra historia que necesita ser documentada y difundida.
En abril de 2025, catorce organizaciones conformaron una Misión Civil de Observación con el propósito de registrar y documentar las afectaciones e impactos tempranos de la construcción y operación de la megaobra.
Durante varios días recorrieron los tramos 5, 6 y 7 del Tren Maya, escuchando testimonios de personas ejidatarias, apicultoras, productoras, indígenas mayas, espeleólogos y académicos. La Misión contó con acompañamiento de investigadoras académicas y con la presencia de la Oficina en México del Alto Comisianado de la ONU para los derechos humanos.
El 25 de noviembre la Misión Civil de Observación publicó un informe, a través del cual describe los aspectos más relevantes que surgieron del diálogo con los actores locales: la amenaza sobre las tierras comunitarias, los daños a los ecosistemas, el aumento de las violencias, la pérdida de los espacios públicos, la ocupación militar y la destrucción cultural, son algunos de ellos.
El mensaje de la Misión es rotundo: “graves e irreparables violaciones a los derechos humanos individuales y colectivos, a los derechos indígenas y a los derechos de la naturaleza”.
Por qué importa hoy
En un contexto donde los megaproyectos y los desarrollos colaterales se expanden sin consultas reales, documentar es un acto de memoria y resistencia.
El daño no terminó con la construcción de la obra ferroviaria. El tren de carga, la anunciada expansión a Centroamérica y los proyectos paralelos continúan: hoteles militares, aeropuertos, parques solares, complejos inmobiliarios, entre otros.
La relevancia de la Misión Civil de Observación radica en hacer visible aquello que el poder y la narrativa oficial busca ignorar, documentando un patrón que va más allá del Tren Maya: un modelo de ocupación territorial militarizada y ecocida que ha traído consigo nuevas dinámicas de violencias, inseguridad e impunidad en territorios indígenas y de comunidades locales.
Un vistazo a lo documentado
Transformación violenta de modos de vida: Comunidades antes tranquilas reportan pérdida de libertad de tránsito, miedo constante, niños que ya no pueden jugar en las calles. Campesinos empujados a abandonar los trabajos del campo para emplearse en puestos precarizados de las obras y el turismo. Clínicas cerradas, acueductos inconclusos, escuelas ocupadas como cuarteles.
Militarización corporativa: La Sedena no solo construyó el tren, lo convirtió en negocio. Hoy administra hoteles de lujo, aeropuertos, museos y hasta cobro de acceso a playas públicas bajo la marca “Grupo Mundo Maya”.
Impunidad blindada como “seguridad nacional”: Un decreto presidencial en 2022 declaró el proyecto Tren Maya de “Seguridad Nacional”, colocándolo por encima del estado de derecho. Juicios iniciados en 2020 siguen sin resolverse en 2025.
Cuando la tierra se vuelve mercancía: Los precios de terrenos se dispararon hasta 400% desde 2019. Más de 600 desarrollos inmobiliarios brotaron entre 2023-2024, la mayoría sin permisos ambientales.
Ecocidio irreversible: 11.482 hectáreas de selva deforestadas (solo para el 18% se contaba con autorización de cambio de uso de suelo). Quince mil pilotes de concreto perforaron el sistema de cuevas subterráneas más grande del mundo, dañando al menos 125 cenotes. Más de 95 bancos de materiales devastaron 1.500 hectáreas. Espeleólogos, biólogos e hidrólogos coinciden: el daño al acuífero maya y los ecosistemas es irreversible.
Descarga el informe completo y conoce sobre:
- Los testimonios de comunidades afectadas en los tramos 5, 6 y 7.
- El análisis detallado de impactos ambientales irreversibles.
- La documentación de casos específicos de despojo y fraude.
- Las violaciones sistemáticas a derechos humanos y colectivos de pueblos.
- Los datos técnicos sobre deforestación, fragmentación de ecosistemas y daño al acuífero maya.
- Las proyecciones de impactos futuros y la expansión del modelo de megaproyectos militarizados.
- Las voces de resistencia y las demandas de las comunidades mayas.
- Para descargar el informe completo (PDF), haga clic en el siguiente enlace:
Fuente: Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible
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