Asamblea Nacional por el Agua y la Vida

Nos reunimos en la comunidad de Santa María Zacatepec, Juan C. Bonilla, Puebla, los días 27 y de 28 de agosto para la Primera Asamblea Nacional por el Agua y la Vida ¡Ya no más saqueo ni contaminación! El objetivo de la asamblea fue encontrarnos y escucharnos para visibilizar, denunciar y construir en conjunto propuestas para continuar nuestra lucha en contra del despojo, represión, explotación, contaminación y exterminio del agua y la vida.

Para iniciar el diálogo el día sábado, tuvimos un espacio ritual en el que reconocimos la centralidad del agua para nuestra vida individual y colectiva, agradecimos los dones del agua y renovamos nuestro compromiso con ella. En seguida, contamos con presentaciones de Miguel Sánchez, de los Pueblos Totonacos de la Sierra Norte de Puebla, que habló de la conexión espiritual y ritual de los pueblos indígenas con el agua; Ramón Vera-Herrera, de la Jornada Nacional y Eliana Acosta, del Instituto Nacional de Antropología e Historia, hablaron de la multidimensionalidad del despojo del agua; Gabriela Pérez y Valentina Campos de la Universidad Ibero-Puebla, alertaron sobre la contaminación del agua en el Valle Puebla-Tlaxcala; la abogada Licy Peralta recordó el legado colonial de las leyes que vuelven el agua una propiedad; y Citlalli Hernández de Indigenous Peoples Rights International recordó que es la organización social la que da vida a los tratados internacionales. También tuvimos la presencia de actividades artísticas: la música de Los Hijos del Maíz y Francisco Barrios “El Mastuerzo”, además de la danza de Argelia Guerrero.

Estos elementos alimentaron cinco mesas de trabajo que fueron el espacio de reflexión y análisis: 1) Espiritualidad, autodeterminación y gestión comunitaria del agua; 2) Análisis del despojo ¿en manos de quién está el agua?; 3) Estrategias jurídicas para la defensa del agua; 4) Contaminación del agua y enfermedades; y 5) Criminalización y contrainsurgencia contra defensorxs y movimientos.

Nos reunimos en esta asamblea, defensoras y defensores del agua de 15 estados: Veracruz, Nuevo León, San Luis Potosí, Chihuahua, Ciudad de México, Tlaxcala, Jalisco, Quintana Roo, Querétaro, Morelos, Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Michoacán, así como del Estado Español, República Checa, Estados Unidos y Alemania, en este esfuerzo de carácter propositivo, pacífico, creativo, diverso y comprometido con la vida.

Atendimos al llamado a esta primer asamblea porque sabemos que sin agua no hay vida. El agua es parte de nuestra familia, es fiesta en el pueblo, es el camino de nuestras comunidades. El agua es un legado, pues nuestros ancestros la defendieron y cuidaron para nosotros, y nos toca hacer lo mismo para los que vienen.

Nos reunimos en asamblea porque sabemos también que desde la conquista el agua nos fue despojada y se nos obligó a pensar que nosotros no somos quienes debemos administrarla, porque nuestros sistemas de gestión comunitaria han sido atacados y corrompidos y en muchos casos eliminados.

Nos reunimos quienes luchamos contra proyectos y las políticas públicas que se implementan en los territorios locales que permiten la privatización desde el cambio de uso de suelo hasta los sistemas operadores de agua por parte de empresas trasnacionales.

Nos reunimos porque sabemos que el agua está en manos de las empresas, los gobiernos, las instituciones, caciques y narcotráfico y la poca agua que tenemos la están contaminando. Se nos ha despojado de nuestra cultura y con engaños y violencia nos llenan de industria y muerte.

Nos reunimos porque nos cansamos de intentar defender la vida por la vía legal y que solo se nos engañe y vuelvan a conceder el despojo y contaminación del agua en nuestras comunidades, porque ya es insoportable la muerte que navega en nuestros ríos y se filtra a nuestro subsuelo.

Porque padecemos la contrainsurgencia, la división de los pueblos a través de programas sociales como Sembrando vida que roba los tiempos de los campesinos e impide la organización, porque vivimos en carne propia la criminalización y despliegue de las fuerzas armadas para atacar al pueblo que defiende la vida y no para los verdaderos criminales que nos imponen la muerte con sus industrias.

Nos reunimos para ponernos de acuerdo y escuchar cómo hemos enfrentado en nuestros territorios a este sistema de muerte llamado capitalismo.

Nos reunimos para señalar a quienes nos despojan y contaminan: minería, embotelladoras, cerveceras, corredores industriales, bancos, agroindustria, inmobiliarias, metalúrgicas, tiendas trasnacionales, granjas, parques eólicos, rellenos sanitarios, megaproyectos como el Tren mal llamado maya y el Proyecto Integral Morelos, que además nos imponen formas de vida capitalistas centradas en el consumo, la indiferencia y el individualismo.

Para nosotras y nosotros, el agua es un elemento de vida y tiene espíritu, el agua es abundancia, es nuestros sueños, nuestra salud, nuestra esperanza, nuestro camino. En cada espacio, en la milpa, en los manantiales, ofrenda, ceremonias e intenciones está presente. El agua es nuestra memoria y nuestro legado. El agua no es mercancía, no es propiedad que se pueda acumular y hacer negocio con ella.

En cambio para este sistema capitalista el agua no es para el consumo de los pueblos sino para la industria y como guardianas y guardianes del agua que somos tenemos la responsabilidad de cambiar eso.

Hoy celebramos y anunciamos al mundo el Nacimiento de la Asamblea Nacional por el agua y la vida, que es un proceso permanente y colectivo que tiene el objetivo de rescatar al agua para los pueblos, para la vida. En ella llevaremos a la práctica y fortaleceremos la ley de los pueblos, que es una forma de ser y de hacer, una forma de ver el mundo con respeto y amor. Y en este camino que nos enseña nuestra hermana agua, hay una gran diversidad de formas para defenderla así como diversos somos los territorios, con nuestros comités de agua, sistemas propios de gestión comunitaria, amparos, denuncias, acciones directas, asambleas, y nuevas propuestas que en conjunto desarrollemos.

Platicamos de la importancia de seguir construyendo un megaproyecto de vida, desde nuestras formas de ser y hacer, desde lo que llamamos la ley de los pueblos. Desde las comunidades, pueblos, barrios, colonias, continuaremos trabajando en nuestros proyectos de vida.

Sabemos cómo el sistema capitalista nos ha impuesto formas de consumir, trabajar, producir… nocivas para nuestra agua, nuestra tierra, nuestra vida, la vida toda. Es por eso que continuaremos recuperando y fortaleciendo las formas de organización, el pensar, el sentir, el hablar, el soñar, el hacer de los pueblos. Continuaremos con acciones concretas en nuestros territorios, promoviendo la autogestión, la autodeterminación y la autonomía, poniendo al centro la vida. También continuaremos sembrando agua y vida con nuestra organización dentro y fuera de los pueblos, fortaleciendo y haciendo crecer los caminos que nos conectan. Así como también, acompañándonos en acciones concretas para impedir que continúe el saqueo, la explotación y las violencias que atentan contra la vida.

Como siguiente paso conjunto, nos veremos el 18 de septiembre en Ixtacamaxtitlán, en la Sierra Norte de Puebla, para acompañar y reafirmar la decisión de los pueblos de sacar a la minera que pretendía devastar su territorio. Luego, el 12 de octubre de 2022, acompañaremos a la Comunidad Otomí Residente de la CDMX en el segundo aniversario de la creación de la Casa de los Pueblos y Comunidades Indígenas Samir Flores Soberanes. A 8 años de los acontecimientos de Ayotzinapa nos sumaremos a las acciones en repudio a este crimen de estado el día 26 de septiembre. Y los días 18 y 19 de febrero del 2023, nos reuniremos para la segunda Asamblea por el Agua y la Vida en la comunidad de Santiago Mexquititlán, Querétaro, para seguirnos escuchando, aprendiendo, construyendo.

Por último, hacemos el llamado a todos los pueblos que luchan y defienden la vida, a unirse a estas acciones conjuntas, a abrazar a nuestra hermana agua, a dejarnos conectar por sus cauces, para así seguir construyendo los mundos posibles que soñamos.

Primera Asamblea Nacional por el Agua y la Vida
Santa María Zacatepec, Juan C. Bonilla, Puebla
28 de agosto de 2022

In atl to huaxca huan amo ni monaca - El agua es nuestra y no se vende
Ar tsi dehe b´ui - El agua vive
¡Hasta que la dignidad se haga costumbre!
¡Zapata lama! ¡Zapata vive!
¡El agua no se vende! ¡Se ama y se defiende!

Asamblea Nacional por el Agua y la Vida
Temas: Agua, Defensa de los derechos de los pueblos y comunidades

Comentarios