"En el Ecuador de Noboa, la fusión del Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica con el de Energía y Minas, constituye una agresiva forma regresiva frente a los derechos humanos ambientales y las obligaciones internacionales para afrontar la crisis climática, eliminando los contrapesos misionales de ambas instituciones, pues mientras la una realiza evaluaciones ambientales y determina la viabilidad de licencias ambientales, el otro está encargado de promover proyectos de extracción de recursos fósiles y minerales".