La Vía Campesina en solidaridad con campesinxs y trabajadores que sufren brutal represión

Como parte de las acciones globales de octubre para el #16oct25, Día Internacional de Acción por la Soberanía Alimentaria de los Pueblos contra las Transnacionales, saludamos a lxs trabajadores y campesinxs de Myanmar que continúan su lucha contra la dictadura militar. Han pasado casi cinco años (1720 días) desde que el pueblo de Myanmar, especialmente la juventud de todxs lxs géneros y etnias, se levantaron unidxs para rechazar el golpe de Estado del 1 de febrero de 2021 perpetrado por el ejército de Myanmar y para poner fin a 70 años de guerra y militarización a través de una Revolución de Primavera.

La sanguinaria junta militar de Myanmar ha desplegado todo tipo de armas en un vano intento de sofocar el levantamiento. Lxs campesinxs y trabajadorxs de todos los estados y regiones y de todos los grupos étnicos, siguen sufriendo minas terrestres, bombardeos aéreos y ataques con drones contra aldeas, escuelas y clínicas de salud, ataques armados brutales contra manifestantes pacíficos y desarmados, masacres de personas comunes que intentan llevar ayuda humanitaria a sus compañerxs aldeanxs, bloqueos de alimentos y medicinas, y secuestros y reclutamiento militar forzoso de decenas de miles de jóvenes.

Tres millones y medio de personas han sido desplazadas internamente y a países vecinos desde el golpe, además de los muchos millones que ya estaban desplazadas antes del golpe, entre ellas más de un millón de personas rohingya, en su mayoría campesinxs, que fueron brutalmente expulsados durante la llamada «transición democrática» (2010-2020). Muchxs se ven obligados a realizar trabajos «3D» (sucios, peligrosos y difíciles) como trabajadores migrantes.

Durante más de cuatro años y medio, la junta ha estado perturbando deliberadamente la producción local de alimentos, destruyendo los campos de lxs agricultorxs e impidiéndoles sembrar y cosechar, y desviando los suministros básicos de ayuda alimentaria en un intento de matar de hambre a la población y cortar el suministro de alimentos a la resistencia. Cada nuevo desastre «natural» (inundaciones, deslizamientos de tierra, terremotos) es utilizado por los militares como una oportunidad para reprimir la resistencia. Hoy en día, 16,7 millones de personas, el 29 % de la población del país, se enfrentan al hambre (frente a los 13,3 millones reportadas en 2024).

Lxs trabajadorxs y lxs campesinxs de todas las etnias, en su mayoría rurales o con raíces rurales, son la columna vertebral de la resistencia y la Revolución de Primavera de Myanmar. Siguen resistiendo, estén donde estén y como puedan, y al mismo tiempo están construyendo la solidaridad popular desde la base y sembrando las semillas de un nuevo Myanmar basado en los derechos humanos, la autodeterminación, la democracia genuina y la Soberanía Alimentaria.

¡Nos solidarizamos con lxs campesinxs y lxs trabajadorxs de Myanmar y con su Revolución de Primavera!

Fuente: La Vía Campesina