Maya Rivera Mazorco y Sergio Arispe Barrientos

Transgénicos

La lógica que envuelve a los transgénicos ampara la concentración global de los medios de producción en las manos de intereses estatales y corporativos que a futuro quieren ser los que deciden a quién dar de comer y a quién no, asegurando de este modo una estratégica herramienta de poder basada en el dominio total de los estómagos de los seres humanos.

Los transgénicos en la nueva etapa del capitalismo

Los agrocombustibles se convierten en el caballo de Troya del neo-neoliberalismoque pretende ingresar en los países denominados del Tercer Mundo como una estrategia implícita para derribar las murallas que la emergencia de movimientos soberanos, en distintos países, están construyendo. Las luchas en contra del ALCA, los tratados comerciales con la U.E., Japón y los TLCs, entre otras cosas, son la manifestación de estas murallas que se materializan en la dificultad de las transnacionales para abrir los mercados y políticas estatales de estos países para su conveniencia

El Caballo de Troya del Capitalismo

Los agrocombustibles son una vía más para profundizar el antagonismo entre el ser humano y la tierra y entre los mismos seres humanos. Es una herramienta más de un sistema que busca la imposición de jerarquías a través de la colonización de los remanentes de una identidad que se siente la realidad misma, sin ninguna separación entre todos los seres que la ‘habitan’. Son un medio más para desposeer a la tierra de su esencia. Son parte de una ideología que defienden los más acaudalados en el mundo y que permite hacer más ricos a los menos y más pobres a los más

Agrocombustibles: catalizador del modelo de libre comercio re-colonizador y parte de la fórmula de supervivencia del capitalismo global

A medida que corre el tiempo y avanza la sociedad “moderna”, también se desenvuelven procesos de involución del ser humano cada vez más alarmantes. La unidad del ser humano con la naturaleza y el medio ambiente en general se hace más frágil. En consecuencia, el ser humano se aleja del seno de la madre-padre tierra y asume un modo de producción irrespetuoso de la tierra y del ser humano mismo. En este contexto, la producción de alimentos deja de ser una actividad íntima, deja de ser un proceso a partir del cual el ser humano se complementa con la semilla, la tierra, el sol, el agua, las herramientas y todos los seres que intervienen en el proceso de producción del alimento y, también, de producción del propio ser humano

En busca de la soberanía alimentaria

Todo el entorno de los bioenergéticos no es una propuesta revolucionaria y difícilmente alberga una posibilidad tangible de dar continuidad al proyecto nacional de descolonización, autodeterminación, independencia, soberanía alimenticia y nutritiva, de revalorización de nuestra riqueza civilizacional indígena/originaria

Biocombustibles y sus posibles repercusiones en Bolivia