Felipe Gutiérrez Ríos

Ilustración: revista Impacto Económico

Un proyecto de granja para minar criptomonedas en Zapala revela la irracionalidad del modelo energético. La construcción de un centro de datos de la empresa británica FMI Minecraft Mining LDT para minar criptomonedas ejemplifica la irracionalidad del manejo de algunas políticas energéticas. De un lado, un proyecto faraónico que pretende gastar por sí solo el equivalente a lo que consumen entre 3 y 4 millones de hogares. Del otro, quienes habitamos en estos hogares, que aún no sabemos si habrá energía para calefaccionarnos durante todo el invierno. En el medio, un Estado que gasta fortunas en subsidios a la extracción de gas y un proyecto que vuelve a poner en el centro la pregunta de para qué se usa la energía.

Un delirio energívoro