Gigantesco criadero de pollos en Alemania amenaza selvas en Sudamérica

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En el norte de Alemania, en Baja Sajonia, se planea construir del matadero de pollos más grande de Europa. Sus dimensiones significan sin duda sufrimiento para los animales, contaminación del medio ambiente y conflictos con la población local.

Y mirando más allá, también las selvas y muchas poblaciones sudamericanas están amenazadas: las primeras son taladas, y las segundas desplazadas por las gigantescas plantaciones de soja para satisfacer la creciente demanda de alimento necesario para criar las ingentes cantidades de pollos industriales. El estado federal ya ha concedido buena parte de los permisos para su instalación.

 

¿Qué tiene que ver el matadero de pollos más grande del mundo con la paz de una apartada región y con un paisaje natural especialmente valioso? ¿Y porqué el sangriento rastro nos conduce aún más allá hasta áreas selváticas de Sudamérica?

 

En la tranquila localidad de Wietze, cerca de Celle, está planificada la construcción del matadero de pollos más grande de Europa. En ese lugar serán sacrificadas enormes cantidades de pollos: ¡135 millones de animales por año! El inversor, Franz-Josef Rothkötter no es ningún desconocido. Ya posee otros mataderos de dimensiones similares y es co-responsable de la destrucción de otros parajes. Ahora parece haber encontrado las condiciones ideales que buscaba para continuar con sus planes de expansión en la localidad de Wietze, cerca de los bosques fluviales que circundan los ríos Aller y Leine. El gobierno del estado ha concedido parte de los permisos necesarios, con la idea de recaudar dinero para sus arcas y que habrá nuevos puestos de trabajo.

 

Quienes se oponen al proyecto argumentan que esta megaindustria esconde el bulto tras una bandera falsa, al pretender presentarse como “ejemplar” en cuanto a la protección del medio ambiente y trato a los animales. El Sr. Rothkötter se presenta en sus folletos publicitarios a todo color como un empresario intachable. Pero una industria de carnes en estas dimensiones está siempre asociada al sufrimiento animal, la contaminación del medio ambiente y conflictos con la población por razones éticas y sociales. La producción de está fábrica es excesiva, incluso para el mercado alemán y la sobreproducción será exportada a otros países de Europa.

 

El consumo de carne tiene un elevado costo: ya hoy se utilizan más de la mitad de las tierras disponibles de cultivo para la cría animal. Si se toman en cuenta factores como el consumo de agua y los desperdicios, se produce un balance energético negativo: para producir cada kilo de carne se necesitan 20 kilos de biomasa. Cada año se utilizan 700 millones de toneladas de cereales y soja para alimentar animales: más de un tercio del consumo mundial de cereales. Cuantos más animales se consumen, más se eleva el precio de los cereales, y menos personas pueden permitirse pagar su precio para alimentarse a sí mismas y a sus familias.

 

La producción de soja para la alimentación animal es la causa de problemas inconmensurables. En países como Brasil, Argentina, Bolivia y Paraguay, se asocia a violaciones de derechos humanos y de los derechos sobre la tierra. Poblaciones locales son desplazadas muchas veces con violencia por terratenientes y empresarios que se apoderan grandes superficies de tierras para la expansión de los monocultivos. La población pasa hambre, porque las cosechas son exportadas para alimentar a los animales en los criaderos del mundo industrializado. Cada vez se documentan más casos de enfermedades en la población debido al uso de agrotóxicos. Bosques y otros ecosistemas primarios son arrasados en Sudamérica para el cultivo de la soja. Esto tiene como consecuencia adicional la destrucción de la biodiversidad y por supuesto el cambio climático en todo el mundo.

 

La construcción del matadero de pollos más grande de Europa puede todavía evitarse. Algunas decisiones no han sido tomadas todavía. Una de las cuestiones abiertas es su demanda diaria de agua de 3.300 métros cúbicos. Y mientras una obra de estas características necesita de subvenciones de la UE, para que la producción masiva se pueda vender barata en el mercado, los animales son tratados como materias primas inertes y no como seres vivos. Nos encontramos al principio de un proceso que debe ser detenido. Exija al consejo local, los representantes del gobierno y los representantes en el Parlamento Europeo para que impidan la expansión de los mataderos industriales a gran escala en Alemania.

Más información:
Documental Hambre de Soja, de Marcelo Viñas. Un informe completo sobre la realidad de la SOJA en ARGENTINA. Un documento imperdible para entender el por qué de una de las mayores crisis sociales vividas en ese país.

 

Documentación acerca de los impactos en Stop Agrocombustibles

 

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Salva la Selva

Temas: Agrocombustibles, Sistema alimentario mundial

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