Los seísmos y otras catástrofes naturales no son selectivos ni discriminatorios. Se presentan sin previo aviso y aleatoriamente. Sus consecuencias, en cambio, son claramente mucho más dramáticas allá donde la pobreza ya es causante de muchas desdichas.
Cerca de mi casa, en la misma Barcelona, se ha descubierto ¡petróleo! en una de las muchas obras que nos asolan han brotado pequeños regueros negros y aceitosos que, efectivamente, demuestran la existencia de petróleo
"El movimiento de la comida lenta nace en Italia desde un grupo de gastrónomos para defender una relación de corresponsabilidad entre productores, consumidores, gastrónomos y restauradores en favor de una alimentación justa, sana y de calidad."
En Copenhague se están escuchando muchas propuestas para reducir y mitigar las emisiones de gases que provocan el calentamiento del planeta. En algún momento pareciera que estamos en las páginas de los inventos del TBO, donde el doctor Franz ¡de Copenhague! presentaba ingeniosas máquinas como «el aparato limpianarices».
¿La población del mundo es divisible? ¿Por dos, por tres, por cinco…? Complicado excepto para la FAO (Organización para la Alimentación y la Agricultura). Según pude observar al entrar en su recinto durante la Cumbre Mundial para la Seguridad Alimentaria ésta institución divide a la población entre tres: el mundo es divisible entre tres.
A primeros de mes, en Barcelona, hemos podido olfatear y degustar cómo se están cocinando los posibles acuerdos frente a la crisis climática que deberán definirse, o no, en la próxima cumbre de Copenhague.
"¿Qué lógica es esta de tener a los países que pasan hambre produciendo alimentos para los países ricos que podemos pagarla? Ninguna. Bastantes años y muchas injusticias arrastra este modelo como para no exigir –toda la ciudadanía– dignidad en nuestro medio rural, y dignidad para el trabajo de alimentar al mundo, aquí y allá."
La gobernabilidad del mundo ha engendrado una nueva enfermedad que poco a poco se expande, yo le llamo “el cansancio de las cumbres”. Son tantas las Cumbres, Foros y Reuniones de Alto Nivel en los que vemos juntos a los Jefes de Estado de los países dominantes (para casi siempre no decir ni decidir nada realmente significativo) que se siguen con muy poca ilusión y mucho escepticismo, los medios de comunicación le dan una cobertura cada vez más de “compromiso”.