Colombia: crisis del sistema agroquímico de producción

Idioma Español
País Colombia

"Los países enriquecidos, industrializados, hegemónicos, han tenido que acudir a cuantiosos subsidios para mantener el obsoleto sistema de producción con agroquímicos argumentando como seguridad nacional la provisión de alimentos envenenados, en que, el costo al consumidor está dado por la cantidad, no importando la calidad. No se trata de salud con base en alimento sano, sino el negocio de la agricultura."

Por Mario Mejía Gutiérrez

 

Septiembre de 2013

 

Epigramas

 

Nadie nunca le puso fertilizantes a un viejo bosque.

 

Lowenfels y Lewis en Teaming with microbes, 2010.

 

La nutrición vegetal natural se da por intermediación microbial.

 

Lowenfels y Lewis, op. cit.

 

Los fertilizantes, los agroquímicos, matan los microbios del suelo por diferencia de la presión osmótica en la rizosfera.

 

Lowenfels y Lewis, op. cit.

 

La tierra es un bien que nos prestaron nuestros nietos.

 

Anónimo.

 

Introducción. La conversión de petróleo en comida, es decir, la agricultura “científica” basada en agroquímicos, se pudo proponer con petróleo a US$5°°, o menos, el barril, en la primera mitad del siglo 20, es decir hasta la crisis energética de la década de 1970. Pero ya no se puede sostener con petróleo a US$100°° el barril.

Es la realidad del peak – oil, ante la cual actuamos como si nunca nos fuera a llegar: todos los días compramos más autos a gasolina y diesel, y movimiento agrarios claman por cada vez más agroquímicos, ojalá más baratos, para usarlos en mayor cantidad.

Los países enriquecidos, industrializados, hegemónicos, han tenido que acudir a cuantiosos subsidios para mantener el obsoleto sistema de producción con agroquímicos argumentando como seguridad nacional la provisión de alimentos envenenados, en que, el costo al consumidor está dado por la cantidad, no importando la calidad. No se trata de salud con base en alimento sano, sino el negocio de la agricultura. El campo como espacio productivo, no como hábitat en armonía con la naturaleza, gozo, terapia, condición de vida, oración, agricultura con espiritualidad, espacio de bien vivir, de solidaridad y economía budista: no nacimos para el consumo. Nacimos para crecer cultural, intelectual, espiritualmente.

 

1. Inicio y resultados. La insatisfacción campesina manifestada en Colombia en Febrero, Marzo y Agosto de 2013 es el resultado de un proceso que se inició con el Requerimiento de 1512: el proceso de no ser, de ser otros, de dejar de ser nosotros mismos: un proceso de espiritualidad negativa. Desde esa época comenzamos a construir los males colombianos de dar prioridad a lo político – administrativo.

 

Fue el proceso de pérdida de espiritualidad que había creado plantas de sabiduría como la coca, el yagé, el tabaco; plantas alimenticias, las más importantes del mundo como maíz, papa, cacao, yuca, piña, arracacha, sistemas agrícolas como el de las tres hermanas: maíz, fríjol y calabazas; el control simultáneo de diversos pisos altitudinales; técnicas hidráulicas para manejar tanto excesos como carencias de agua; tejidos, cerámica, orfebrería, técnica de la terra preta para cultivar en suelos lateríticos; culturas del paleolítico, que nada le debían a neolítico europeo, asiático o africano; sistemas de reparto equitativo de la tierra “para que hubiera chicha para todos”, si parodiamos el verso de Cardenal.

 

Ser españoles a la fuerza, luego franceses o ingleses, y ahora gringos.

 

No duró tres meses la comisión Boussingault, recetada por Humbolt y Arago a la administración Santander en 1823 para sacarnos del atraso español a las sendas de la cultura francesa. Tradición que continuó la Comisión Corográfica y que sustanció Salvador Camacho Roldán al fundar en 1878 la SAC – Sociedad de Agricultores de Colombia: “no podremos comerciar con Europa y Estados Unidos si no producimos como ellos”. Esta ha sido la esencia de los contenidos académicos de Agronomía, tanto los del belga Carlos Denemoustier en 1916, como los de la Misión Chardón al Depto. del Valle desde 1929, a la que se debe la orientación al estilo norteamericano, como la fundación del DIA – Departamento de Investigaciones Agrícolas, 1953, bajo la orientación de la Fundación Rockefeler. El DIA derivó pronto al ICA – Instituto Colombiano Agropecuario, ahora agente policial de la OMC – Organización Mundial del Comercio, para concentrar el negocio agropecuario en los bolsillos de las transnacionales.

 

La institucionalidad al servicio de no ser, de dejar de ser, de ser otros, de no ser nosotros mismos: el fracaso del actual sistema de producción agrícola colombiano es apenas resultado de nuestros mestizajes espirituales, culturales; el resultado son millones de desplazados, envenenar la tierra y la comida, perder la soberanía alimentaria y de insumos.

 

2. El futuro. ¿Cómo será lo que sigue?, pregunta William Ospina en su comentario de Sept/10/13 a los paros agrarios de Agosto/13.

 

Tanto en los diálogos de La Habana como en las mesas de acuerdo de Septiembre quedaron intactos los tratados de libre comercio, las fumigaciones, la megaminería, la megaempresa industrial rural, las represas, las transnacionales de los agroquímicos y semillas desnaturalizadas. No se trató el tema del cambio climático. De modo que el futuro traerá más de lo mismo.

 

El profesor Daniel Libreros hizo notar el desplazamiento de las inversiones hacia el campo después de la burbuja hipotecaria de 2008: la especulación de títulos sobre comodities; las ventas de naturaleza. En la geoestrategia mundial, Asia proveerá la mano de obra y Sudamérica la Naturaleza. La inversión extranjera convertida en título negociable en bolsa. Primero la ganancia, y después la Humanidad, los consumidores. La calidad de vida es secundaria. La negación de que la tierra es un bien que nos encomendaron nuestros nietos.

 

El método por el cual se impone el orden en el campo fue descrito para el Departamento del Cauca por el Sr. Feliciano Valencia, candidato presidencial indígena: tres brigadas, cincoo batallones, 17200 soldados en solo ocho municipios.

 

Las experiencias asociativas entre ingenios azucareros del Depto. del Valle y “colonos” o proveedores de caña; las asociaciones entre campesinos y agricultores con megaempresas productores de biodiesel, son dos pruebas palpables de la bondad de la relación entre lobos y corderos. El cordero estará feliz de que se lo hayan comido, pues conserva la titularidad de la tierra y asegura unos ingresos en efectivo envidiables. El lobo controla el conjunto: incluso en casos de crisis tendrá por escudos sus influencias en el Gobierno y su “preocupación” por el bienestar de sus asociados campesinos. Las asociaciones empresariales – campesinas son el modelo para el futuro del campo para el control empresarial de toda la tierra, con respaldo de un sector campesino. No han faltado críticas a la bondad de la asociación entre campesinos y palmeros en el Magdalena Medio.

 

3. La respuesta. Hasta ahora los paros agrarios han contado con alguna simpatía urbana. Pero la mediocridad urbana es manejable contra los paros: vandalizando la protesta, o haciendo hincapié en molestias por escaseces e incomodidades: el bien general prima sobre intereses sectoriales.

 

La respuesta a la violencia estatal hay que construirla.

 

La respuesta consiste en crear la unidad de lo urbano y lo rural. Es el caso del barrio La Joya de Bucaramanga, donde sectores rurales ofrecen productos sanos y frescos con periodicidad suficiente a habitantes urbanos: cuando el ESMAD – Escuadrón Antidisturbios quiso desalojar a los campesinos visitantes a La Joya, el barrio lo impidió. El alcalde de Bucaramanga quería hacer valer por la fuerza su concepto excluyente sobre la ocupación del espacio público: el sacerdote católico del barrio prestó a los campesinos el atrio de la iglesia.

 

Es preciso multiplicar los sitios de diálogo entre consumidores urbanos y campesinos productores de comida sana, confiable, libres de agrotóxicos, a precios corrientes, a partir de semillas campesinas. Es decir, hacer visible la unidad ecología – espiritualidad en la cotidianeidad del alimento. Salud con base en alimento sano, para todos, hasta para los que viven bajo los puentes.

 

Practicar el concepto de bien vivir. Las agriculturas alternativas pueden ser un auxiliar definitivo en la alianza popular urbano – rural.

 

Si produzco sano por respeto y solidaridad con el consumidor, lograré de él también su solidaridad, su respeto.

 

Las agriculturas alternativas, la autonomía alimentaria y de insumos, como elementos libertarios.

 

En abierta rebeldía y desafío a la privatización de las semillas, al dominio del mundo por las semillas y alimentos mercantiles, multipliquemos los esfuerzos por conservar las semillas campesinas: que cada finca se convierta en banco de semillas ancestrales.

 

El siglo 18 fue precursor de la maquinización agrícola (con fuerza caballar); el siglo 19 fue el de la agricultura química; el siglo 20 el de la bioquímica; y el siglo 21 podría ser el de las agriculturas mediante energías sutiles.

 

4. Conclusión. Destaco de los paros agrarios del 2013 la capacidad de aguante, de sacrificio, la disciplina de tantos campesinos, a pesar de las provocaciones y desmanes del ESMAD y demás fuerzas armadas.

 

En el futuro se agravará el conflicto campesino, pero esta situación puede ser superada mediante la unidad ecología – espiritualidad, la alianza urbano – rural, el crecimiento espiritual, cultural, intelectual.

 

A la brutalidad policial y militar contestemos con la manifestación pacífica, con espiritualidad, como la laguna que recibe una piedra.

 

En el fondo, las personas que nos reprimen también son hijos de pueblo, son nuestros hermanos. Son amigos que se están demorando en llegar. Son también víctimas, pues están más sometidos que nosotros los civiles. Comprendámoslo, aunque sí saben lo que hacen.

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* Este artículo recoge opiniones de los Srs. Feliciano Valencia, Daniel Libreros, un representante de la Coordinadora campesina del Valle, Mario Mejía Gutiérrez y Fernando Álvarez en evento realizado en la Universidad Santiago de Cali, Sede Centro, organizado por el Sr. Físico Therry Hurtado, en Sept 16/13 de la década de 1970. Pero ya no se puede sostener con petróleo a US$100°° el barril.

Temas: Agrotóxicos

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