Superbacterias, una amenaza a la vida humana

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El brote de una enfermedad mortal provocada por una nueva cepa de la bacteria E. coli es el último capítulo de la avalancha de formas nuevas de bacterias y virus resistentes a medicamentos, que ponen en jaque a los seres humanos.

Hasta el sábado, veinte personas habían muerto y más de mil ochocientas se vieron afectadas por una nueva cepa de E. coli, del raro tipo O104.

 

Hay otros tipos comunes de E. coli que normalmente sólo causan una enfermedad leve.

 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) expresó que nunca se había visto esta variante en un brote.

 

El centro del brote ocurrió en Hamburgo y casi todas las muertes tuvieron lugar en Alemania. Los otros afectados eran alemanes o personas de otros veinte países que habían visitado Alemania.

 

El lugar de origen de la enfermedad sigue siendo un misterio, así como los alimentos específicos a través de los cuales se extendió. Mientras tanto se alerta no comer pepino, tomate y lechuga crudos.

 

A pesar de que la E. coli “normal” suele manifestarse en un leve malestar de estómago, la E. coli O104 provoca diarrea con sangre y severos calambres estomacales. En más de quinientos de los casos más graves ocurridos hasta ahora también provocó el Síndrome Hemolítico Urémico (SHU), que daña las células de la sangre y los riñones.

 

El gran problema es que la bacteria es resistente a los antibióticos. El tratamiento recomendado en cuidados intensivos ha sido el cambio de plasma, diálisis y transfusiones de sangre.

 

No es posible erradicar este tipo de bacterias, en parte porque son capaces de evolucionar muy rápidamente, explica Stephen Smith, profesor de microbiología clínica del Trinity College de Dublín, citado en el New York Times. “Estos microbios están intercambiando información permanentemente y siempre aparecen nuevos. Lo que tenemos ahora es una fusión de dos tipos diferentes que ha tomado los peores elementos de cada uno”, expresó.

 

Esta opinión describe una situación grave y la E. coli es sólo un ejemplo.

 

Hay varios microbios peligrosos que son difíciles de combatir porque están evolucionando o mutando continuamente y se hacen resistentes a antibióticos cada vez más potentes. Una de las formas en la que evolucionan es cuando genes separados de las diversas cepas de la bacteria, o incluso de diferentes tipos de bacterias, se unen, formando una especie de híbrido.

 

La Agencia de Protección de la Salud de Gran Bretaña dijo que el brote se debió a una nueva cepa de E. coli O104, posiblemente con una habilidad recién adquirida para infectar a un gran número de personas.

 

El profesor Gad Frankel, del Imperial College de Londres, el Instituto Sanger y el Consejo de Investigación Médica, declaraciones a BBC News explica lo siguiente: “Ésta es una nueva combinación y es una combinación mortal. Tiene un gen que produce una toxina y otro que ayuda a la bacteria a colonizar el intestino de manera más eficiente, y esto significa que se produce aún más toxina”.

 

Mae Wan Ho, directora del Instituto Ciencia en Sociedad (ISIS) de Londres y experta en genética, lo describió como un caso de transferencia horizontal de genes y recombinación. En este proceso, explicó, se crearon nuevas combinaciones de material genético a una velocidad sin precedentes, que afectan a la mayoría de las especies que se reproducen más rápido: las bacterias y los virus causantes de enfermedades.

 

Otro acontecimiento relacionado y preocupante es el descubrimiento de un gen conocido como NDM-1, que tiene la capacidad de alterar las bacterias y hacerlas altamente resistentes a todos los medicamentos conocidos, incluidos los antibióticos más potentes.

 

El año pasado se informó de numerosos casos en India, Pakistán y países europeos. En ese momento se habían encontrado sólo dos tipos de bacterias huéspedes del gen NDM-1: E. coli y Klebsiella pneumoniae. Pero se temía entonces que el gen pudiera transferirse también a otras bacterias, ya que se comprobó que fácilmente saltaba de un tipo de bacteria a otra. Si esto ocurriera, la resistencia a los antibióticos se extendería rápidamente, dificultando el tratamiento de numerosas enfermedades.

 

Esas preocupaciones demostraron ser justificadas. El periódico Times of India publicó el 7 de mayo un artículo basado en entrevistas a los científicos británicos de la Universidad de Cardiff, los primeros que informaron de la existencia del gen NDM-1. Ellos descubrieron que el gen NDM-1 tiene la cualidad de poder saltar entre diferentes especies de bacterias a gran velocidad y sin problemas.

 

Si bien cuando se detectó inicialmente el gen en 2006, se encontró sólo en E. coli, ahora los científicos encontraron NDM-1 en más de veinte especies diferentes de bacterias. “Sabemos que el NDM-1 puede moverse a una velocidad sin precedentes, haciendo que más y más especies de bacterias sean resistentes a los medicamentos”, dijo Mark Toleman.

 

También preocupa que se prevean muy pocos antibióticos nuevos. Por lo tanto, cuando en toda la gama de bacterias crezca la resistencia a los fármacos existentes – y a este crecimiento contribuirá la propagación del gen NDM-1 – los seres humanos en general quedaremos a merced de bacterias cada vez más letales.

 

El brote de E. coli demuestra la gran amenaza que esto puede representar para la salud. Por eso, la resistencia a los antibióticos y la aparición de nuevas cepas de enfermedades deben ser asumidas por los políticos y organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud, como una cuestión de máxima prioridad.

 

 

Martin Khor, fundador de la Red del Tercer Mundo, es director ejecutivo de South Centre, una organización de países en desarrollo con sede en Ginebra.

Fuente: Red del Tercer Mundo

Temas: Salud

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