Carlos Correa

Derechos de propiedad intelectual

En esta columna, Carlos M. Correa, asesor especial sobre comercio y propiedad intelectual del Centro del Sur, sostiene que la proliferación de patentes, especialmente de fármacos, es impulsada por las corporaciones y los países industrializados con el falso argumento de que promueven la innovación y contribuyen al bienestar social, político y económico. Por el contrario, la exclusividad que conceden las patentes limita el uso del conocimiento -que es, por su naturaleza, un bien público- y la competencia, y por lo tanto desalienta la innovación y afecta los intereses de los consumidores.

La concesión de patentes se ampara en ficciones legales

El sistema de patentes fue concebido para recompensar la capacidad inventiva, alentar el progreso de la tecnología y promover la difusión de las innovaciones. Las contribuciones que el inventor realiza a la sociedad, y la necesidad de recuperar las inversiones necesarias para generar la invención, subyacen en la justificación que generalmente se ha dado a la restricción de la libre circulación de las ideas que acarrea la concesión de una patente (Gutterman, 1997; Granstrand, 1999; Le Bas, 1999)

¿El sistema de patentes en crisis? prácticas de patentamiento farmacéutico, por Carlos M. Correa