Recuperar nuestros territorios debe ser la demanda central de los/as Constituyentes Mapuche

Idioma Español
País Chile

En el mundo y por supuesto en los territorios de Sudamérica y Wallmapu se viven tiempos interesantes donde los pueblos luchamos para recuperar nuestros derechos. Desde el estallido social del 18 de octubre de 2019, impulsado por jóvenes estudiantes y apoyado masivamente por las familias de los pueblos que habitamos estos territorios, surgen rutas para avanzar en ese sentido.

En el caso del Pueblo Mapuche, la legítima e irrenunciable demanda por recuperar nuestros territorios y el respeto a la plurinacionalidad, y libre determinación, tiene raíces históricas que datan desde la ocupación militar chilena sobre nuestra territorialidad ancestral. Este tema es clave en la discusión constituyente, y a la cual se han sumado diversas representaciones Mapuche.

Esto además ha quedado expresado en el reclamo permanente que se realiza ante el Estado chileno, y en las diversos encuentros de comunidades y organizaciones como la última reunión realizada en Koz-Koz, Panguipulli, donde la declaración final afirma que para los/as candidatos/as a constituyentes del Pueblo Mapuche es “inalienable e irrenunciable el derecho sobre nuestros territorios ancestrales del cual como pueblo preexistente al Estado chileno Wingka somos titulares, territorios que forman la base de la existencia y futuro de nuestro pueblo”.

Frente a esto, existe la oposición de latifundistas, colonos, empresas nacionales y multinacionales y una decadente clase política. Precisamente, esa es una de las razones más importantes de los intentos por imponer la militarización en el Wallmapu.

Este nuevo y criminal intento de militarización va acompañado del bloqueo, debilitamiento o mala interpretación de las escasas Leyes que resguardan los derechos colectivos del Pueblo Mapuche, como son la Ley Indígena y la Ley Lafkenche, esta última, creada para recuperar los derechos consuetudinarios de los espacios marinos costeros de mar, ríos y lagos. Asimismo, existe una evidente vulneración a los Derechos Humanos, y a tratados firmados y ratificados por Chile, como la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial; el  Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos; el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, el Convenio 169 de la OIT, entre otros.

A esto se suma que varios funcionarios/as públicos, nombrados a dedo, realizan una deficiente gestión y un notable abandono de deberes, tal como ocurre con la gestión que se realiza con el Fondo de Tierras de la Corporación para el Desarrollo Indígena. Aquí no se ha gastado el presupuesto que tiene el Estado para la compra de tierras y devolución a las comunidades Mapuche.

Según el medio Interferencia, el documento “Estado de Ejecución presupuestaria de 2020”, de un presupuesto de 76 mil millones de pesos, solo aparecían como devengado (es decir, compras registradas) 5,8 mil millones de pesos para la compra de tierras indígenas. Esto equivale al 8% de su presupuesto (1). 

Hay que agregar que la oficina estatal informó que para este 2021, el presupuesto destinado a compra de tierras y aguas para devolver a los Pueblos Indígenas disminuirá en un 19 por ciento. 

Pero no sólo esto, frente a esta deficiente gestión, los empresarios de CPC, la estratégica y política Confederación de la Producción y del Comercio (donde están industriales, comerciantes y agricultores como los históricos latifundistas de la Sociedad Nacional de Agricultura), participaron de manera inédita en una reunión de la comisión de política forestal de la Conadi, comisión clave que se encarga de la compra de los predios para la devolución a las comunidades. Allí el ladino presidente de la CPC, Juán Sutil, orientó a los funcionarios sobre cómo deberían actuar, y a la vez, se allanó a vender al Estado su fundo que mantiene en tierras ancestrales Mapuche (2).

Reivindicación territorial que nos une

Tal como se ha visto en las últimas semanas a través de diversos medios de comunicación y publicaciones en redes sociales, frente a este notable abandono de deberes de los/as funcionarios públicos/a, el debilitamiento de leyes y una arremetida del gran empresariado para intervenir en los asuntos estatales, la respuesta de las comunidades ha sido retornar y volver a habitar, haciendo ocupación efectiva de los territorios ancestrales que están actualmente en manos de empresas, latifundistas, colonos y, ahora, por representantes del poder político y económico en Chile.

La vuelta a los territorios, expresada en la justa toma productiva territorial por medio de la presencia de las comunidades en Lautaro, Nueva Imperial, Carahue, entre otras zonas, es una expresión que nos une. Esta demanda debe seguir replicándose como un reclamo permanente en las oficinas estatales chilenas, en las calles y comunidades, en la Academia, y por supuesto, en terreno.

La reivindicación por la devolución de los territorios une al Pueblo Mapuche, une a las familias y a las organizaciones. Nos une en la memoria del despojo criminal e histórico que se enmarca en el genocidio a los Pueblos Indígenas, pero también nos une en la comunión de la defensa, recuperación y desarrollo de nuestra sociedad originaria y actual.

El retornar y volver a habitar nuestros territorios nos une además en la defensa de nuestros ecosistemas espirituales. Esto es una necesidad para ponerle freno al capitalismo que ha destruido el planeta. Esto se expresa en rechazar el extractivismo forestal, minero, energético, pesquero, salmonero, y la destrucción de nuestros bosques, cordilleras, ríos, lagos y mar.

En función a esto, reconocemos que no existe únicamente una lucha contra un poder económico y político en Chile, para visibilizar las legítimas demandas territoriales. Sino que se lucha contra todo un sistema  capitalista y neoliberal, contra el racismo y discriminación, contra los montajes, las injurias, la represión, el encarcelamiento a diferentes dirigentes y autoridades ancestrales, que han reivindicado el Ser Mapuche, la cultura, el idioma y con ello la espiritualidad, cosmovisión y política. 

En ese sentido, los medios de comunicación libres, somos responsables en comunicar procesos de transformación social en base al respeto a nuestros derechos colectivos, y aquí, es de relevancia una nueva Ley de Medios que contemple el fomento a los medios indígenas y comunitarios; el  respeto al ejercicio al derecho a la Comunicación indígena; la promoción de la libertad de expresión y el uso del Mapudungun/chezugun; y la no criminalización y hostigamiento a medios y comunicadores/as; entre otros.

Recuperar nuestros territorios: demanda irrenunciable

El legítimo retorno a los territorios ancestrales, ocupados hoy por forestales, latifundistas, colonos y compañías nacionales y multinacionales, es una lucha que nos une y nos comunica. Es también, una de las principales demandas que deben tener los/as postulantes a constituyentes y luego, la gran batalla que deben dar cuando salgan elegidos/as para elaborar la nueva Constitución de la República de Chile. 

Contra los discursos de terroristas estatales, terroristas policiales, latifundistas y políticos, nosotros/as anteponemos el discurso del territorio colectivo y comunitario, y la legítima y necesaria recuperación de nuestros derechos. Es la única forma para que sigamos fortaleciendo, recuperando y desarrollando nuestras vidas y  ecosistemas espirituales en el campo y la ciudad. Es la ruta para mantenernos con vida, es la ruta de nuestro Pueblo Mapuche, ahora en el proceso constituyente, junto a los pueblos de estos territorios. Paz, independencia y autodeterminación en los territorios del Sur del Mundo.

Notas

  1. Conadi sólo gastó 8% del presupuesto del Fondo de Tierras en compra de predios para indígenas en 2020. Enlace: https://interferencia.cl/articulos/conadi-solo-gasto-8-del-presupuesto-del-fondo-de-tierras-en-compra-de-predios-para
  2. Presidente de la CPC, Juan Sutil, dispuesto a vender sus tierras en Araucanía. Enlace:  https://www.nuevopoder.cl/presidente-de-la-cpc-juan-sutil-dispuesto-a-vender-sus-tierras-en-araucania/

Fuente: MapuExpress

Temas: Pueblos indígenas

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