México: la marcha campesina avanza hoy hacia su plantón indefinido ante Gobernación

Idioma Español
País México

Llegaron como pudieron, pero se dicen listos para resistir y dialogar. Tienen esperanza de que el presidente Fox "cumpla con dignidad los acuerdos firmados"

Campesinos del contingente Ignacio Zaragoza se concentraron para cenar y descansar en la explanada de la sede delegacional en Venustiano Carranza antes de su marcha programada para hoy hacia la Secretaría de Gobernación FOTO Luis Humberto González
Dispuestos a demostrar su fuerza y dignidad, pero también su disposición al diálogo, miles de campesinos se concentraron ayer en cinco diferentes puntos de la ciudad de México para iniciar hoy una caminata rumbo a la Secretaría de Gobernación y permanecer allí hasta lograr el compromiso del gobierno de cumplir con el Acuerdo Nacional para el Campo, pero sobre todo con los programas de apoyo productivo, adultos mayores y vivienda rural.
"Todo es urgente porque estamos en la pobreza, sin trabajo"; "los precios de los productos no ayudan a recuperar lo invertido"; "nuestros esposos e hijos se van a Estados Unidos en busca de un ingreso para sobrevivir", expresaron hombres y mujeres del campo que se aglutinaron en cinco grandes contingentes denominados Pancho Villa, Felipe Angeles, Ignacio Zaragoza, Emiliano Zapata y José María Morelos.
Alzan la voz y están dispuestos a "seguir hasta donde sea necesario", como manifestó Guadalupe Cepeda, que junto con 50 personas de diversos ejidos del municipio Tuxcueca, Jalisco, abordaron uno de los cientos de autobuses contratados por la Central Independiente Obreros Agrícolas y Campesinos, Central Campesina Cardenista, Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, Coordinadora Nacional Plan de Ayala, Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas, Barzón, Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas, Central Campesina Independiente.
Entre sus bolsas llenas de tortillas, chiles, frijoles, tamales, agua, naranjas y algunas artesanías para vender, los campesinos guardan también la esperanza de que el presidente Vicente Fox "cumpla con dignidad los acuerdos y compromisos firmados", como expresó Ramón Flores, del ejido Rancho Nuevo de la Cruz, municipio de Abasolo, Guanajuato.
"Todavía tenemos esperanzas"
Integrante del contingente Pancho Villa, conformado por cerca de 3 mil labriegos de 14 estados, la mayoría del norte, que se reunieron en Querétaro, Flores resume el sentir de varios de los participantes: "El presidente Fox sabe muy bien del esfuerzo que tenemos que hacer los productores para tener ingresos justos; en algún momento él estuvo tan amolado como nosotros, pero ahora que ya lo tiene todo se olvidó de
nosotros. Tiene que volver a abrir los ojos para ver a la gente más pobre del país; escuchar al pueblo y cumplir con su compromiso. Nosotros todavía tenemos esperanzas de que lo haga, pero si en esta ocasión no hay respuestas, posiblemente nos organicemos de otra manera y actuemos más drásticamente".
Dicho contingente fue el último en llegar al Distrito Federal, pues previamente celebraron mítines en Tepeji del Río. Al llegar, decidieron ocupar la explanada de la delegación Cuauhtémoc e improvisar un campamento con periódicos, cartones y lo que consiguieron para soportar el frío. Y para apaciguar el hambre y la sed se organizaron en pequeños grupos que se cooperaron para comprar pan, café, quesadillas y, si alcanzaba, otro alimento, pues del recibimiento programado por la Unión Nacional de
Trabajadores sólo tuvieron un pequeño discurso de un representante de Francisco Hernández Juárez, líder del sindicato de telefonistas.
Vivencias similares expresaron los campesinos de otros contingentes, como Moisés Reyes, que se unió al denominado Ignacio Zaragoza. "Los caficultores y los productores de granos básicos no han recibido los apoyos que se acordaron hace casi dos años, cuando se firmó el Acuerdo Nacional para el Campo", señaló.
Explicó que la mayoría de los inconformes son productores de alimentos estratégicos: maíz, café y frijol.
El contingente denominado Ignacio Zaragoza, con agricultores provenientes de los estados de Puebla, Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán, Quintana Roo, Oaxaca, Chiapas y Tlaxcala fue el segundo en llegar a la ciudad de México. Al mediodía, en unos cien autobuses, ingresaron por la avenida Zaragoza y a la altura de la estación del Metro Pantitlán, se bajaron para "estirar las piernas" con una pequeña caminata y reanudaron luego su trayecto en los vehículos para llegar a la explanada de la delegación Venustiano Carranza, donde pernoctaron.
Allí, improvisaron casas de campaña con plásticos y se dispusieron a pasar la noche a bordo de los autobuses; los labriegos aseguraron que el viaje lo pagaron con recursos propios. Según los organizadores, la mayoría de los participantes proviene de Veracruz, de donde partieron 25 autobuses; de Oaxaca salieron 17 y otros 12 de Chiapas.
El grupo Emiliano Zapata, después de realizar el mitin del sábado en la ciudad de Cuernavaca, Morelos, no detuvo su caminata hacia el Distrito Federal. Los cerca de 2 mil campesinos de Morelos y Guerrero salieron a las 11 de la mañana de la capital morelense y llegaron a Xochimilco a las 21 horas; las autoridades de la demarcación les facilitaron el deportivo delegacional para que pasaran la noche. Y antes de partir rumbo al monumento a Lázaro Cárdenas, en el Eje Central, celebraron un mitin en la
explanada de la sede delegacional.
El contingente que tuvo mejor suerte fue el José María Morelos, conformado por cerca de mil 600 campesinos de Michoacán, estado de México, Jalisco y Colima. Ocuparon la explanada del acceso de "los leones" de Chapultepec, donde encontraron letrinas y lonas protectoras, además de recibir bebidas calientes. Allí Benito Bahena, dirigente de los tranviarios los convocó a mantener su espíritu de lucha y unidad con el movimiento obrero para impedir la privatización de los energéticos y la aprobación de la reforma
laboral foxista conocida como ley Abascal.
"Es lamentable que el gobierno aplique una política que elimina la soberanía alimentaria, destruye al ejido y a la comunidad, desmantela las pequeñas y medianas industrias con las importaciones de productos del extranjero y elimina la soberanía alimentaria", expresó.
Antes de llegar al sitio donde pernoctaron, el precandidato perredista Cuauhtémoc Cárdenas los visitó muy temprano, y les expresó su apoyo y aseguró que su lucha es justa.
A bordo de 30 autobuses, los campesinos del contingente Felipe Angeles ocuparon la Plaza de las Tres Culturas -en Tlatelolco-, donde improvisaron cocinas para la cena, a la que incluso invitaron a los elementos de seguridad pública.

La Jornada, México, 7-2-05

Comentarios