Chile: proyecto sobre bioseguridad

Idioma Español
País Chile

Gobierno concluye ley que regula la rotulación de alimentos transgénicos

Programa de Innovación Tecnológica del Ministerio de Economía planea una probable consulta ciudadana al respecto. De lograrse un rotulado obligatorio, para las organizaciones de consumidores y la Agrupación de Agricultura Orgánica de Chile sería un avance contundente en el afinamiento de la Ley del Consumidor. Segpres evalúa estrategia legislativa a seguir.

Para nadie es un secreto que las herramientas de la ingeniería genética ya sirven masivamente a la industria alimenticia, la que en su mayoría emplea estos avances para cultivos agrícolas como soya, maíz, canola (raps) y algodón, de los que se generan numerosos ingredientes que se emplean en nuestra alimentación, tales como harina, aceites, lecitina, mono y diglicéridos o ácidos grasos (en el caso de la soya), o almidón, jarabe de glucosa, fructosa, caramelo o sorbitol, a través del maíz.

Por lo anterior, es que la posibilidad de que Chile tenga finalmente una ley que obligue a los productores a explicitar la incorporación del algún insumo de carácter transgénico, significaría un avance contundente en el afinamiento de la Ley del Consumidor, lo que también podría resultar un importante espaldarazo para la aspiración de las organizaciones no gubernamentales, de consumidores y de la Agrupación de Agrupación Orgánica de Chile (Aaoch).

Gonzalo Herrera, secretario ejecutivo del programa de Innovación Tecnológica del Ministerio de Economía, reafirmó la pronta salida del Proyecto de Ley sobre Bioseguridad, dentro del cual se incorpora un capítulo sobre etiquetado transgénico.

El trabajo técnico de elaboración del proyecto de ley terminó, y hace aproximadamente un mes éste fue enviado por los subsecretarios de Economía, Agricultura, Salud y Pesca al Ministerio Secretaría General de la Presidencia para el análisis de la estrategia legislativa que se seguirá. El proyecto está actualmente en ese Ministerio, al que le corresponde determinar los pasos a seguir.

''El trabajo que estamos desarrollando es bastante más amplio que el tema del rotulado de los alimentos transgénicos. Lo que hemos hecho es partir de una ley que regula las actividades que usan organismos genéticamente modificados, dentro de las cuales el tema del rotulado es uno de varios temas, y no el central. Aunque sabemos que es el más polémico y sobre el que se lee más'', aclaró Herrera.

El secretario ejecutivo agregó que el concepto general que interesa al gobierno es el de ''bioseguridad'', por ello es que una pronta salida del proyecto de ley se debe a una preocupación de larga data, que ha tenido dentro de sus hitos la Comisión Presidencial de Biotecnología, que operó entre 2002 y 2003, y que emitió, finalmente, un informe al Presidente Ricardo Lagos, quien solicitó al Ministerio de Economía la elaboración de una política de desarrollo de la biotecnología en Chile.

''La idea era considerar un conjunto de aspectos como la investigación científico tecnológica, el desarrollo empresarial y un marco regulatorio. Dentro de esa política aflora justamente la necesidad de elaborar un proyecto de ley que establezca el marco regulatorio para todas las actividades de Organismos Genéticamente Modificados (OGM), sean alimentos o no. Entonces, a partir de eso comenzó la elaboración de este proyecto en el cual hemos trabajado cerca de un año y medio, con el concurso de todos los organismos públicos que están relacionados'', comentó Herrera.

Los ministerios y organismos coordinados por Economía, para el Proyecto de Ley sobre Bioseguridad, fueron Agricultura, Salud, Secretaría General de la Presidencia (Segpres), Cancillería, además de la subsecretaría de Pesca, Conama, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) y el Instituto de Salud Pública (ISP).

-¿Desde qué perspectiva se trató el etiquetado de alimentos transgénicos?
-Desde la perspectiva propiamente sanitaria, para lo que se trabajó estrechamente con el Ministerio de Salud, de manera tal de regular cuándo, desde el punto de vista estrictamente sanitario, se requiere de un rotulado para un alimento. Al mismo tiempo, se abordó desde el punto de vista del consumidor, de la información necesaria para los consumidores.

Alergias, resistencia a antibióticos

Para Juan Carlos Cuchacovich R., coordinador de la campaña de Ingeniería Genética en Greenpeace Chile, la urgencia de una ley que regule la rotulación de alimentos transgénicos se basa, entre otros aspectos, en la poca investigación que se ha podido realizar sobre estos productos -generalmente por la poca información que las mismas empresas entregan-, pese a los riesgos que ya se han identificado, como el aumento de las alergias, la resistencia a los antibióticos y una ''cantidad de efectos toxicológicos impredecibles, que son los que se gatillan al poder manipular una sustancia nueva''.

''No existe ninguna relación, lo que es grave, ni siquiera de cercanía, entre los montos que se invierten en el desarrollo de productos biotecnológicos, versus la investigación sanitaria que requieren estos productos. Son muy pocos los estudios que hay sobre los efectos de la ingesta de alimentos transgénicos. Y eso se podría realizar, en el tiempo, con seguimiento de casos, por ejemplo, si tuviéramos una rotulación efectiva'', subrayó Cuchacovich.

A juicio del coordinador de la campaña de Ingeniería Genética, el gobierno debería imponer en esta materia un ''principio precautorio'', debido a la carencia de investigaciones que demuestren la inocuidad de estos productos. ''El etiquetado, si se concreta en Chile, viene a dar una gran solución. Ya que se podrían establecer relaciones causa-efecto, las que tanto necesitamos'', añadió.

Otro de las razones que tiene Greenpeace para perseverar en la necesidad de regular la venta de alimentos transgénicos, se debe al amplio apoyo ciudadano que recibió esta moción a través de una encuesta efectuada por la encuestadora Ipsos, a fines de 2004. En dicha ocasión, y a través de una acción frente al Ministerio de Economía, Greenpeace dio a conocer los resultados de la encuesta realizada en el Gran Santiago. Las cifras indiscutidamente indicaron una tendencia clara en la ciudadanía a que los alimentos transgénicos sean etiquetados (95,9%) y su preferencia a no consumirlos (58,5%). El estudio cuantitativo, a cargo de la reconocida empresa Ipsos, fue segmentado por sexo y por estrato socioeconómico, y se ejecutó entre el 24 de noviembre y el 8 de diciembre de 2004.

Ante la pregunta, ''A su juicio, ¿prefiere para usted y su familia consumir alimentos que contengan transgénicos, alimentos que no contengan transgénicos o le da lo mismo?", el 58,5% dijo preferir ''que no contengan'', el 30,7% ''le da igual, le es indiferente'', el 8,9% ''que contengan'', y el 1,9% ''no sabe, no contesta''.

Ante una segunda interrogante, "Debido a que no se conocen sus efectos sobre el medio ambiente y eventualmente sobre la salud ¿cree usted que los alimentos transgénicos deberían ser etiquetados en Chile, tal como se hace en Europa, Brasil y otros países?", el 95,9% dijo ''sí'', ''no'' el 3% y ''no sabe, no contesta'' el 0,8%. (Fuente: El Mostrador, 14 de julio del 2005).

Chile Sustentable, Internet, 14-7-05

Comentarios

18/07/2005
CON RESPECTO A SU LEY, por alejandro zapatel sanchez
no se trata de completar en problemas todos los aspecto..se necesita pensar y formular unas buenas preguntas para que haya unas buenas respuestas en todo el sentido de la palabra..yo tengo un plan de todo esto...he inventado ese nombre porque soy un congresista..si ustedes me lo hacen saber a mi correo que es: giosez@hotmail.com... conversaremos por ese medio mejor, gracias