Desde el olvido a la gobernanza: el largo camino de las comunidades para cuidar La Campana-Peñuelas
La Reserva de la Biósfera La Campana-Peñuelas estuvo, durante décadas, excluida de la participación de las comunidades locales y pueblos originarios, quienes fueron marginados de las decisiones sobre su propio territorio. Sin embargo, tras una larga lucha por el reconocimiento, hoy estas comunidades se han convertido en protagonistas de su gestión territorial.
El derecho conquistado a ser parte de la gestión
Durante casi 40 años, la Reserva de la Biósfera La Campana-Peñuelas funcionó sin participación real de las comunidades locales ni de los pueblos originarios en su Comité de Gestión. Esta situación cambió en agosto de 2023, cuando, tras tres años de inactividad, se reactivó el comité.
Hoy, el modelo de gobernanza incorpora a las comunidades como actores clave junto a los sectores públicos y privados.
Alejandra Porras, representante de la Junta de Vecinos de Quintay, señala que la participación comunitaria no solo es fundamental, sino que fue una lucha para lograr un espacio legítimo.
“El Comité de Gestión de la Reserva de la Biósfera La Campana-Peñuelas carecía de la presencia de las comunidades de la sociedad civil y de los pueblos originarios, no por falta de interés o organización, sino por falta de voluntad del Comité para facilitar el ingreso, participación y en la gestión”.
La amenaza de la ley de permisología
Pese a los avances logrados, una nueva amenaza se cierne sobre las gestiones comunitarias: la llamada “ley de permisología”. Las organizaciones territoriales denuncian que esta iniciativa, en lugar de facilitar el desarrollo sustentable, podría dejar fuera la voz de las comunidades. Además, debilitaría los mecanismos de participación ciudadana.
Sobre esto, Porras advierte: «Nos está pisando la ley de permisología. No lo podemos permitir. Esto no lo dice un grupo de hippies, sino todo lo contrario. Todo el trabajo que se está levantando desde los distintos territorios no tiene ningún sentido si se aprueba esta ley como está planteada».
Voces desde el territorio: realidad y desafíos
Para quienes habitan dentro o cerca de la reserva, la conservación no es solo una cuestión ambiental, sino una tarea diaria que implica enfrentar presiones como la expansión inmobiliaria y la privatización del agua. Mantener la voz en la gestión es un desafío constante que requiere organización, perseverancia y articulación con distintos actores.
Alejandra destaca que «la perseverancia y determinación de las comunidades organizadas es el motor de los cambios», un recordatorio de que la protección de este patrimonio biocultural depende del compromiso de quienes lo habitan.
Brigadas comunitarias en la Reserva de la Biósfera La Campana-Peñuelas
Las brigadas y defensores del agua son clave en la protección del bosque esclerófilo, resguardando el conocimiento local y el patrimonio natural y cultural. Aun así, muchas comunidades carecen de recursos para sostener este trabajo. Porras señala que sería ideal que los profesionales locales «devuelvan ese conocimiento para fortalecer la gestión desde adentro», lo que daría legitimidad y continuidad a las iniciativas.

Comité de Gestión Reserva de la Biósfera La Campana-Peñuelas incorpora a representantes de la sociedad civil y pueblos originarios.
La Reserva de la Biósfera La Campana-Peñuelas fue seleccionada para representar a Chile en un concurso de la UNESCO por su nuevo modelo de gobernanza, destacando el protagonismo comunitario. Por ello, es fundamental que las comunidades sigan activas y participen, especialmente mientras se actualizan los instrumentos de planificación territorial en la región de Valparaíso.
Fuente: Radio JGM