México: los transgénicos una amenaza para el campo: Navarro López

Idioma Español
País México

En total desacuerdo en la utilización de cultivos transgénicos se declaró el diputado perredista, Carlos Navarro López, debido a que a pesar que ya existe una Ley que regula su instrumentación todavía se carece de reglamento que precise su autorización o no

Para el presidente de la Comisión de Desarrollo Rural de la Cámara de Diputados, la Ley de Bioseguridad que fue aprobada por la legislatura pasada presenta muchas deficiencias, pendientes de resolver.

Afirmó que la parte más preocupante es que el gobierno no ha emitido el reglamento para proteger cultivos sensibles como el maíz, su ausencia sólo beneficia a los intereses de una pequeña elite en México, atentando contra millones de campesinos que son los que producen los alimentos de nuestro país.

“A nivel mundial, sobre todo en los países europeos, hay una resistencia a utilizar este tipo de tecnología en la producción de alimentos para consumo humano, el caso del trigo es emblemático, ni la Unión Europea, Canadá y Los Estados Unidos permiten su contaminación genética. Sin embargo, dado los enormes intereses económicos que se manejan, las empresas transnacionales, han logrado romper la barrera de su utilización en perjuicio de los consumidores en los países en vías de desarrollo”.

“Se dice que no hay ningún estudio que asegure la afectación nociva por la utilización de transgénicos, pero se oculta que poderosos intereses han obstaculizado estudios serios y a largo plazo que garanticen que no hay riesgos. A juzgar por algunos estudiosos, los riesgos son muchos, por algo a pesar de que se lleva más de 25 años tratando de implementar estos cultivos, la negación de académicos y científicos es recurrente”, enfatizó.

Las consecuencias ambientales, continuó diciendo Navarro López, podrían ser catastróficas, nadie sabe, ni aun los expertos que consecuencias ambientales ocasionaran.

Además, su implementación tampoco representa la panacea que se nos ha querido vender, las ganancias serán en todo caso para Monsanto, empresa líder en el mercado de esos organismos genéticamente modificados, ya que los transgénicos no incrementan la productividad.

Su promoción radica en la búsqueda de mercados para las compañías estadounidenses que tienen el monopolio de esas semillas modificadas.

Con la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados, que ya fue aprobada en diciembre del 2005, se abrió la puerta a las trasnacionales para empezar a mover su negocio en México.

El traslado del ámbito de la investigación al de la producción en masa con fines comerciales de organismos modificados genéticamente ha encontrado gran oposición en Europa y Estados Unidos, país este último en donde se originan la mayoría de estos organismos y las corporaciones que quisieran recibir pagos por ellos.

Para Carlos Navarro lo más grave es que la ley no señala claramente sobre las responsabilidades en caso de daños a las tierras de los productores o en la salud de los consumidores.

Por último, especificó que la tendencia mundial es volver a los alimentos sanos, libres de químicos, como los llamados “orgánicos”, que actualmente dejan más plusvalía que los otros, por lo que nuestro país debe fomentar su consumo y producción por los enormes beneficios, en todos los sentidos, que conlleva su consumo.

Dossier Político, México, 26-3-07

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