Biopiratería en Chiapas

Idioma Español
País México

La biopiratería es el robo, saqueo o coyotaje de los recursos naturales, de la biodiversidad, así como la historia y los saberes de los pueblos y de las comunidades e los países pobres

La Biopiratería la están realizando los países ricos con el único ropósito de patentarlos y obtener ganancias substanciales para las empresas de los países desarrollados.

La Biodiversidad son todas cosas y seres que tiene vida y espíritu como los ríos, los mares, las montañas, los bosques, las milpas, también, la gente, los animales, las plantas, y los insectos.

A fines del siglo XX, la diversidad de la vida en territorio tradicional de muchos pueblos indígenas se ha convertido en una nueva veta de riqueza a explotar por los capitales involucrados en la ingeniería genética y en la biotecnología.

La Patente es la apropiación individual de los conocimientos de las comunidades. Significa quitar lo sagrado, lo espiritual de las tierras, plantas, animales y de toda la vida.

Dos ejemplos en México para ver, como son las ideas de las patentes y como indevidamente están actuando los biopiratas:

El investigador toma del monte un insecto cualquiera que nadie conoce, o un vegetal que sólo conocen los nativos por sus cualidades curativas o alimenticias, digamos una hoja de tabaco: moy en tzotzil, mai en tzeltal. La investiga por dentro, por fuera, hace experimentos ¿y qué encuentra? "Descubre" que si muele la hoja en cal, sirve para aliviar el dolor de estómago entre otros males. Presuroso, registra estos "descubrimientos" ante la ley con su nombre científico: Nicotiana Tabacum; luego le pone un nombre comercial, digamos Pilico; y ya son suyos. ¿Cómo suyos? En adelante, nadie podrá curarse el estómago con pilico sin pagarle una tarifa; y todas las hojas de tabaco del mundo serán suyas aunque no las tenga consigo, porque controla de esta forma su uso. Lo mismo se podría hacer con tantas hierbas y animales diferentes que conocemos o que jamás hemos visto.

En 1994, Larry Proctor, propietario de una empresa de semillas en EE.UU. compró en un marcado un paquete de semillas comerciales de frijol. Del paquete, que contenía una mezcla de varios tipos de frijoles, seleccionó los amarillos y los plantó. Posteriormente Proctor seleccionó semillas de varias generaciones de las mismas plantas hasta que consiguió lo que describe una población uniforme de frijoles amarillos.

¡ En noviembre de 1996, solicitó una patente, apenas de dos años de haber comprado las semillas en México!

En abril de 1999, le fue otorgada la patente número 5,894,079 sobre lo que él llamó la variedad "Enola". Ahora Proctor con su empresa POD-NERS está pidiendo que se le pague sesenta pesos por cada libra de frijol amarilla que entre de México a EE.UU.

¿Cómo podía ser que Proctor inventara algo que l@s Mexican@s han cultivado por siglos?

Consejo de Organizaciones de Médicos y Parteras Indígenas Tradicionales de Chiapas COMPITCH

CMI Chiapas, Internet, 6-1-05

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