ONU lanza alerta ambiental

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Los desiertos están amenazados "como nunca antes" cuando podrían ser fuente de recursos para el planeta, como la producción de energía solar o plantas medicinales, advirtió este lunes la ONU en un informe publicado con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente

"Lejos de ser tierras áridas, los desiertos aparecen como dinámicos a la vez sobre el plan biológico, económico y cultural, al tiempo que sufren las presiones del mundo moderno", explicó Shafqat Kakakhel, director ejecutivo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

"Los desiertos poseen un verdadero potencial económico y de medios de subsistencia, lo que demuestra que el medio ambiente no es un lujo, sino un elemento clave para luchar contra la pobreza y alcanzar los objetivos de desarrollo que se ha fijado la comunidad internacional", añadió.

Una cuarta parte de las tierras emergidas del planeta - 33,7 millones de kilómetros cudrados - son consideradas como desérticas y en ellas viven cerca de 500 millones de personas, según el informe del PNUMA.

Sin embargo sus paisajes únicos, sus cultivos, su fauna y su flora especiales corren el riesgo de desaparecer si no se interviene a tiempo, advirtió en una conferencia de prensa uno de los autores del informe, Andrew Warren, profesor de geografía en University College de Londres.

"Lo que me preocupa es que los desiertos están amenazados como nunca antes por el cambio climático, la sobrexplotación de las capas freáticas, la salinización y la desaparición de la fauna", dijo.

La temperatura de las regiones desérticas ha aumentado entre 0,5 y 2 grados Celsius entre 1976 y 2000, mucho más que el alza de 0,45 grados que se registra en promedio en el resto del planeta. Las temperaturas en los desiertos podrían aumentar de 5 a 7 grados de aquí a 2071-2100.

La sequía de ríos, la utilización a veces poco eficaz del agua para irrigación y el crecimiento demográfico van a acentuar la escasez del agua.

Arabia Saudita, Siria, Pakistán, el occidente de China, Chad, Irak y Níger se van a ver particularmente afectados, predice el informe.

La construcción de carreteras, la contaminación, el turismo, la caza, amenazan la fauna y varias especies del desierto están en vías de desaparición o en rápida disminución.

Su utilización algunas veces como terreno de entrenamiento militar, prisión o campamento de refugiados afecta igualmente al desierto.

"Estos desiertos son ecosistemas dinámicos y únicos, que si son tratados con cuidado pueden suministrar las respuestas a los numerosos desafíos que enfrentamos actualmente, ya sea para la energía, la alimentación o la medicina", declaró por su parte Zaveh Zahedi, subdirector del centre de supervisión de la defensa del medio ambiente del PNUA, con sede en Cambridge.

En los desiertos podrían funcionar las centrales eléctricas no contaminantes del siglo XXI, utilizando los recursos del sol y el viento.

Un desierto del tamaño del Sahara podría captar energía solar suficiente para responder a las necesidades de electricidad del mundo entero, según Zahedi.

"Animales y plantas salvajes constituyen nuevas fuentes para la investigación farmcéutica, productos industriales y la agricultura", indica la PNUA.

La Nipa, una hierba recogida por el pueblo Cocopahs en el desierto del noroeste de México tiene rendimientos importantes de semillas del tamaño del trigo.

"Esta especie vegetal podría aportar una contribución importante a la seguridad alimentaria y convertirse así en el mayor regalo ofrecido por el desierto al resto del mundo", indica el informe del PNUA.

Plantas descubiertas en el desierto del Neguev, en Israel, pueden ayudar a luchar contra el cáncer y el paludismo. Otras halladas en Marruecos, Arizona y Argentina tienen igualmente propiedades medicinales.

"El potencial farmacéutico de las plantas del desierto queda por explotar", según el informe.

Observa, Internet, 5-6-06

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