El movimiento de ocupación de tierras estatales comenzó en Chouaïgui y Dajla en el gobierno de Manouba, donde se fundó la Asociación “Un Millón de Mujeres Rurales y Sin Tierra” durante su liderazgo en los movimientos y protestas de campesinas sin tierras, para recuperar las tierras de sus antepasados y arrebatarlas de las manos de las bandas de inversores capitalistas que explotan cientos de miles de hectáreas sin autorización.