Argentina: MoCaSE, el recorrido de la M

En lo profundo del monte, en la provincia argentina de Santiago del Estero, 9.000 familias campesinas vienen, desde hace más de 20 años, dando vida a uno de los procesos de organización campesina e indígena más emblemáticos de América Latina. Un proceso que fue modelado por las distancias, la persecución y la amenaza paramilitar, la defensa y la recuperación de la identidad y los territorios, y por un sistema de producción que busca conservar la agrobiodiversidad. Un camino que hoy afronta nuevos desafíos en torno al avance de los monocultivos para abastecer al mercado de agrocombustibles y al actual conflicto del modelo de los agronegocios que sacude al país. La Agencia de Noticias Biodiversidadla charló con Deo Carrizo, integrante del MoCaSE - Vía Campesina, para hacer un repaso histórico de su lucha y reflexionar acerca de cómo se inserta el Movimiento en la actual coyuntura política local.

- ¿Cómo está integrando el MoCaSE?, ¿cómo es la organización entre las familias y las Centrales Campesinas?

La organización se inicia a causa del conflicto de tierras, muchas familias que han poseído ancestralmente, han trabajado la tierra, se han visto en determinado momento afectadas por atropellos por parte de terratenientes que venían diciendo "ser dueños" de las tierras en las que estaban trabajando. Desde el 85 hasta aquí son ya 9.000 las familias que se han organizado, no solo por el tema de tierras, sino por el tema de comercialización, siendo que dentro de nuestras comunidades campesinas indígenas había una diversidad de problemas que podíamos ir resolviendo. En 2001 se han conformado las distintas áreas de trabajo, "producción y comercialización", "tierra, ambiente y derechos humanos", "territorio", "comunicación de jóvenes", "formación", "salud", y en cada una de estas tiene que ser la participación de la mujer como casi una obligación, desacostumbrándonos a que la mujer tenga que estar en la casa y el hombre salir. Hoy, en algunas zonas, son muchas las compañeras que participan y llevan un rol muy activo en la organización.

En cuanto a las relaciones de una zona a otra, en algunas hay como 600, 700km de distancia. Cada dos meses, dos meses y medio, nosotros nos encontramos a nivel provincial para hacer los debates que tenemos como Movimiento, tomar decisiones. El camino que después se hace es en las Centrales, que nuclean comunidades de base, las familias en sus parajes. Es el recorrido de la "M", de abajo pa arriba, desde la Central al Movimiento, y así baja. A nivel nacional estamos en el Movimiento Nacional Campesino Índigena (MNCI), a nivel latinoamericano, continental, la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC), y a la vez integramos la Vía Campesina, la organización mundial. De ahí vamos articulando con otras organizaciones, nos vamos fortaleciendo a través de los intercambios de formación o de pasantías.

- ¿Cómo están compuestas las comunidades?, ¿qué amenazas enfrentan los terrritorios campesinos?

La gran mayoría son comunidades campesinas, indígenas. Las comunidades están haciendo un proceso de reconocimiento y de reindigenización, como una cuestión de reconocer y revalorizar nuestras raíces. Aquí hay muchas comunidades descendientes de pueblos vilelas, guaycurúes, sanavirón, lules, tonocotés, y están haciendo ese camino. Los que sienten y quieren hacerlo lo están haciendo. Hoy por hoy, la mayoría está atravesada con órdenes de desalojo, órdenes de detención. Hoy justamente, nos están mandando el informe el equipo jurídico, y hay unos 50 compañeros en toda la zona que están con órdenes de detención y desalojo.

Es una cuestión que se la vive prácticamente desde que iniciamos como organización. Los que no son perseguidos son encarcelados, Don Leguizamón, de setenta y pico de años, el 3 de noviembre del año pasado ha sido detenido y todavía sigue con la causa pendiente.[1] Está aún con "prisión domiciliaria". Hay compañeros que lo han estado apoyando en la defensa de su tierra contra un terrateniente, están con orden de desalojo. En la zona de Pinto hay al menos 5 familias de distintas comunidades que están con orden de desalojo, hay compañeros que tienen órdenes de detención por desobediencia judicial.

Ni bien mandan órdenes de desalojo o de detención, los "paramilitares", contratados por los terratenientes, entran a actuar perjudicando a los animales, matándolos, envenenando los pozos de agua.[2] Luego las fumigaciones de los sojeros en nuestros ranchos, a moverse al hospital que los niños salen con sarpullido, con vómitos, o que la hija embarazada pierde su hijo o que los cabritos salen mal formados. En medio de todas esas cosas, sigue la resistencia. La resistencia de seguir organizados y poder multiplicar compañeros y compañeras. Poder adelantarnos, en algunos casos, daría un cachito más de victoria.

Es parte de una realidad, que no sólo en Santiago está ocurriendo. Muchas comunidades que han vivido en Latinoamérica en su tierra, en su territorio, porque la tierra está valiendo mucho para el mercado, quieren sacarlas para destinarlas a siembra de soja, o destinarlas a monocultivo de lo que se viene con eso de los agrocombustibles. Y no son para producir alimento.

- ¿Cuál es la producción de las familias del Movimiento en Santiago del Estero?

Hay una producción diversificada, hay algunas zonas de riego, muchas hortalizas, frutas. Las zonas más de sequía o de poca agua son más de animales, y en épocas de lluvia se hace un poco de maíz. En otras, ahora están terminando de levantar el algodón, otras zonas son netamente caprinas y vacunas y algo viven de la caza de animales del monte. Después, sandía, zapallo, calabaza, la cría de aves de corral, y en la época en que el monte da sus frutos, los chañares, la algarroba, el piquillín, el mistol. La tuna también se recolecta y se hace elaboración de algún producto, para conservarlo para la época del invierno, o también para forraje de los animales.

A nivel organización tenemos el fortalecimiento del área de producción y comercialización, donde se trata de sacar a la venta la carne de cabrito, también la elaboración de productos regionales, dulce de zapallo, mermeladas, leche, dulce de leche de cabra. La instalación de 5 fábricas de productos regionales ha facilitado eso. Y ahora está todo un proceso para la habilitación de una fábrica de quesos de cabra en una de las zonas del Movimiento. Y el tema de la miel del monte, que también es una cuestión que se ha encarado bastante.

Después, todo lo que significa el tema de la sanidad. Pelear contra las normas donde son desfavorecidas las familias campesinas. Te obligan a tener una "x" cantidad de papeles para que puedas comercializar alguna carne, y son perseguidos los compañeros que tienen vacas, que si no tienen la vacuna no te dejan vender. Y es lo que tienes a veces como reserva en tu familia, que si alguna cosa pasa, y por necesidad tienes que vender, tienes que tener sí o sí los papeles.

Nosotros hemos cuestionado esa medida de parte del SENASA, porque nosotros estamos obligados a vacunar, pero lo que vemos es que por esa vacunación, los que se ven favorecidos son los grandes terratenientes, que tienen mucha cantidad de vacas, porque son ellos los que necesitan esa sanidad, como "Argentina", para poder exportar la carne. Nosotros nos vemos obligados a pagar la dosis. Nosotros lo usamos para consumo propio o consumo local en la zona, no para exportar. Es un gasto más para las familias que tienen que afrontar y mantenerse acorde a las reglamentaciones impuestas injustamente.

Hay puntas donde fortalecemos nuestra producción y otras puntas donde vamos formándonos, para poder darle debate y hacer que las comunidades campesinas y las comunidades indígenas no tengan que estar tan desigual. No es lo mismo 10 mil ó 20 mil cabezas vacunas, que 10 ó 15.

- ¿Cómo están viviendo las comunidades el actual conflicto agropecuario?

Lo que hemos sostenido y sostenemos desde un principio, es que no ha habido una claridad en toda la gente respecto a qué campo se ha estado criticando o defendiendo. Estas 4 entidades patronales que han salido a cortar la ruta, no han hecho que la realidad profunda que sufrimos las comunidades campesinas y las comunidades indígenas saliera a la luz.[3]

Porque mientras ellos estaban haciendo sus cortes para que se bajen las retenciones, en nuestras comunidades lo que se estaba viviendo era la intoxicación, sufriendo el desalojo de comunidades campesinas. El 22 de mayo, Don Sabino Chávez, a las 6 de la mañana, cuando él todavía estaba por levantarse, llegan 30 efectivos de infantería a los gritos, lo apuntan, el tiene 76 años, su hermana tiene 73, y había con ellos una persona con Síndrome de Down, de unos 70 años. A los 3 los han apurado mucho, les han pegado. A la señora, que tiene problemas de presión, la han tenido que llevar al hospital. Al momento han podido sacar algunas cosas y han tirado todo el rancho.

Mientras se hacía el paro agropecuario de los patrones, en las comunidades campesinas indígenas se estaban esquivando balas. Esos que van a desalojar, que han denunciado por usurpación a estas familias que han vivido ancestralmente en sus tierras, son estos empresarios que quieren la tierra para hacer soja, más soja. Se están quejando por las retenciones, pero su apuesta por otro lado, es continuar con la sojización. Sin duda sería una utopía, el Gobierno no sólo tendría que haber dicho que se suben las retenciones a la exportación de la soja, sino meterse en serio con lo que significan los organismos genéticamente modificados (OGM) en Argentina, el perjuicio que están ocasionando, la pérdida de la agrobiodiversidad, semillas ancestrales que se han venido custodiando y que están en peligro de desaparecer.

Daba realmente escalofríos y una impotencia ver la leche tirada en la ruta, mientras la realidad que vivimos muchas comunidades también es una falta de alimentos variados de pueblos que no tienen donde sembrar, donde levantar un fruto de la tierra. Ellos están necesitando muchos de esos alimentos y la soja nos está perjudicando, no sólo a las familias campesinas indígenas, a los pueblos cercanos, a la gente, porque el alimento es lo que está en juego. Si se quiebra la cuestión de la producción es un pueblo muerto.

Notas

[1] Argentina: allanamientos y detención en comunidades campesinas e indígenas de Santiago del Estero - 06/11/2007
[2] Argentina: miembro del MOCASE-Vía Campesina lleva 20 días detenido - 13/05/2008
[3] Argentina: Comunicado del MNCI: No somos campo SOMOS TIERRA - 15/05/2008

Por Raquel Schrott y Ezequiel Miodownik, para la moc.liamg@aldoibaicnega

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Comentarios

16/07/2008
maldita soja, por montes
por favor traten de lleguen estos atropellos a oídos y ojos de todo el pueblo argentino y que muestren con la crudeza que actuan estos barbaros protegidos ,no tengan reparos en exponer los niños,jovenes ,adultos envenenados con todos sus efectos asta el mas desgarrador tambíen en animales,el desmonte y toda su negatividad,exodo ,enfermedades plagas ,hambre etc.