Hablar respecto a qué tan “vulnerable” es el Paraguay en términos climáticos y ambientales hoy en día se vuelve una tarea fundamental, desde un punto de vista social, político y hasta económico. La manera en que todo el territorio nacional está siendo afectado en la actualidad por distintos fenómenos meteorológicos extremos no tiene precedente alguno, y esto hay que decirlo a viva voz y sin miedo alguno, ya que son las clases populares las más afectadas.
Para el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) 1 la vulnerabilidad está definida como el grado de susceptibilidad o de incapacidad de un sistema para afrontar los efectos adversos del cambio climático y, en particular, la variabilidad del clima y los fenómenos extremos.
Interpretar este concepto desde una perspectiva de la realidad paraguaya 2, implica necesariamente describir cómo es que se llegó hasta a este punto, y por sobretodo el grado de responsabilidad diferenciada existente.