Tatiana Espinosa: "lo que deforesta no es la papaya, sino el monocultivo"

Idioma Español
País Perú
- Foto tomada del sitio web Agraria.pe.

Tatiana Espinosa es ingeniera forestal. Hace 17 años vive en la Amazonía, los últimos 10 dirige Arbio Perú, organización liderada por mujeres a cargo de cuidar y proteger 916 hectáreas de bosque nativo en la cuenca del río Las Piedras en Madre de Dios. Hoy conversamos con ella sobre el peligro de los monocultivos en la selva peruana.

Tatiana Espinosa, ingeniera forestal: "lo que deforesta no es la papaya, sino el monocultivo" 

- Leo que algunas personas dicen que el “gran motivo de deforestación en nuestra Amazonía es el cultivo de papayas”. ¿Está de acuerdo con esta afirmación?

- Lo que causa deforestación es el  monocultivo que empobrece la tierra en pocos años y genera plagas que deben combatirse con venenos y pesticidas que dañan, no solo la planta, sino también el agua y toda la fauna, insectos y microorganismos que hay en el suelo. El monocultivo no es natural. En un espacio de la Amazonía pueden convivir 300-400 especies. Los pesticidas y agroquímicos matan la tierra y eso ya no tiene cura.

- ¿Por qué se les echa la culpa a los papayeros entonces? 

- El monocultivo en la Amazonía no es sostenible, después de unos años a la papaya le ataca un virus y solo les queda dejar esa tierra. Los papayeros se van moviendo, mudando, conforme la tierra va muriendo. Ya muchos llegaron a Madre de Dios desde Ucayali y San Martín. Empezaron por el sur, en la zona de Inambari y ahora están por Las Piedras y hacia la frontera con Brasil.

- ¿Solo los papayeros son causantes de la deforestación? 

- En Madre de Dios son dos las causas principales: la minería aurífera y la ampliación de la frontera agrícola. Muchas veces son mafias que se dedican a la extracción ilegal de madera. Hacen carreteras para acceder a árboles milenarios que tienen valor comercial. En un día pueden talar 80 árboles de shihuahuaco. Ya desapareció la caoba y el cedro, y otras especies corren peligro. Talan los árboles, deforestan la zona y ahí llegan los sembradores de cultivos como papaya, cacao y maíz, lo cual está prohibido por ley, pero en nuestro país existe mucha impunidad.

- ¿Están usando semillas transgénicas en la Amazonía? 

- No lo sé. Pero esa zona está muy cerca de Brasil y ya se ve el uso de glifosato. 

- ¿Por qué siembran maíz en esa zona? 

- Porque los comerciantes de pollos lo necesitan para alimentar a sus animales. No es para consumo humano ni para mitigar el hambre de los pobladores. Es para alimentar pollos.

- ¿La Amazonía es una región sin control? 

- Solo el 20% de los suelos está regulado por ley como área natural protegida. El Estado entrega las demás tierras cubiertas de bosque en concesión a los privados (persona natural o jurídica) para su manejo y gestión. Está expresamente prohibido el cambio de uso, es decir, convertir el bosque a otro uso, como agricultura. El contrato de concesión es por 40 años renovables y son heredables, siempre y cuando se cumpla con las obligaciones y actividades aprobadas en los Planes de Manejo. Las  concesiones forestales son de diferentes tipo: maderables, no maderables (cosecha de castaña, aguaje, plantas medicinales), para ecoturismo, manejo de fauna silvestre o para conservación. El problema es que, en la práctica, el escenario no favorece para  realizar actividades sostenibles y conservar el bosque. La minería aurífera, tala ilegal, expansión de cultivos agrícolas y la ganadería (causas directas de la deforestación) están influenciados por factores como la apertura de nuevas carreteras que cruzan el bosque, la corrupción, las invasiones, el tráfico de tierras, la falta de control y fiscalización, falta de gobernanza, escasas oportunidades económicas, el precio de los productos (oro, madera, maíz), la demanda, entre otros. Se requieren cambios estructurales desde el Estado para alinearse a un desarrollo y bienestar sin deforestar, haciendo partícipes a todos los actores y al sector privado. Existen más de ocho millones de hectáreas deforestadas en Perú donde pueden realizarse cultivos agrícolas y plantaciones comerciales. No hay razón para tumbar más bosques. Los bosques tienen más valor de pie que tumbados.

La siembra transgénica es monocultivo y requiere amplio espacio. Si fuese resistente a plagas, igual empobrecería la tierra, mataría fauna silvestre y desestabiliza un frágil ecosistema como el de la selva peruana. Los papayeros no se mudarían, pero seguirían extendiendo sus cultivos porque mientras más tengan, más tierra necesitarán. Finalmente lo que avanza es la gran empresa. El problema no solo es reducir el área sembrada, sino el daño al ecosistema. Que cada quien entonces asuma sus roles: el Estado, la ciencia (sí, también las ciencias sociales), los agricultores y comunicadores.

Fuente: El Trinche

Temas: Monocultivos forestales y agroalimentarios

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