12 años de resistencia en Chiapas: pueblos del Modevite celebran la defensa de sus territorios
Desde las tierras del municipio de San Juan Cancuc, en los Altos de Chiapas, pueblos tseltales, tsotsiles y mestizos, integrantes del Movimiento en Defensa de la Vida y del Territorio (Modevite), realizan, desde este lunes, jornadas de celebración por el cumplimiento de 12 años de lucha, organización y resistencia frente a proyectos de despojo.
Mediante comunicado, el Modevite destaca su lucha contra la previamente denominada “Carretera de las Culturas”, ahora renombrada “Ruta de las Culturas Mayas”, un megaproyecto que ha sido rechazado por decenas de comunidades originarias desde el año 2009 y que, actualmente, avanza pese a la oposición de decenas de poblaciones indígenas que serán afectadas por su construcción.
Las comunidades del Modevite acusan que dicho proyecto no respeta sus territorios, además de afectar su espiritualidad y sus formas de vida. “Esta autopista, anunciada por los gobiernos como progreso, se inscribe en la misma lógica del Plan Puebla Panamá, después llamado Plan Mesoamerica, cuyo verdadero objetivo ha sido abrir paso a la acumulación económica del gran capital en detrimento del lekil kuxlejal —el buen vivir— de nuestros pueblos”, sostienen en su posicionamiento público.
Ante esta situación, el Modevite reafirma su rechazo total al megaproyecto, el cual acusa que pretende dividir las comunidades indígenas, destruir montañas, ríos y manantiales; además, afirman que su imposición facilitará el avance del crimen organizado, la profundización de la venta de las tierras, el alcoholismo, la drogadicción y la migración forzada de las juventudes de los pueblos afectados a lo largo de su trayecto.
Memoria viva
En esta ocasión, las y los integrantes del Modevite efectúan los festejos de su aniversario rememorando la Rebelión de Cancuc, una sublevación de pueblos indígenas contra los colonizadores españoles ocurrida en el año de 1712 y que, a través de los siglos, permanece en la memoria colectiva de los habitantes de la región.
“Este aniversario lo celebramos con el corazón puesto en nuestra historia larga: somos herederos de la rebeldía de Juan López, quien hace más de tres siglos se levantó contra la colonización. Al orar en la cueva de este defensor tseltal, afirmamos que su lucha sigue viva”, afirman los integrantes del movimiento.
Para el Modevite, el motivo de traer a la memoria la rebelión ancestral se debe a que, pese al transcurso del tiempo, la invasión a sus territorios no ha terminado, pues afirman que continúa bajo nuevas formas de colonialismo extractivista, militarización y megaproyectos “que buscan arrebatarnos el territorio, romper el tejido comunitario e imponer un modelo de ‘desarrollo’ que destruye la vida”.
Tras la realización de ceremonias religiosas y peregrinaciones, la mañana de este martes (25), el Modevite denuncia que existen amenazas, hostigamientos y divisiones promovidas por autoridades de los tres niveles para debilitar su organización comunitaria.
Aunado a lo anterior, acusan que se utilizan los programas oficiales y consultas, a las que califican de “manipuladas” para legitimar el despojo con la imposición del megaproyecto carretero. Al mismo tiempo, enfatizan que continúa la criminalización y violencia contra defensoras y defensores de derechos humanos y del territorio, en un contexto en el que el avance del “narcopoder” y los grupos armados generan miedo, desplazamiento y control territorial en Chiapas.
También destacan el peligro que representan las concesiones de pozos petroleros en el municipio de Benemérito de las Américas, región fronteriza con el Petén, Guatemala, donde se realizan actividades extractivas por la industria de hidrocarburos. Ante esta situación, sostienen que el extractivismo destruye ecosistemas y pone en riesgo la salud y la vida de las comunidades ribereñas que se encuentran cercanas al río más caudaloso del país, el Usumacinta.
Al realizar sus actividades este martes (25), coincidiendo con el Día internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres, el Modevite también levantó la voz para exigir el cese a las desigualdades y violencias que viven las mujeres indígenas.
Exigencias
Además de celebrar su 12 aniversario, el Modevite difundió una serie de exigencias al Estado mexicano, entre las que destacan su demanda para que respete su derecho a la libre autodeterminación, la autonomía y los sistemas normativos propios de los pueblos originarios.
A ello, se suma la exigencia para cancelar definitivamente el proyecto de la autopista San Cristóbal-Palenque, además de detener los megaproyectos extractivistas que se despliegan en todos los territorios mayas, zoques y choles.
Mediante su comunicado, los pueblos que integran el Modevite celebraron la reciente liberación de los cinco presos políticos de San Juan Cancuc, efectuada el pasado viernes (21) tras la resolución a su favor de una demanda de amparo. No obstante, hicieron un llamado para que el Estado implemente medidas de reparación, garantías y el fin de la criminalización de los pueblos originarios. En este punto, destacaron también el caso de Pedro Cortez López y Diego Mendoza Cruz, tseltales sentenciados “injustamente” a 110 años de prisión por la desaparición de 18 personas en el municipio vecino de Pantelhó, ocurrida en el año 2021.
“En estos doce años hemos aprendido que la fuerza de los pueblos está en el arraigo a la tierra, en la memoria, en la espiritualidad y en la organización comunitaria. Somos pueblos que caminan con un solo corazón, que cuidan el agua, el maíz, las montañas y la vida que sostiene a todas y todos”, afirma el Modevite en su comunicado.
Por último, los pueblos aglutinados en el Modevite honraron la memoria del padre Marcelo Pérez, asesiando en octubre del 2024, quien fuera un acompañante de la lucha de estas comunidades. “Él nos enseñó que no hay que tener miedo cuando se camina con dignidad, con la palabra verdadera y con el compromiso por la paz y la justicia”, sostienen.
“Llamamos a los pueblos de Chiapas, de México y del mundo a seguir tejiendo resistencias, a caminar juntos por la vida y a defender la casa común frente al modelo que descarta la vida de los pueblos por los intereses de los poderosos”, finaliza su posicionamiento.
Fuente: Avispa Midia

