Guy Kästler

Las líneas de combate de las luchas de poder sobre las semillas se están moviendo en Europa. Las autoridades abandonan los planes de impulsar los organismos genéticamente modificados (transgénicos u OGM) de “primera generación”, impulsados por Estados Unidos, para que las empresas europeas puedan desarrollar en cambio “transgénicos nuevos y encubiertos” y semillas con “doble bloqueo”. En 2008, el régimen de Sarkozy utilizará la presidencia francesa de la Unión Europea para impulsar su propio programa corporativo sobre estas cuestiones. Se hace más importante que nunca que los agricultores defiendan sus derechos colectivos sobre las semillas, como lo demuestra Guy Kastler*, de la Red Campesina de Semillas, de Francia.

La nueva amenaza de los OGM encubiertos

En Europa, el sistema de abastecimiento de semillas comerciales está muy organizado y controlado. La legislación europea en materia de comercialización de semillas ha evolucionado a lo largo de los años de manera de asegurar que en el mercado se vendan únicamente semillas uniformes, condenando a las semillas y variedades tradicionales de los agricultores al mercado negro e incluso a la ilegalidad total. Junto con normas de propiedad intelectual férreas y la producción de híbridos, las leyes europeas en materia de semillas dejan a los agricultores fuera del sistema de semillas

La legislación de semillas en Europa deja fuera a los agricultores