En 2019, la comunidad de San Juan Bautista de la Laguna, Jalisco, se organizó en un campamento para defender su territorio, donde participaron desde abuelas hasta niñas y niños. A pesar de enfrentarse a represiones policiales y amenazas de desplazamiento, los habitantes del pueblo, liderados por las mujeres, se mantuvieron firmes en su oposición a la destrucción de su hogar.