¿Ha sido tomada la FAO por Monsanto y Syngenta?, por Vía Campesina

La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) promueve transgénicos como 'solución' para problema del hambre, un golpe en la cara de los que defendemos la soberanía alimentaria

La FAO ha lanzado su informe anual de alto perfil que resulta ser una propaganda embotada para las multinacionales como Monsanto y Syngenta que están imponiendo los transgénicos contra la voluntad de campesinos y de consumidores. Empuja el argumento falso que la ingeniería genética puede desempeñar un papel crucial en la solución del problema del hambre del mundo.

Publicando este informe, FAO se ha vendido a Monsanto (que controla alrededor del 90% de la superficie sembrada con transgénicos a nivel mundial), a Syngenta que impone al mercado actualmente el maíz Bt, a las compañías de transgénicos en general y a los intereses de ciertos gobiernos de países industrializados, sin considerar de cualquier manera las preocupaciones y propuestas de campesinos y consumidores.

Después de la Cumbre Mundial de Alimentación FAO enganchó a un diálogo con el Foro de ONG sobre la soberanía alimentaría, una amplia representación de los actores principales en el sector agrícola. En el diálogo también FAO se confió a la consolidación del principio de la soberanía alimentaria. Este informe anual se puede sentir solamente como una traición de este diálogo.

FAO promovió la revolución verde como la solución tecnológica al hambre; sin embargo el número de hambrientos ha aumentado hasta 880 millones en el momento. En áreas rurales millones de gentes fueron marginadas y expulsadas de su tierra en una existencia miserable como resultado del desarrollo de la agricultura industrial. Eran las compañías multinacionales que se hicieron ricas, vendiendo los pesticidas, las semillas y los fertilizantes a expensas de campesinos y pequeños productores. Ahora las compañías multinacionales tienen otra vez la posibilidad de obtener un control completo sobre la producción alimentaria, permitiéndoles aumentar la explotación de los pobres: FAO pavimenta el sendero para una amplia introducción de esta tecnología que hasta este momento ha creado solamente riesgos y sirve principalmente para aumentar control corporativo y para destruir y marginar la producción campesina.

Una de las conclusiones claves de la FAO parece ser 'otra vez' que el hambre es un problema tecnológico que tiene que ser solucionado con una inversión mejor dirigida, en biotecnología y la ingeniería genética. Está muy claro después de la llamada 'revolución verde' que el hambre es un problema político que requiere la voluntad política de crear los mercados estables para los productores pequeños alimentarios y darle a la gente acceso a la tierra y a otros recursos productivos.

Esta es la única manera válida de producir más y un mejor alimento, y de suprimir la pobreza en las áreas rurales. Las soluciones de 'alta tecnología' no son lo que necesitan los campesinos y los productores pequeños. Y ciertamente no necesitan una tecnología que incluya riesgos incontrolables y no proporcione ningún avance para los campesinos. La ingeniería genética tiene que ser considerada como 'un enorme paso por atrás' comparado a las soluciones alternativas que ofrecen la agroecología y la gestión de la biodiversidad. Ya la mayor parte del dinero privado y público de la investigación está yendo a la biotecnología y la ingeniería genética, privando las alternativas del apoyo altamente necesario. ¡Y ahora FAO incluso promueve esta tecnología aún más!

Vía Campesina exige una rectificación pública de FAO con respecto a este tema y a una priorización clara de la inversión y la ayuda pública para los métodos agroecológicos y la agricultura campesina. Si no, consideramos que una continuación del diálogo es inútil y hará que la sociedad civil sea cómplice de una política de la introducción de transgénicos, una tecnología en la cual no vemos ninguna solución y contra la cual tendremos que aumentar nuestra lucha y resistencia.

Vía Campesina llama para comenzar una campaña mundial contra Monsanto y Syngenta que tenemos que considerar como los actores principales y las fuerzas impulsoras en este tema.

Vía Campesina también llama a la acción contra esta posición de FAO para hacer claro que su posición es una traición del diálogo y de su propia misión ('mejorar la condición de poblaciones rurales').

¡Globalicemos la lucha, globalicemos la esperanza!

Fuente: ARGENPRESS

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