América Latina niega ser presa de represas, empresas

Por sus impactos en el entorno de las comunidades de los países en desarrollo, la construcción de grandes presas de agua ha aglutinado una amplia gama de opositores. Sus acciones ya han detenido varios proyectos concebidos principalmente con fines de lucrar con los recursos naturales. El mensaje es claro: Habrá más resistencia en el futuro si las instituciones financieras internacionales y los inversionistas en estas obras de infraestructura sigan por la vía privatizadora y no respectan a la voluntad de los pueblos involucrados

América Latina juega un papel clave en hacer llegar el mensaje.

La más reciente manifestación regional del la inquietud creciente fue la III Reunión de la Red Latinoamericana contra las Represas y por los Ríos, sus Comunidades y el Agua, celebrada del 17 al 21 octubre de 2005 en Cubulco, Baja Verapaz, Guatemala. El evento era una parte aguas en el movimiento defensor de los pobladores de las cuencas del mundo y registró avances fundamentales en la lucha hemisférica e internacional. Al fin, el encuentro fue un rotundo éxito por la sociedad civil organizada con fines de modificar los actuales patrones de desarrollo.

Al encuentro se convocaron a las organizaciones y comunidades campesinas e indígenas de la región Latinoamericana y el Caribe afectadas directa o indirectamente por la construcción de represas, la contaminación de ríos y procesos de privatización de la energía eléctrica, axial como a las organizaciones independientes de ecologistas, derechos humanos, grupos y redes organizadas de la sociedad civil que trabajan y se coordinan en la lucha en torno a estas problemáticas. Más de 400 delegados y delegadas provenientes de 25 países y de 112 organizaciones, incluidos iglesias católicas y evangélicas, frentes, movimientos, y medios de comunicación alternativas, se reunieron como la Red Latinoamericana contra las Represas (Redlar), y con los objetivos claros.

Los países representados fueron: Canadá, Estados Unidos, México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Costa Rica, Nicaragua, Panamá, Brasil, Paraguay, Uruguay, Colombia, Chile, Argentina, Colombia, Ecuador, España, Italia, Japón, Austria, Bélgica, Irlanda, Alemania e Inglaterra.

Los participantes señalaron al Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), y la Corporación Andina de Fomento (CAF), entre otras, como responsables de la violación a los derechos humanos y las privatizaciones en todo el continente. También se abordaron los aspectos legales: reparación de daños; los procesos de integración económicas, los tratados de libre comercio, el Plan Puebla Panamá (PPP) y la Iniciativa de Integración de la Infraestructura Regional de Sur América (IIRSA). Por primera vez se abordó el tema del desmantelamiento de las presas en el horizonte cercano, la posibilidad que dan las experiencias pasadas, y el cumplimiento del promedio de vida de las mayorías de las represas construidas hace casi 50 años.

Debido a la excelente cobertura radial en vivo desde la página de Indymedia-Chiapas, la voz del evento llegó incluso hasta el continente europeo.

Problema mundial lleva a América Latina de corbata

Los integrantes eran concientes de tratar con un problema mundial. Más de 47 mil grandes presas detienen a 60% de los ríos del planeta. Han resultado en la perdida de 50% de las zonas húmedas, haciendo injusticia ambiental a la vez. Solo en Brasil, más de 2 mil represas, la mayoría hidroeléctricas, han desplazado a 1 millón de habitantes, mientras 20 millones viven sin luz eléctrica, y las que sí la tienen pagan 10 veces más que las industrias extranjeras. En México, el Proyecto Hidroeléctrico La Parota pretende expulsar a más de 20 mil habitantes de 17 localidades en el estado de Guerrero, con la inundación de sus cultivos de subsistencia.

La década de 1960 fue el auge de la construcción de grandes represas en el hemisferio, llegando en promedio a 180 por año. En la década de 1990 disminuyó su construcción en un 40%, principalmente en Estados Unidos donde los cierres de operaciones superan los permisos de construcción y más de 400 represas, la mayoría pequeñas, fueron desmanteladas.

Luego de las firmas de los tratados de libre comercio y con ellos los procesos de privatización del agua, la energía eléctrica, el gas y el petróleo y de la eliminación de las barreras arancelarias, las empresas migran hacía el sur en forma de industria minera, de papel, de maquiladoras, textiles, autopartes, etc. Por ello aumenta la demanda de la energía en los países donde no hay controles ambientales y donde la tierra y la mano de obra son más baratas.

A principios del siglo 21 en Sudamérica existen 979 grandes represas de las cuales más del 60% están en Brasil. En la década de 1960 y 1970 llegó el tope de construcción de represas cuando se inauguraban 17 cada año. La hidroenergía suministra más del 50% de la generación eléctrica en 10 países de la región. El 93% de la electricidad en Brasil proviene de las represas, 73% en Venezuela, 68% en Ecuador, 74% en Perú, 100% en Paraguay; 57% en Chile, y 68% en Colombia.

En la zona Mesoamericana del Plan Puebla Panamá (PPP), abarcando a Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala, Belice y México, aunque casi todos los ríos han sido represados. Sin embargo, un nuevo proyecto los amenaza: el Sistema de Integración Eléctrica para América Central (SIEPAC) con el fin de interconectar todo el sistema eléctrico en una sola red, con una sola ley y normatividad para la región, y con el financiamiento del BID y el BCIE. Este proyecto agudizará la deuda externa de los países ya muy empobrecidos y la propuesta de regular a nivel regional deja la reglamentación en manos de las grandes corporaciones trasnacionales pro encima de las soberanías nacionales y abre la puerta a privatizar todo el sector energético y el agua.

En base a numerosas fuentes investigadas por CIEPAC, existen planes documentados de al menos 340 presas en la zona del PPP que amenazan a alrededor de 170 ríos entre los que se encuentran los más grandes y bellos en la región, a una gran cantidad de biodiversidad, de sus especies de plantas, árboles, animales y peces únicos en el mundo. También están amenazados cientos de sitios arqueológicos, lugares sagrados y cementerios; tierras fértiles e infraestructura (carreteras, escuelas, clínicas, casas, puentes, etc.) y miles y miles de campesinas e indígenas. La construcción de estas represas agudizara más el impacto negativo social y al medio ambiente.

Dar respuesta al reto requiere de valor

Ante esto los pueblos resisten con saldos de golpeados, perseguidos, encarcelados, asesinados, amenazados y desplazados. Y pese a las mentiras, engaños, trampas y otras acciones por parte de empresas y gobiernos, los pueblos siguen en marcha y movilizaciones, en reuniones, encuentros y fortaleciendo redes y organizaciones para defender la vida de todos y todas en búsqueda de alternativas.

El siglo 21 amanece con muchas luchas y resistencias. El I Encuentro Internacional de Afectados por las Represas y sus Aliados llevado a cabo en Curitiba (1997), Brasil, y su llamado al Día Internacional de Acción Contra las Represas y por los Ríos, el Agua y la Vida cada 14 de marzo, fue retomado por otros procesos que se fueron conformando en los años inmediatos. El nuevo siglo inició con el II Encuentro Continental contra las Represas en Argentina (2002) y el II Internacional de Afectados por las Represas y sus Aliados en Tailandia (2003). Las redes se empezaron a tejer en la lucha y resistencia por la defensa de los derechos humanos y en la búsqueda de un desarrollo sustentable.

La resistencia que se encontraba aislada en Centroamérica logró organizarse bajo el I Foro Mesoamericano contra las Represas (2002) y al siguiente año se llevó a cabo en Honduras y luego en El Salvador (2004) fortaleciendo sus alianzas y estrategias. Las movilizaciones nunca antes vistas el 14 de marzo empezaron a ser visibles. A partir de los Foros Mesoamericanos se constituyó el Frente Petenero contra las Represas (2002), el Frente Chiapaneco contra las Represas (2003) y el Movimiento Mexicano contra las Represas y por la Defensa de los Ríos (2004) e iniciaron a consolidarse las resistencias en los estados de Guerrero, Oaxaca, Puebla, entre otras entidades y países.

En Honduras se fortalecieron las luchas de resistencia de muchas organizaciones entre ellas la del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh). En Costa Rica la Federación Costarricense para la Conservación del Ambiente (Fecon) y otras organizaciones mantienen una resistencia grande contra los proyectos de represas. En El Salvador el Grupo Bajo Lempa fortalece su resistencia mientras que en Panamá las organizaciones como el Equipo de Acompañamiento a la Lucha contra los Embalses de Caritas Panamá, las comunidades indígenas Kuna y el Movimiento 10 de Abril en Defensa del Rió Tabasara (M-10) fortalecen su lucha.

En Sudamérica la lucha y la resistencia continúa. En Colombia militan contra la presa Urra. En Bolivia oponen a las represas Pavas, Arrazayal y el Bala sobre el Río Beni que inundaría territorios indígenas. En Brasil, el gobierno promueve la construcción de ocho represas en los ríos Tocantis y Araguaia, uno de los ecosistemas más ricos en biodiversidad del mundo. Aquí el BID prestaría los recursos a la empresa Tractebel de Bélgica a quienes los pobladores han presionado por medio de marchas y otras acciones. En el Río Tibagi se pretenden construir cuatro represas que inundarían las últimas regiones de selva húmeda de la costa Atlántica, tierras indígenas y 40 sitios arqueológicos. Todos estos casos son tan solo pequeño ejemplos de las resistencias en el continente.

Síntesis de experiencia revela obstáculos, retos

En la reciente reunión de Cubulco, se elaboró un síntesis de las experiencias de los siguientes 13 países: Brasil, Chile, Argentina, Ecuador, Colombia, Paraguay, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Panamá y Costa Rica, México y Estados Unidos. El documento recopiló los obstáculos y desafíos que enfrentan a los pobladores de las cuencas, axial como una relación de las estrategias y acciones implementadas, con sus respectivos errores.

Se identificó como obstáculo principal el modelo de producción impuesto por el gran capital. La crisis petrolera que justifica al gran capital intensificar la explotación de la hidroenergía con la construcción de cada vez más presas, axial como la tendencia a privatizar la energía eléctrica y los recursos naturales y estratégicos en la lógica del mercado, fortalecen las alianzas entre el gran capital en manos de unas cuantas corporaciones trasnacionales del agua y la energía eléctrica. Estas muchas veces portan nombres locales o están camuflajeadas en otras empresas como son Unión FENOSA, Endesa, Iberdrola, Alcoa, Suez y Vivendi, y cuentan con el respaldo de los gobiernos—ya no solo dictatoriales sino de los “democráticos”.

La acumulación de la riqueza en manos de las trasnacionales se facilita por medio de los cambios legislativos en materia de tierra, agua y energía eléctrica; la exención de impuestos a las trasnacionales; y el uso de la coerción y la militarización para acallar y criminalizar la movilización social que reclama sus justas demandas y respeto a los derechos humanos. Mientras que la producción de energía se queda en manos de las grandes trasnacionales de la energía, el agua, la industria minera o petrolera, entre otros sectores, más de 20 millones de brasileños no cuentan con energía eléctrica, ejemplo que se repite por toda la América Latina y el Caribe.

Ya miles de represas se han construido a costa de millones de desplazados y afectados por ellas. El gran reto para la Redlar y del movimiento social es liberar a Chile de 40 grandes presas y otros 15 proyectos de los cuales cuatro de ellos se pretenden construir en la Patagonia; enfrentar a 494 en Brasil, más 942 pequeñas represas, y evitar la expulsión de otro millón de brasileños de sus tierras, resistir a 95 proyectos en Panamá, 45 proyectos en Honduras, y 45 proyectos en México, entre otros en varios países.

El movimiento ha implantado muchas estrategias y acciones en la historia de la lucha.

Los integrantes de la lucha analizaron tanto sus errores como sus logros, en el afán de aprender de la experiencia y avanzar en el proceso.

Mientras tanto, el movimiento anti-represas y por la vida, los ríos, las comunidades y el agua ha logrado importantes victorias. En América Latina podemos festejar y gritar de júbilo por varios éxitos.

Los miembros de la reunión hicieron presentes los mártires por las represas. Hay asesinados en Guatemala, México, Honduras, Ecuador y otros países donde los hermanos han dado su vida por un mundo con ríos vivos, por un mundo mejor para todos y todas. Su lucha no ha sido ni será en vano.

Hay muchas exigencias

Los participantes en el encuentro firmaron tres cartas de solidaridad dirigidas a los diferentes niveles de gobierno de varios países. Una de estas cartas se refiere al rechazo a la construcción de la Presa La Parota en México y al esclarecimiento del asesinato de Tomas Cruz. Otra dirigida al Instituto Nacional de Electrificación (INDE) en Guatemala, exige el retiro de las acusaciones legales contra líderes indígenas que llevan a cabo el proceso de demandas de reparación de daños por parte del BM y del BID por la construcción de la presa Chixoy. La tercera va dirigida a los gobiernos de Guatemala, Honduras, El Salvador y México, exigiendo el cese a la criminalización de las luchas sociales y ambientales y reivindicando el derecho constitucional a la libre expresión y manifestación. Esta carta va dirigida con copia a los gobiernos de los demás países representados en el encuentro y a organizaciones como Amnistía Internacional, Human Rights Watch, la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosas, a la presidencia de Cáritas en América Latina, a la Corte Internacional de Justicia, entre otras.

Muchas ideas se vertieron para formar un plan de acción en materia de educación y concientización. Se propuso: intensificar la búsqueda de alternativas descentralizadas, locales y sustentables para el acceso al agua y la energía eléctrica, ampliar las alianzas, vinculación con otras redes y movimientos, fortalecer la investigación y material educativo, fortalecer la estrategia legal y los procesos de reparaciones, promover la ratificación del Convenio 169 de la OIT en los países donde no se han ratificado, mejorar los mecanismos de comunicación y difusión, generar plebiscitos, y crear una escuela latinoamericana sobre alternativas a las represas, la captación de agua y la generación de energía eléctrica.

El punto más polémico giró en torno a la propuesta de que los miembros de la Redlar no recibirían recursos y financiamiento de las IFI's. Para algunos era difícil el planteamiento de cara a los procesos de reparación de danos y frente a los esfuerzos para obligar al BID y al BM resarcir daños; para otros era difícil plantearlo a las comunidades y organizaciones campesinas e indígenas muy necesitadas de recursos. Ante ello, si bien queda como principio general se adecuará a las circunstancias de cada país.

Entre los elementos focales a nivel de organización fue el compromiso de conformar los frentes nacionales que hacen falta. En el caso mesoamericano falta conformar la red nacional anti-represas en Honduras, El Salvador y Nicaragua, mientras que Guatemala, México, Costa Rica y Panamá ya los han creado y, en el caso de Sur América, solo Brasil cuenta con su red nacional. A nivel de movilización se ratificó el 14 de marzo como el Día Internacional contra las Presas y se desplegaron un sinfín de acciones diversas que se llevaran a cabo en ese Día del 2006. Cabe destacar que dentro del plan de acción se aprobó la Campaña Continental contra las eléctricas españolas Unión Fenosa y Endesa por la violación a los derechos humanos, los excesivos costos de energía eléctrica luego de las privatizaciones, entre otros efectos que han traído a los pueblos del continente. En este marco se hace un llamado de solidaridad y de unir acciones conjuntas a los hermanos y hermanas solidarias de España y las diversas organizaciones como COAGRET a que se unan a esta campaña.

La nueva Coordinación de la Redlar estará en manos de las organizaciones representantes de los países de Brasil, Colombia, El Salvador y Costa Rica. La Redlar publicó la Declaración de Chixoy y propuso un IV Encuentro Latinoamericano Contra Represas para el año 2008. Los últimos párrafos de la declaración afirman los principios de la agrupación: “Convencidos de que el trabajo mancomunado se fortalece cada vez más, seguimos de pie proponiendo un modelo diferente, de la mano con los pueblos y los bienes de la naturaleza. ¡Ríos libres para pueblos libres! ¡Aguas para la vida, no para la muerte!”

Gustavo Castro Soto es Miembro de la coordinación del Movimiento Mexicano de Afectados por las Presas y en Defensa de los Rìos (Mapder) y de la Red Latinoamericana contra las Represas (Redlar).

Recursos

Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA)
http://www.cemda.org.mx
Tel. en Mexico: 52 (55) 52 86 33 23
El CEMDA es una organización no gubernamental, apolítica y sin fines de lucro, que busca contribuir a la coordinación y unión de esfuerzos nacionales para la defensa del medio ambiente y los recursos naturales, a través del fortalecimiento, consolidación, armonización, aplicación y cumplimiento efectivo del sistema jurídico-ambiental vigente.

Centro de Derechos Humanos de la Montaña "Tlachinollan"
http://www.tlachinollan.org
Tel. en Mexico: 52 (757) 476 12 20
Su misión es promover y defender, desde la diversidad cultural, los derechos de los pueblos Naua, Na Savi, Me´phaa y Mestizos de la Montaña y Costa Chica de Guerrero para diseñar caminos legítimos y pacíficos que garanticen la vigencia de sus derechos humanos.
Mina # 77 col. Centro C.P. 41304
Tlapa de Comonfort, Guerrero
Contactos: gro.nallonihcalt@mhdc, xm.gro.serdec@arual

Centro de Investigaciones Económicas y Políticas de Acción (CIEPAC)
http://www.ciepac.org
Bajar su manual "No seas presa de las represas" http://www.ciepac.org/publicaciones/public.html#repre
Teléfono y Fax en Mexico: 52 (967) 6745168
CIEPAC es un Organismo Civil de Chiapas cuyo trabajo es el análisis y la investigación, la formación y capacitación, y el acompañamiento de procesos sociales. Se caracteriza por no ser lucrativa, sin filiación a partidos políticos.
Calle de La Primavera # 6, Barrio de La Merced, C.P. 29240
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México

Comision Mundial de Represas (World Dam Commision)
Archivos históricos de represas y estudios acerca de represas.
http://www.dams.org

Comunidades Opositoras a la Presa La Parota (CECOP)
Contactos: Rodolfo Chavez, moc.liamtoh@trpodor
Felipe Flores Hernandez (Guerrero, Mexico) 52 744 408 0340
Jose Venus Hernandez (Guerrero, Mexico) 52 744 488 7058

Coordinadora de las Comunidades Afectadas por la Hidroelectica de Chioxy Guatemala
http:// www.chixoy.decilo.net
Información sobre reunion de Red Latinoamericana contra las Represas y por los Ríos, sus Comunidades y el Agua

Consejo de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) http://rds.org.hn/copinh
Tel: [504] 783-0817, 783-0816
nh.letudnoh@hnipoc

Monitoreo de Alimentos y Agua (Food and Water Watch)
http://www.fwwatch.org/

Movimiento contra las Represas de Brasil
Movimento dos Atingidos por Barragens (MAB)
http://www.mabnacional.org.br/

Foro Mundial del Agua
http://www.worldwaterforum4.org.mx
Ciudad de México, México, 16-22 de marzo del 2006

Red Internacional de Ríos (International Rivers Network)
http://www.irn.org/
Tel. en EU: (510) 848–1155
IRN apoya a comunidades a proteger sus ríos. Trabajan en contra de proyectos destructivos y promueven metodos equitables y sustentables para cumplir las necesidades del manejo de agua, energia y inundaciones.
Su página con la Declaracion de Chioxy: aquí

Red Mexicana de Accion Frente al Libre Comercio
http://www.rmalc.org.mx/index.shtml
Tel/Fax: 52 55 5355-1177

Red por la Paz en Chiapas
http://www.laneta.apc.org/biodiversidad

Programa Ambiental de las Naciones Unidas (United Nations Environmental Program)
http://www.unep-dams.org

Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (Washington Office on Latin America, WOLA)
“Carta al Presidente Vicente Fox expresando sus preocupaciones por la presa hidroeléctrica en Guerrero conocida como La Parota”, aquí

Objetivos de la III Encuentro Latinoamericano Contra las Represas

  • Analizar, discutir y construir alianzas y estrategias para enfrentar las amenazas a nuestros ríos, comunidades y aguas;
  • Consolidación de la red y sus aspectos operativos;
  • Analizar las iniciativas de integración como PPP e IIRSA, su relación con los tratados de libre comercio, y su papel para impulsar la construcción de represas;
  • Analizar la política de los gobiernos en estas iniciativas y su papel como promotores de represas;
  • Realizar un mapeo actualizado de las instituciones financieras internacionales, regionales y nacionales y empresas que respaldan la construcción de represas;
  • Evaluar las luchas en la región, sus éxitos y fracasos;
  • Elaborar estrategias comunes hacia un Plan de Acción Continental;
  • Elaborar una agenda regional; y
  • Fortalecer la lucha por la justicia y reparación para los sobrevivientes de las masacres, los desalojos forzados, y otros daños que ocurrieron a causa de la construcción de la represa Chixoy.

Entre las estrategias y acciones implementadas están:

Acciones en el terreno legal y institucional:

  • Realizar propuestas legislativas.
  • Contraatacar los permisos ambientales no justificados
  • Interponer juicios, amparos y otras acciones legales de carácter local, nacional e internacional
  • Usar el Convenio 169 de la OIT para respaldar las denuncias.
  • Realizar plebiscitos
  • Iniciar un proceso de reparaciones con el caso de la presa Chixoy

Acciones organizativas y directas:

  • Huelgas de hambre, resistencia y apagones, tomas, quemas, cortes de rutas
  • Conformación de organizaciones sociales, comunales y familiares.
  • Lucha de masas amplias
  • La defensa del territorio a toda costa, evitando la entrada de las empresas y gobiernos a nuestras tierras
  • Ocupación de presas, cortinas, caminos y carreteras, de oficinas gubernamentales y de la banca multilateral como Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial
  • Marchas, plantones y bloqueos
  • Una política de alianzas amplia y a nivel local, nacional e internacional con grupos de derechos humanos, abogados, sindicatos, ambientalistas, productores, maestros, pescadores, asociaciones, ONGs, prensa, y entre la población campesina, negra, indígena y urbana
  • Acciones de movilización el Día Internacional de Acción Contra las Represas y por los Ríos, el Agua y la Vida el 14 de marzo
  • Expulsión de maquinaria de nuestras tierras
  • Negar de forma organizada al pago del agua y de la energía eléctrica.
  • Autonomía política y financiera respecto a iglesias, partidos políticos y gobiernos
  • Unificación de las luchas locales con las nacionales y otras agendas sociales en torno al PPP, al ALCA, a las privatizaciones, etc.
  • Fortalecer los liderazgos colectivos.
  • Boicotear juntas de accionistas y reuniones oficiales
  • Evitar el discurso del “No, No, No”, e incluir el discurso positivo de un modelo alternativo
  • Quitar señalizaciones y marcas de los estudios en nuestra tierras

Educación y Difusión:

  • Denuncias públicas; campanas de información, difusión, y sensibilización; y foros de discusión
  • Elaboración de material popular como videos, manuales, volantes, afiches, etcétera
  • Brigadas en los buses y micros y otros medios de transporte público para distribuir información y generar conciencia
  • Generar promotores locales indígenas
  • Promover relaciones con reporteros y prensa, axial como conferencias de prensa
  • Campañas en las escuelas y universidades
  • Programas en radios comunitarias
  • Pintar medidores de energía eléctrica.
  • Realizar actividades artísticas y educativas con niños.
  • Campanea casa por casa.

La resistencia ha caído en los errores de:

  • Pensar que nosotros, solos, podemos detener las presas, cuando es un problema global
  • Solo organizar contra las represas a nivel local, sin abrirnos al ámbito nacional e internacional
  • Confiar demasiado en los partidos políticos y el gobierno
  • Dejar solos a las autoridades y los líderes, con el resultado de que son comprados o cooptados, se cansan, se aburren y se abandonan la lucha, o son asesinados.
  • No fortalecer alianzas amplias con diversos sectores, como las universidades o grupos de abogados
  • Depender del financiamiento de las fundaciones u otros actores sin generar autonomía en nuestras organizaciones
  • No creer en nosotros mismos y tener una incoherencia entre el discurso y la práctica política.
  • Creer en las promesas de desarrollo y bienestar que nos ha hecho el gobierno por una represa

Los logros:

Cancelación o cierre de represas:

  • Chile—5; Ecuador—2; Panamá—1; Costa Rica—5 en el rió Pactare;
  • En Paraguay se derrotaron leyes de privatización y de hidrovías.
  • En México, hemos suspendido la presa Itzantun y la actual lucha contra la presa La Parota es esperanza de otro rió y pueblo liberados
  • Hemos detenido la privatización del agua en El Salvador y la construcción de presas en Honduras
  • Hemos conformado redes y frentes locales, nacionales y regionales
  • Hemos fortalecido y aumentado la conciencia y participación ciudadana en torno a los temas de presas, energía, agua, privatizaciones
  • Hemos logrado involucrar en la lucha y unir sectores como las iglesias, movimientos y organizaciones
  • Las actividades del III Encuentro son de los principales logros y esperanzas
  • Se ha promovido la equidad de género, con la muestra del cual que las mujeres se han destacado en la lucha anti-represas por todo el continente

Fuente: Programa de las Américas del International Relations Center (IRC)

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