Transgénicos

A Juíza da Vara Federal Ambiental de Curitiba, Dra. Pepita Durski Tramontini, reconheceu, em nova decisão prolatada na dia 19, que a CTNBio continua descumprindo o dever de oferecer amplo acesso às informações sobre biossegurança no país.

"La Ley de protección al maíz de Tlaxcala se promocionó como una norma que prohíbe el cultivo del maíz transgénico en el estado y lo declara "libre de transgénicos". Sin embargo, en la Ley nunca se habla de sembrar, plantar o cultivar maíz transgénico, sino únicamente de autorizar su almacenamiento, comercialización y distribución."

"Frente a la imposición de cultivos transgénicos en nuestro país demandamos la DEROGATORIA DE LA NORMA y que se asuman los riesgos con indemnizaciones para las personas y/o biodiversidad que resulte afectada como consecuencia de su aplicación a través de la aprobación inmediata de una NORMA DE RESPONSABILIDAD Y COMPENSACION POR DAÑOS GENERADOS POR OVM’S."

Entre 2008 e 2010 o Brasil aprovou o uso comercial de 26 tipos de sementes transgênicas, mais 10 vacinas de uso animal e uma levedura GM de uso industrial. De um total de 28 variedades GM hoje liberadas, 21 sementes são para resistência a herbicidas. Não por acaso, em 2008 o Brasil passou a ser o maior consumidor de agrotóxicos do mundo e, em 2009, o país com a segunda maior área cultivada com transgênicos.

Una de las principales preocupaciones sobre los cultivos transgénicos es si éstos van a tener efectos negativos para la salud. Esta preocupación fue en un inicio meramente teórica. Sin embargo, en los últimos años ha surgido importante evidencia científica que ha desarrollado sustancialmente nuestra comprensión y demuestra que la ingeniería genética presenta riesgos reales para la salud. Boletín N° 421 de la Red por una América Latina Libre de Transgénicos.

Una investigación realizada por varias facultades de la Universidad de la República a solicitud de REDES – AT Uruguay, que certificó la contaminación transgénica en cultivos de maíz no modificado genéticamente, acaba de ser publicada en la web de la revista científica Environmental Biosafety Research.

Ni más sanos, ni más baratos, ni solucionan el problema del hambre. Los trangénicos no suponen un beneficio ni para quien los consume, ni para el medio ambiente: tan sólo generan beneficios para las empresas que los patentan.

Diversas organizaciones sociales rechazaron categóricamente la promulgación del Decreto Supremo 003-201, que faculta al gobierno autorizar el ingreso de transgénicos, poniendo en riesgo la biodiversidad del país. Los únicos beneficiados serían las grandes trasnacionales productoras de transgénicos.