"Pavoroso" panorama para campesinos de México: experto

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País México

La importación de maíz blanco de EU, la causa

México renunció de manera inconstitucional a la regla de origen del petróleo mexicano dentro del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá desde abril del año pasado, al ser aprobada en el Senado de la República, y con ello perdió la posibilidad de renegociar las exportaciones estadunidenses de maíz blanco y frijol.

A partir del primero de enero de 2008 esos productos quedarán desgravados y el desempleo entre 3.5 millones de productores será "pavoroso", afirmó Jorge Wiker, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, al participar en el foro El comportamiento del sector agropecuario mexicano en el ámbito del libre comercio. Dijo que ahora el camino que deben seguir los productores es recurrir al amparo.

Frente a la invasión de maíz blanco que mandará Estados Unidos, unos 20 millones de mexicanos enfrentarán una situación difícil; el país perdió la oportunidad de utilizar el petróleo para negociar esa situación, precisó el experto.

La renuncia a la regla de origen del petróleo ocurrió en abril de 2004 en el Senado de la República, donde por mayoría se votó esa decisión. El planteamiento fue que la importación de gasolina implicaba el pago de 200 millones de dólares de impuestos. Sin embargo, explicó que había un camino, el de la exportación temporal para enviar el crudo y "que nos vendieran gasolina sin impuestos, pero renunciamos a la regla citada, y en este momento el petróleo mexicano tiene el mismo tratamiento que el de Arabia Saudita o Venezuela".

Los abastecedores, dijo Wiker, están en igualdad de condiciones que todos los demás y la decisión es inconstitucional, pero, como "acto consentido", ya no hay elementos para dar marcha atrás.

El abasto de la materia prima se globalizó, dijo, y se perdió el aspecto regional. "Aquí lo grave es que no vamos a concretar inversiones en petroquímica con extranjeros. El atractivo era que los productos hechos en México podrían venderse en Estados Unidos o Canadá, sin pagar impuestos."

Ahora, los que quieran producir derivados del petróleo, incluido Pemex y que quieran exportar, van a tener el mismo tratamiento que cualquier proveedor. Esta concesión gratuita se hizo en contradicción a la Constitución. La regla de origen modificada le daba al petróleo mexicano una ventaja comparativa respecto al crudo de otras regiones del mundo, señaló.

Ahora la posibilidad de negociación no existe y los productores deben recurrir al amparo, pero tienen que organizarse. Hay tiempo para plantear una controversia constitucional y el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá debe revisarse en ese sentido, concluyó.

La Jornada, México, 31-8-05

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