El Acuífero Guaraní, por Gian Carlo Delgado Ramos

De lo que se está hablando en el fondo, es de moldear las legislaciones nacionales de los países Sudamericanos en cuestión, para que faciliten programas de inversión privada sobre un recurso por demás estratégico (entiéndase como el endoso de los Gobiernos para transferir la gestión y usufructo del agua; aunque sea nada más a modo de préstamo, o en palabras legales, de concesión)

En medio de la moda privatizadora y desnacionalizadora de los principales activos estratégicos de los estados Nación del Sur, así como, de la más que potencial crisis hídrica ya presente en algunas regiones del hemisferio (sobre todo en las principales ciudades de EUA), la preocupación del Banco Mundial (BM) y otros actores por del acceso, gestión y usufructo de las principales reservas de agua dulce no se ha hecho esperar.

El 22 de mayo de 2003 se reunieron en Montevideo el BM y los países que integran el MERCOSUR. Allí se firmó el proyecto de Protección Ambiental y Desarrollo Sustentable del Sistema Acuífero Guaraní. Un proyecto financiado por ese organismo internacional, los Gobiernos de Holanda (Bank Netherlands Water Partnership Program - BNWPP) y Alemania (German Geological Survey - BGR), la Agencia Internacional de Energía Atómica y la Organización de Estados Americanos - OEA (con sede en Washington).

La relevancia del proyecto radica en que el acuífero Guaraní es uno de los reservorios de agua subterránea más grandes del mundo con alrededor de 1.190.000 km2 (superficie mayor que las de España, Francia y Portugal juntas). En Brasil abarca una superficie de aproximadamente 850 mil km2 (9.9% del territorio), en Argentina 225 mil km2 (7.8%), en Paraguay 70 mil km2 (17.2%), y en Uruguay 45 mil km2 (25.5%).

Según el News Release del BM (No. 2003/371_LAC), -?los $27.24 millones del Proyecto del Sistema Acuífero Guaraní, que incluyen una donación del Fondo Mundial para la Naturaleza (Gef, por sus siglas en inglés) de $13.4 millones, servirán?para elaborar e implementar en forma conjunta un marco institucional y técnico para el manejo y la preservación del Acuífero. Una reserva de agua que puntualmente es reconocida por el Banco en ese mismo documento como:-?un recurso estratégico de agua potable en el Cono Sur.

Entre los 7 componentes del Proyecto, descritos en el documento base del BM (1), caben destacar: (i) la expansión y consolidación del conocimiento científico a cerca del Acuífero en base al desarrollo e integración del SISAG - Sistema de Información del Sistema Acuífero Guaraní (ii); el desarrollo e implementación conjunta de un marco regulatorio de manejo del Acuífero; así como la (vi) consideración del potencial geotérmico para la generación de energía eléctrica.

Ahora bien, vale aclarar lo que el BM suele entender por marco regulatorio de manejo o proceso de fortalecimiento institucional en sus proyectos relacionados a recursos naturales (háblese, por ejemplo de biodiversidad o agua). Generalmente, se refiere a todas aquellas medidas que se han de tomar para homogeneizar los lineamientos legales y operativos de acceso a tales o cuales recursos (claro está, bajo el argumento de que es un prerrequisito necesario para ejecutar su conservación, su uso sustentable, etcétera). En tal sentido, de los 4 años que de entrada componen el proyecto del Acuífero Guaraní, los 3 primeros se enfocan a esa finalidad, o como el BM señala, a la primera fase que, una vez consolidada, el siguiente paso (o fase) sería colocar a determinados actores en la gestión y usufructo del líquido.

Ese es el típico modus operandi del Banco (2) que, en este tipo de proyectos, devela su interés, primero, por reconfigurar el manejo de cuencas y, segundo, por la transferencia de los servicios hídricos hacia el sector privado. Es decir, por un lado, impulsa una concentración del manejo de cuencas hídricas en manos de selectos actores; y, una vez consolidados, busca, por el otro lado, colocar a las multinacionales de los acreedores en el centro de la gestión y usufructo del agua dulce (es decir, en los negocios de servicios hídricos de almacenaje, distribución, potabilización, generación de termo e hidroelectricidad, etcétera) (3).

Ese proceso del usufructo privado del agua, que se consolida mediante concesiones parciales o totales (véase recuadro Modalidades de Privatización de los Servicios de Agua), se ha venido concentrando en manos de multinacionales como Monsanto Wells y Bechtel Co., las francesas Suez/división ONDEO (antes Lyonnaise des Eaux) y Vivendi, las españolas Aguas de Valencia y Unión FENOSA ACEX, o la inglesa Thames Water, entre otras. Es un proceso que ha sido sólo posible a partir de que los Gobiernos están abandonando el control de las fuentes nacionales de agua al participar en tratados o arreglos comerciales tipo OMC o NAFTA (para el caso de América del Norte), desde los cuales endosan la transferencia de la gestión de los recursos hídricos hacia la iniciativa privada. Los argumentos son ya bien conocidos (y un tanto desgastados). Éstos suscriben la urgente necesidad de mejorar el mal servicio que prestan las paraestatales y la -ausencia de presupuesto público.

Justo aquí es dónde la International Finance Corporation - IFC (una sección del BM) hace su actuación estelar para buscar, en palabras de ese organismo, -...financiar proyectos del sector privado en países en desarrollo, ayudar a multinacionales del primer mundo a movilizar capital en los mercados internacionales y proveer asesoría y asistencia técnica a empresas y gobiernos. (4). Aunque las mencionadas multinacionales, gigantes del agua, son los actores más activos en el negocio del líquido, otras, sobre todo las que hacen uso masivo de agua, han buscado hacerse de tierras ricas en ese recurso, o al menos se han adjudicado sus derechos, además de las concesiones que pactan con los gobiernos locales para que éstos les subsidien el agua tanto en los volúmenes como en su precio. Tal es el caso de General Motors, Ford, Intel (5) y demás multinacionales químicas, mineras, del petróleo y el carbón, y las diversas industrias maquiladoras de textiles u otras mercancías.

Ambos intereses empresariales por acceder, gestionar y hacer usufructo del agua ha potenciado el mercado de compra-venta, robo, falsificación y especulación de títulos de derechos hídricos. Un panorama que por supuesto no excluye la región del acuífero Guaraní; mucho menos aquellas zonas con mayor potencial para la extracción del líquido.

Modalidades de la privatización de los servicios de agua

Existen tres formas generales de privatización del agua a nivel mundial y en la mayoría de las veces involucra el aval de organismos internacionales (BM, etcétera). Primera: hay una venta total de los sistemas de distribución, tratamiento y/o almacenamiento por parte del Estado nacionales a favor de las CMNs. Segunda: se hace una concesión o por parte de los Estados nacionales para que las multinacionales se hagan cargo del servicio y del cobro por la operación y mantenimiento del sistema en uso.

El cobro por el servicio y las ganancias son gestionadas en su totalidad por la multinacional. Tercera: se trata de un modelo restringido en el que el Estado nacional contrata a una multinacional para que administre el servicio de agua a cambio de un pago por costos administrativos. La multinacional puede o no hacer el cobro del servicio, pero en ambos casos no tiene acceso a las ganancias generadas.

Aunque las tres formas se han aplicado en diversas partes del mundo, la más popular ha sido la segunda.

Ahora bien, volviendo a la determinación de la gestión y usufructo del agua contenida en el acuífero Guaraní, en el documento base del BM antes indicado, se explicita que, -?la segunda fase implicará inversiones en la protección de áreas de recarga, en la prevención y mitigación de contaminantes, y en medidas para reducir la sobreexplotación del acuífero en localidades específicas, así como en el potencial para desarrollar actividades relacionadas a las características termales de las aguas. El financiamiento de la segunda fase considerará recursos de agencias de cooperación, GEF, BM, el sector privado y/o otros organismos de financiamiento multi o bilateral.(6) Es decir del Banco Interamericano de Desarrollo - BID, entre otros.

Aunque en un primer acercamiento, lo anterior podría no sonar mal, de lo que se está hablando en el fondo, es de moldear las legislaciones nacionales de los países Sudamericanos en cuestión, para que faciliten programas de inversión privada sobre un recurso por demás estratégico (entiéndase como el endoso de los Gobiernos para transferir la gestión y usufructo del agua; aunque sea nada más a modo de préstamo, o en palabras legales, de concesión). Es un escenario en el que la información de las características cualitativas y cuantitativas del recurso (recabadas por el ya mencionado SISAG) es fundamental para saber las dimensiones y potencialidades de los negocios viables. Por demás llamativo que esos datos científicos, estarán a disposición del BM y su IFC, del resto de financiadores y seguramente de los inversores interesados.

A modo de reflexión final, no está demás decir que ante este panorama, la movilización social ha y seguirá siendo nodal. Los esfuerzos en torno al Foro Social de las Aguas del Acuífero Guaraní (Noviembre, 2003. Sao Pablo, Brasil), son de relevancia mayor sobre todo si se considera que en la discusión se entremezclan otros proyectos importantes como los vinculados a la Cuenca del Plata que drena un cuarto del continente Sudamericano y cubre una superficie de 3.100.000 km2. En este caso destaca el programa financiado por la National Science Foundation - NSF (EUA) denominado Desarrollo de una Agenda de Investigación Multidisciplinaria en la Cuenca del Plata. Es parte del proyecto Ciencia para el Desarrollo Sustentable del Directorio de Programas Internacionales de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia - AAAS (por sus siglas en inglés), financiada, entre tantos, por diversos actores vinculados a un importante consumo de agua como la Rockefeller (EUA), Ford (EUA), IBM (EUA), Kellogg (EUA), Kodak (EUA) o la Coca-Cola (EUA). Esta última a la cabeza, junto con Nestlé, del negocio mundial del agua embotellada.

En sí, el Proyecto, al igual que en el caso del acuífero Guaraní y su SISAG, busca consolidar un Sistema de Información Geográfica (SIG) más preciso de la región, con el objeto de fortalecer y enlazar iniciativas ya existentes del BM, BID?, etcétera. (Véase: www.aaas.org )

He aquí pues, un pequeño aporte en la discusión sobre uno de los más preciados recursos al que todas las formas de vida tenemos derecho, no nada más la humanidad, y mucho menos, sólo algunos individuos.

Notas

(1) BM, Environmental Protection and Susteinable Developtment of the Guaraní Aquifer System. Reporte No. 23490-LAC. Washington, D.C. EUA, 17 de mayo de 2002.

(2) Particularmente léase: Delgado Ramos, Gian Carlo y Saxe-Fernández, John. Banco Mundial y Desnacionalización Integral de México. Ceiich/Unam. México, 2003. Una breve versión del volumen puede descargarse en: www.reggen.org.br/discussion/seg_ser.html Para una revisión del papel del BM como facilitador de la virtual privatización de la biodiversidad, véase: Delgado Ramos, Gian Carlo. La Amenaza Biológica: mitos y falsas promesas de la biotecnología. Plaza y Janes, 2002.

(3) Véase: www.ecoportal.net/articulos/aguadulce.htm

(4) Véase www.ifc.org Para una indagación más detenida, revise: Delgado y Saxe-Fernández, 203. Op cit.

(5) El caso de Intel es ejemplificador. Esta CMN recibe subsidios por parte del gobierno de Nuevo México por más de 8 millardos de dólares mediante un bono de industrial (revenue bond), además de 250 mdd adicionales en crédito en el pago de impuestos y otros subsidios. (Barlow y Clarke, Blue Gold. Stoddart. Canadá, 2002: 98.) (6) BM, 2002. Op cit. El subrayado es mío.

(*) Gian Carlo Delgado Ramos es un economista mexicano egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México.Actualmente realiza su doctorado en la Universidad Autónoma de Barcelona (España) con el auspicio de la Agencia Española de Cooperación Internacional. Coautor, con John Saxe-Fernández de, Banco Mundial y Desnacionalización Integral de México. Ceiich, Unam. México, 2003.

Fuente: Nacional y Popular
E-mail: nacypop@ciudad.com.ar

Comentarios