Boletín Nº 47, Genoma Humano: el mayor negocio que ha visto la humanidad

Genoma Humano: el mayor negocio que ha visto la humanidad

Amigos/as de la Red:

Tal como lo señalamos en el boletín anterior, hoy continuamos entregándoles información relativa al Genoma Humano. Ahora hemos traducido un artículo de Mae Wan Ho, publicado luego de la presentación del borrador del proyecto Genoma Humano en Julio del 2000. Hace algún tiempo les ofrecimos un resumen de éste, ahora les presentamos el texto integral.

Cordialmente,

Elizabeth
Ana Lucía

GENOMA HUMANO EL MAYOR NEGOCIO QUE HA VISTO LA HUMANIDAD

Mae-Wan Ho, Institute of Science in Society and Dept. of Biological Sciences, Open University, Walton Hall, Milton Keynes MK7 6AA, UK

LA VENTA DEL GENOMA HUMANO

"Hoy día, hemos aprendido el lenguaje que permitió a Dios crear la vida" De esa manera, el Presidente Clinton anunció que el mapa del genoma humano había sido finalizado, el 26 de junio del 2000 (1).

El Proyecto Genoma Humano (HGP) -un consorcio internacional de laboratorios de investigación que trabajan con fondos públicos, liderados por los Estados Unidos- y Celera -una empresa privada del mismo país-, hicieron el anuncio conjunto que, finalmente el mapeo de la primera secuenciación completa del genoma humano había sido completado. Craig Venter, Director de Celera, se refirió a este hecho como "este es un día histórico en los 100.000 años de historia humana, pues es la primera vez que el ser humano es capaz de leer las letras de su propio texto". Para no quedarse atrás, el director del consorcio público, Francis Collins llamó al mapeo del genoma humano, como "la revelación del libro de la vida".

Craig Venter dijo que con sus descubrimientos se podía curar definitivamente el cáncer, lo que le asegura a Celera un lugar en el mercado de la inversión privada, mientras que Francis Collins señaló que "el mundo real estaba empezando". De esa manera estaba justificando, los fondos públicos que este proyecto recibirá en su segunda fase.

El Investigador francés, Roger-Gérard Schwartzenberg, llamó al evento como "la victoria de aquellos que quieren que el conocimiento permanezca libre" (2).

En realidad, este es la mayor venta que se ha hecho en toda la historia de la humanidad, disfrazada con los más elegante vestuarios.

El genoma humano ha sido secuenciado separada e independientemente con grandes fondos públicos de Estados Unidos y Europa. El Gobierno de Estados Unidos sólo ha puesto tres mil millones de dólares en la iniciativa. Pero, a pesar de que el proyecto ha funcionado con fondos públicos, la intención de las empresas privadas de explotar sus resultados no ha parado.

En marzo del 2000, Clinton y Blair hicieron una declaración ambigua en la que llamaban al libre acceso a los datos del genoma humano, este anuncio hizo que en ese día las acciones de las empresas biotecnológicas cayeran en un 20%. En las siguientes semanas, funcionarios de la administración Clinton aclararon que ellos todavía apoyaban las patentes sobre "nuevos genes relacionados con el cuidado de salud"

El mapa genético de Celera estará disponible eventualmente en el Internet, y la empresa va a reclamar regalías sobre cualquier aplicación farmacéutica comercial de sus descubrimientos. En contraste, la secuencia de genes y el mapa genético producido por el consorcio público han sido depositados, luego de 24 horas de haber sido completado, en GenBank, una base de datos pública que se inició a principios de los 80, cuando comenzó la secuenciación del genoma humano, y cuyo acceso es totalmente gratuito.

Celera mantiene su propia base de datos completamente secreta aunque se ha beneficiado de la información depositada en la base de datos pública durante todo el tiempo en que ha estado haciendo sus investigaciones; de esta forma ha reducido considerablemente el tiempo y los esfuerzos necesarios para alcanzar sus objetivos.

Celera no es la única empresa que ha tenido acceso a la información depositada en el Genbank del proyecto HGP (3). Otras como Incyte han utilizado esta información para construir su catálogo de genes y sus patentes. Hasta ahora se le han otorgado por lo menos 500 patentes y hay unas 7000 en espera. La empresa Human Genome Science ha recibido más de 100 patentes y hay unas 20.000 patentes de secuencias génicas esperando la aprobación de la oficina de patentes de Estados Unidos (4).

Los Gobiernos de la Unión Europea y Estados Unidos junto con las empresas privadas, están jugando al libre acceso a la base de datos del genoma humano con el argumento de que las secuencias en bruto no sirven para nada. Durante la reunión de los Ministros de Investigación del G8 en Bordeaux a finales de junio, en la que participaron como invitados México, Brasil, China e India todos estaban de acuerdo en que las secuencias de ADN -los datos fundamentales- no pueden ser patentados, ya que son descubrimientos y no invenciones (5). Esto parecería ser un avance comparado con la situación imperante en Estados Unidos, donde se han otorgado más de 4 millones de patentes a secuencias del genoma humano (6), la mayoría de las cuales son secuencias cortas de ADN sin una función conocida.

La Oficina de Marcas y Patentes de Estados Unidos (USPTO) en Diciembre de 1999 restringió los criterios en sus nuevas directivas para permitir patentar genes; bajo la Sección 101 "utilidad", y la sección 112 "requisitos de la petición escrita" (7). En las guías de utilidad, la USPTO pide "utilidad específica?, entonces, los fragmentos de ADN o secuencias de expresión (EST) van a necesitar una descripción de sus utilidades específicas para poder ser patentadas (aunque millones de patentes ya han sido otorgadas). Similarmente, de acuerdo a las actuales directivas europeas sobre invenciones biotecnológicas, genes y secuencias de genes pueden ser patentados, si tiene una "aplicación industrial".

Sin embargo, una "aplicación industrial" puede ser identificada por comparación de secuencias similares registradas en la base de datos pública. Un caso notorio es el de la patente otorgada a Human Genome Sciences del gen CCR5 en febrero en Estados Unidos. La empresa aisló el gen usando secuenciación automatizada por computadora y usando un software que determinó que el gen codificaba un tipo de receptor de membrana celular que captan señales químicas en el cuerpo (8). Pocos meses más tarde, un científico del centro de investigación del SIDA Aaron Diamond en Nueva York descubrió que del virus del SIDA requiere de ese receptor para entrar en las células. Una medicina que puede bloquear el receptor podría ser entonces una importante arma en contra de la mortal enfermedad.

Otra aplicación industrial por la que se han otorgado muchas patentes es: "asociación con la condición X", donde X puede ser cualquier cosa entre el cáncer y la criminalidad.

Hay unos 740 genes patentados para hacer pruebas en el mercado, entre ellos BRCA1 y BRCA2, genes ligados al cáncer del seno en la mujer. Años después de que fueron puestos en el mercado, los científicos todavía no están seguros hasta qué grado estos genes contribuyen realmente a aumentar el riesgo del cáncer del seno.

LA FIEBRE DE ORO DE LA "BIOINFORMATICA"

El GenBank público tiene secuencias de más de 7 mil millones de unidades de ADN, mientras que Celera dice que tiene 50 terabytes de datos almacenados, lo que equivale a 80.000 discos compactos.

Las secuencias brutas son secuencias de las 4 letras - A, T, C y G - lo que corresponde a 3 mil millones de bases presentes en el genoma humano. Es imposible acceder a estos datos si no se tiene un software especial que le dé sentido a estas secuencias. Se están desarrollando y poniendo en el dominio público software, pero el acceso a las bases de datos de las empresas privadas está disponible solo después de pagar una subscripción. Incyte lanzó un programa genómico en marzo que permite a los investigadores ordenar secuencias de más de 100.000 genes on-line. Entre los subscriptores a las bases de datos se incluyen las empresas farmacéuticas gigantes tales como Pfizer, Bayer y Eli Lilly. La subscripción a los datos de genes de Celera, gene notes, costará entre USD $5 a $15 millones, y para académicos, entre $2000 a $15000 al año.

La primera ola de la fiebre de oro de la 'bioinformática', que es el resultado de una fusión de la tecnología informática y la biología, (9) promete transformar la información bruta en conocimiento para hacer medicinas más lucrativas. La bioinformática es un negocio que mueve alrededor de $300 millones, y se espera que en 5 años alcance los $2 mil millones.

Una de las operaciones básicas de la bioinformática es investigar la similitud u homología entre nuevas secuencias y otras existentes en las bases de datos, lo que permite a los investigadores predecir el tipo de proteína que codifica, y su función, de esta forma la secuencia podrá ser patentada. Sin embargo, no hay ninguna garantía de que haya una homología en la función.

Con el entendimiento de la estructura de las proteínas, es posible conducir investigaciones para determinar inhibidores y activadores específicos antes de que se hagan experimentos bioquímicos en el laboratorio. Sólo se ha determinado la estructura del 1% de las proteínas (usando cristalografía de rayos X). Algunas empresas bioinformáticas tienen una gran cantidad de usuarios entre las empresas biotecnológicas y farmacéuticas, a quienes proveen servicios de consultoría y software. Lion Bioscience, en Heidelberg Alemania, tiene contratos con Bayer por unos $100 millones para construir y manejar la bioinformática en todas las divisiones de Bayer.

Consorcios en el Internet como la empresa Double Twist en Oakland, California y e-Bioinformatics en Pleasanton, California, tienen un mercado importante. Estas empresas on-line permiten al usuario acceder a varios tipos de base de datos y usar programas para manipular los datos. Las empresas farmacéuticas grandes han establecido departamentos enteros para integrar bases de datos entre departamentos.

Cerca de la bioinformática o siendo posiblemente parte de ella, está la 'proteomica', ésta se concentra en la codificación de los genes. Su objetivo es el estudio de la relación entre los genes y las proteínas y entre las proteínas entre sí (10); hasta el momento ha atraído cientos de millones de dólares en capital de riesgo. De acuerdo a Mark J. Levin, CEO de Millennium Pharmaceuticals en Cambridge, Mass., las grandes compañías farmacéuticas necesitan identificar entre 3 y 5 nuevas medicinas al año para mantener su crecimiento en un 10-20% anual - el crecimiento mínimo que los accionistas podrían tolerar.

Millennium tiene el compromiso de entregar a Bayer 225 posibles medicamentos en pocos años. Celera está en negociaciones con GeneBio, la rama comercial del Instituto Suizo de Bioinformática en Ginebra para lanzar una empresa dedicada a la decodificación del genoma humano entero. Se estima que el número de proteínas puede ser de alrededor de un millón.

Hasta mediados de la década de 1970, los científicos asumían equivocadamente que un gen codificaba una proteína. Hoy se sabe que la relación entre genes - proteínas son muy complicadas, y que estas empiezan a ser procesadas y editadas antes de que los genes empiecen con el proceso de transcripción (11).

La proteómica ha desencadenado muchas innovaciones técnicas, entre ellas el "Gene Chip", desarrollado por Affy-metrix en Santa Clara, California. Uno de estos artefactos permite investigar hasta 60 000 diferentes ARNs humanos. El Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos ha examinado el ARN de varios tipos de cánceres con esta técnica, dentro del programa "Indice de Genes Tumorales Humanos", que incluye a laboratorios estatales y académicos así como empresas privadas como Bristol-Myers Squibb, Genetech, Glaxo Wellcome y Merck. Hasta el momento se han identificado más de 50.000 genes que son activos en uno o más tipos de cánceres.

LA PRUEBA DE LA REALIDAD

Es indudable que la secuenciación del genoma humano es una técnica comparable tal vez con la presencia humana en la Luna. Y es difícil no caer en el entusiasmo y ser capturado por las especulaciones de lo que se puede hacer cuando se junta este conocimiento con la informática y la nanotecnología.

De acuerdo a John Bell de Oxford, en la próxima década, se utilizarán ampliamente los análisis genéticos predictivos, tanto entre gente sana como enferma, en el diagnóstico y manejo de los pacientes.

Francis Collins, Director del Instituto Nacional de Investigaciones sobre el Genoma Humano, dice que el mapeo genético humano nos ayuda a entender cómo la genética ha contribuido a las enfermedades humanas y ha desarrollar estrategias racionales para minimizar o prevenir enfermedades genotípicas para siempre (12).

¿Los análisis genéticos preventivos van a acabar con la industria de seguros? Esto es algo que preocupa a muchos (13). Aparentemente, durante una conferencia de la industria organizada en Boston, varios ejecutivos de empresas preocupadas con esta problemática acordaron que la genómica creará un nuevo tipo de políticas de salud pública en los Estados Unidos, porque estas nuevas tecnologías señalarán qué personas tienen predisposición para un tipo de enfermedad, y cuáles no. Entre los panelistas estuvo Craig Venter quien mantuvo que "especialmente defectos en el genoma podrían determinar si se puede o no dar un seguro de salud a una persona".

"Lo bueno de la genómica es que podremos identificar una enfermedad incurable cuando está en sus fases iniciales cuando aun es tratable y hasta curable?. Y se dice también que la genómica dará a luz a una nueva generación de medicinas que trabajarán más efectivamente pues estarán diseñadas para la composición genética de cada persona. La mala noticia es que la genómica será como una bomba de tiempo que en algún momento explotará.

Pero, ¿qué tan confiable serán las pruebas genéticas en predecir lo que sucederá con un individuo? En el New England Journal of Medicine (12) dos genetistas médicos advierten que "el manto genético" puesto en todas las enfermedades puede ser comparado con "el traje nuevo del emperador". Como lo han dicho ya muchos científicos, la mayoría de las enfermedades son complejas, y hacer una correlación directa entre genes y enfermedades no es tan adecuado científicamente. Puede haber una asociación entre una enfermedad y un "marcador genético" (que es un gen del que no se conoce su función) pero por el azar; se ha probado que en algunos casos esa asociación es falsa. Aunque muchos genes asociados con enfermedades han sido mapeados en regiones en cromosomas específicos, no se han encontrado marcadores genéticos claros para enfermedades como asma, hipertensión, desorden bipolar, esquizofrenia y otros desórdenes, a pesar de los esfuerzos que se han hecho al respecto.

Se han tenido mejores resultados en investigaciones sobre susceptibilidad a cáncer al seno, colon, un tipo raro de diabetes tipo II, y la enfermedad de Alzheimer pero en cada uno de estos casos, la susceptibilidad ha sido del 3%, y esto es porque el riesgo de contraer una enfermedad depende no sólo de los genes, sino también del medio ambiente. El problema de identificar genes de susceptibilidad se debe además, a que son muchos los genes implicados en una enfermedad, por lo que es muy difícil encontrar el suficiente número de pacientes que sean objeto de investigación.

Holzman y Marteau concluyen que, "en nuestra carrera por cobijar la medicina con el manto de la genética, estamos perdiendo otras probabilidades de mejorar la salud pública".

Diferencias entre estructuras sociales, estilos de vida y las condiciones ambientales son aspectos mucho más importantes en el desarrollo de las enfermedades.

Se ha dicho que las ciencias genómicas van a contribuir a:

· Curar el cáncer

· Entender mejor las enfermedades y por lo mismo diseñar mejores medicinas

· Diseñar medicinas personalizadas para la constitución genética de cada persona

· Prescribir el estilo de vida que cada persona debe llevar, sobre la base de su constitución genética

· Más controvertidas son las pretensiones de que la genómica va diagnosticar todos los genes malos que causan enfermedades

· Identificar los genes buenos que hacen que una persona sea hermosa, delgada, atlética, inteligente, etc.

· Reemplazar los genes malos por medio de terapia genética, incluyendo la terapia de líneas germinales

· Crear mejoras genéticas introduciendo genes buenos

· Crear "bebés diseñados a pedido" y seres humanos perfectos.

En realidad, la única promesa concreta relacionada con el mapeo del genoma humano son cientos de pruebas genéticas patentadas. El alto costo de las pruebas han hecho que no puedan ser usadas cuando los pacientes las han necesitado para hacer diagnósticos (14).

Por otro lado, personas que son sanas pero que por el uso de diagnósticos genéticos se demuestra que poseen predisposición para una enfermedad, pueden ser objeto de discriminación genética, y por lo mismo pueden perder sus trabajos y sus seguros de salud.

El hecho de que se habla de genes buenos y malos nos lleva a abordar otros temas como la "Eugenesia", que ha ocupado buena parte de la historia del siglo XX, y que hoy puede exacerbarse con este nuevo determinismo genético, que puede conducir a un uso pernicioso de las tecnologías genómicas. Un grupo de prominentes científicos y "bioéticos" están promoviendo activamente la ingeniería genética humana, no sólo en terapia genética, para enfermedades genéticas, sino para mejorar la composición genética de los nuevos seres humanos que pueden pagar por el privilegio (15).

De alguna manera, esta es la forma más sutil en la que este negocio prosperará. No es coincidencia que la Novartis Foundation haya invitado al promotor de la eugenesia Arthur Jensen, para hablar en una reunión científica (16). Jensen es conocido por su insistencia en que las poblaciones negras son genéticamente inferiores en inteligencia que los blancos, y por lo tanto, no se debe hacer muchos esfuerzos para mejorar su educación.

Está claro que tanto las promesas como las amenazas de la genómica está aun en el campo de la fantasía. Se nos ha prometido nada menos que "los instrumentos para hacer un ser humano", ni más ni menos por una persona laureada por el Premio Nobel como es James Watson cuando se anunció el Proyecto del Genoma Humano, así como la cura milagrosa de enfermedades y aun la inmortalidad.

Ahora, diez años y docenas de secuencias del genoma más tarde, es evidente que no tienen ni idea de cómo hacer una bacteria, o un simple gusano, mucho menos un ser humano. No se ha curado ni una sola enfermedad en base a la información genética.

A pesar de la proliferación de diagnósticos genéticos, muchos de ellos no proveen información correcta, en primer lugar por la débil conexión que existe entre los genes y las enfermedades. Y aún los mejores diagnósticos -los relacionados con enfermedades producidas por un sólo gen- no pueden predecir la severidad de una enfermedad, ni la edad a la que se presentará, como lo señala Wendy R. Uhlmann, presidenta de la Sociedad Nacional de Consejeros en Genética (3). De hecho, hay un aire de desilusión entre la comunidad científicos del sector público.

"Por mucho tiempo nosotros estuvimos deslumbrados por concepciones herradas con relación a lo que la secuenciación del ADN podría hacer. Cómo surgen las enfermedades, porqué nos enfermamos y nos hacemos viejos. Bueno, este deslumbramiento quedó décadas atrás" Esta frase es atribuida a Richard K Wilson de la Universidad de Washington, uno de los socios del consorcio público (17).

Pero ¿qué realmente nos dará el Proyecto Genoma Humano?

LO QUE EL PROYECTO TRAERA

El crecimiento de la bioinformática y la proteómica es una confirmación de que existe un vasto mundo de ignorancia que separa a los genes del genoma humano, de un ser humano viviente.

Es también un reconocimiento que el paradigma del determinismo genético, que ha hecho tanto en la promoción del proyecto genoma humano, ha fracasado. No existe una conexión simple, lineal entre un gen y una característica buena o mala.

Existe la intención desesperada de convertir la cantidad exponencial de información en conocimiento, y el precio de eso puede significar una inversión tan alta que puede hacer que el proyecto naufrague.

La propiedad privada del genoma humano obviamente no va a beneficiar a aquellos que no pueden pagar. Los proponentes del proyecto genoma humano miran como inevitable la generación de una "clase genéticamente inferior" (15).

La falacia del determinismo genético es ampliamente reconocida (18). Las enfermedades genéticas genuinas que se las puede atribuir a un sólo gen constituyen menos del 2% de todas las enfermedades. Y cada vez es mayor el número de genetistas que comprenden que aun esas enfermedades están influenciadas por el medio ambiente, y que no existe lo que se denomina "condición generada por un sólo gen".

En cuanto a la susceptibilidad a las enfermedades genéticas, generalmente no se toma en cuenta las condiciones ambientales. Por ejemplo en la susceptibilidad al cáncer existen una enorme cantidad de contaminantes industriales carcinogénicos. Es bien conocido que la incidencia del cáncer incrementa en sociedades industrializadas y donde hay un alto uso de pesticidas. Las mujeres asiáticas de zonas no industrializadas tienen una incidencia muy baja de cáncer, mucho menor que las mujeres que viven en sociedades industrializadas. Sin embargo, en mujeres asiáticas de esas regiones, que migran a países más industrializados aumenta la incidencia del cáncer a la mama, en una sola generación.

Por otro lado, cuando se eliminó el DDT y otros pesticidas de Israel, la mortalidad por cáncer al seno en mujeres pre-menopáusicas cayó en un 30%. Las causas subyacentes de enfermedades son de carácter ambiental y social.

El determinismo genético y la eugenesia con que se ha abordado el proyecto genoma humano es pernicioso, porque desvía la atención de las verdaderas causas de generación de enfermedades y mortalidad, estigmatizando a las víctimas

Tratar de entender una enfermedad en base a los genes, es como tratar de entender una máquina por sus turcas y ruedas, sin ver a la máquina en su conjunto. Así también en el ser humano, no se puede entender una enfermedad sin entender el todo, y no se puede diseñar una medicina solo por la información procedente de los genes.

Aunque se nos ha prometido que ahora se puede diseñar una medicina personalizada e identificar el estilo de vida que cada persona debe tener, hay que recordar que el efecto de cada gen depende no sólo de los factores ambientales, sino también de los antecedentes genéticos de todos los otros genes en el genoma.

Los individuos difieren del promedio por una base por mil de su ADN, entonces si tenemos tres millones de bases en nuestro genoma, y si cada gen tiene por lo menos mil bases de largo, esto significa que cada gen probablemente será diferente. Si asumimos que hay sólo dos para cada gen, el número de genotipos diferentes será de alrededor de 3(100 000). Sin embargo, existen cientos de variantes para cada gen.

Consecuentemente, cada ser humano es genéticamente único, con excepción de los gemelos idénticos al inicio del desarrollo embrionario, antes de que se acumulen distintas mutaciones genéticas en cada uno de los gemelos.

Es por ello que sería imposible dar un diagnóstico personalizado de cada enfermedad genética, a menos que los antecedentes genéticos sean muy homogéneos, como es el caso de los ratones de laboratorios que tienen un cruzamiento muy cercano y en un ambiente uniforme.

Se dice que la población de Islandia es genéticamente homogénea, y es por eso que la empresa Code Genetics ha adquirido la base de datos de todos los 270.000 habitantes de la isla, asociada anónimamente a registros médicos. La esperanza es que esto ayude a asociar e identificar una variedad de enfermedades. Desafortunadamente, los resultados van a ser válidos sólo para la población de Islandia, y los resultados no se pueden transferir a otras poblaciones. Una mutación en un gen, que genera la fibrosis quística entre las poblaciones del norte de Europa, está asociada con otras condiciones que en la población de Yemen, mientras que las condiciones diagnosticadas como fibrosis quística bona fide, en poblaciones de Yemen está asociada con otro gen totalmente distinto (18).

Algunos genetistas están empezando a creer que los mejores datos para ligar enfermedades a genes, es entre poblaciones muy heterogéneas como podría ser en Manhattan o Londres, antes que en poblaciones homogéneas como Islandia o Finlandia (19), pero el poder de predicción de esos datos se limita únicamente a promedios. Es imposible en principio hablar de un genoma individual.

En caso de que usted todavía crea que la fórmula para hacer un nuevo ser humano está en nuestro genoma, tome nota de que el 95% del genoma humano está formado por genoma del que no se conoce su función. Lo mismo es verdad para todos los otros organismos vivos.

El mapa del genoma humano corresponde sólo al 85% del ADN funcional, (que es capaz de codificar proteínas).

Es difícil percibir alguna estrategia tanto en la bioinformática como en la proteómica, tanto en términos del entendimiento del ser humano como un todo, o en términos de la generación de medicinas milagrosas. Lo único que hay es la proliferación de más y más información muy detallada de genes y proteínas.

El millón de proteínas que son codificadas por nuestros genes, interactúan entre sí, con los genes, y con moléculas más pequeñas llamadas co-factores y mensajeros. Estas interacciones varían en diferentes células y tejidos y en tiempos diferentes, y son objeto de retroalimentación del medio ambiente.

La retroalimentación ambiental puede alterar los genes, y desencadenarse una cascada de interacciones. Todo esto es la realidad del genoma fluido (11), que es ignorado por la bioinformática y la genómica.

El entendimiento completo del ser humano a través de una descripción detallada de sus partes moleculares es inútil.

Este reduccionismo ha sido cuestionado de distintas maneras, entre ellas el físico Walter Elsasser (21) ha señalado que no hay una correspondencia única entre el estado de las moléculas con el sistema macroscópico de un organismo, es decir, si este individuo está enfermo o sano, simplemente porque lo está en el estado macroscópico, sin considerar que hay un número infinitamente mayor de estados moleculares. Por lo tanto, una descripción detallada de todas las moléculas, aun si esto fuera posible, no nos permitirá determinar las condiciones del sistema como un todo.

Si nosotros fuéramos a definir el estado de un ser humano en término de estos 30.000 genes simplemente como si estos van a estar activos en cada una de las 70 trillones de células, el número total de estados posibles para cada célula será de 2(30 000). Y esto no incluye a las proteínas ni a la interacción entre los genes, las proteínas y los cofactores. Nosotros necesitaríamos una computadora lo suficientemente grande para representar el estado de las moléculas y sus interacciones en todas las células, y lo suficientemente rápida para que pueda describir cómo cambian en el tiempo real a medida que el organismos vivo hace sus tareas cotidianas. Pero aun en ese caso, nosotros no seríamos capaces de entender lo que se está describiendo.

El desarrollo actual de la computación no es capaz de manejar la dinámica del duplicamiento de una sola proteína, aunque se tenga toda la información sobre la secuencia de los aminoácidos y la forma final de la misma. Le toma a una computadora 4 horas encontrar una solución que tenga el 70% de certidumbre, mientras que la proteína se duplica con perfección en segundos (22).

Lo que necesitamos es un nuevo paradigma para entender la coherencia del organismo como un todo (23). Sin eso, las investigaciones del genoma humano constituirán un hueco negro desde el punto de vista científico y financiero que absorbe los recursos públicos y privados sin resolver los problema de salud pública.

REFERENCIAS

1. "The Genome Triumphs in World Vision" Francois Sergent, New York Times, 27 June 2000.

2. Interview by Corinne Bensimon. Biotech Activists July 20 posted by Genetics@gn.apc.org.

3. Brown, K. (2000). The Human Genome Business Today. Scientific American July , 50-55.

4. "Your genes in their hands" Nell Boyce and Andy Coghlan. New Scientist 20 May, 15.

5. "The Minister of Research Rejects Patents onDNA Sequences. No One Can Own a Gene" Interview by Corinne Bensimon, Biotech Activists July 20 posted by Genetics@gn.apc.org.

6. "The human genome goldrush" David King, CAHGE Press Briefing 14/6/2000.

7. "Stricter criteria for patents may lead to many rejections" ISIS News#4, March/April, 2000 www.i-sis.org.

8. "Human gene patents unfair say researchers", ISIS News#5, July 2000 www.i-sis.org.

9. Howard, K. (2000). The bioinformatics goldrush. Scientific American July, 59-69.

10. Ezzell, C. (2000). Beyond the human genome. Scientific American July, 64-69.

11. See Ho, M.W. (1998, 1999). Genetic Engineering Dream or Nightmare? Particularly, the Chapter, The fluid and adaptable genome, Gateway, Gill & Macmillan, Dublin.

12. Holtzman, N.A. and Marteau, T.M. (2000). Will Genetics Revolutionize Medicine?The New England Journal of Medicine July, 343 http://www.nejm.com/content/2000/0343/0002/0141.asp

13. "Will genomics kill the insurance industry?" Val Brickates, Bridge News, http://www.mercurycenter.com/svtech/news/breaking/merc/docs/043915.htm

14. "Gene patents stall cures and research" ISIS News#3, Jan. 2000 www.i-sis.org.

15. Hayes, R. (2000). The politics of genetically engineered humans. Exploratory Initiative on the New Human Genetic Technologies San Francisco, CA rhayes@publicmediacenter.org

16. "Biohazard: Novartis Foundation spreads genetic pollution" People Against Eugenics Press Release 12/11/99.

17. cited in Brown, 2000 (ref. 3), p. 50.

18. See Ho, M.W. (1998, 1999). Genetic Engineering Dream or Nightmare? Chapter on The brave new world of genetic determinism, Gateway, Gill & Macmillan, Dublin.

19. Abbott, A. (2000). Manhattan versus Rejkjavik. Nature 406, 340-342.

20. Elsasser, W.M. (1966). Atom and Organism. A new approach to theoretical biology, Princeton University Press, Princeton, New Jersey.

21. See Ho, M.W. (1998, 1999). Genetic Engineering Dream or Nightmare? Chapters on The brave new world of genetic determinism and Neo-Darwinism: triumph or travesty. Gateway, Gill & Macmillan, Dublin.

22. David Berlinski (2000). Talk given in Workshop on post-Darwinian Biology, 11-12 August, 2000.

23. See Ho, M.W. (1998). The Rainbow and The Worm, The Physics of Organisms, 2nd ed. World Scientific, Singapore.

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