Tras casi 30 años de disputa, en marzo de este año, el Ministerio de Defensa rechazó la concesión marítima solicitada por Celulosa Arauco, frenando un proyecto de ducto al mar que amenazaba con contaminar y afectar las actividades pesqueras. Las comunidades mapuche lafkenche y pescadores artesanales lograron la aprobación de dos Espacios Costeros Marinos para Pueblos Originarios (ECMPO) en la zona. Se trata de una herramienta legal que fue clave para detener el avance de la empresa. La prolongada defensa del mar fracturó la comunidad: mientras algunos firmaron convenios con la empresa, otros mantuvieron la resistencia, dejando heridas que aún persisten.