¡No a la reforma de Ley de Semillas!

En un claro manotazo de ahogado de las corporaciones transnacionales y los grandes productores agrarios de Argentina, sobre el deslegitimado gobierno de Mauricio Macri, pretenden modificar la ley de semillas a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU).

No pudieron sacar la ley cuando, en 2012, las grandes corporaciones del agronegocio negociaron con el gobierno de Cristina Fernández los lineamientos centrales para privatizar nuestras semillas. No pudieron sacar la ley aún presionando con contratos leoninos en los que las grandes empresas semilleras obligaban a los productores a pagar regalías por las semillas. No pudieron sacar la ley, ni siquiera juntando apoyos espurios en una Plenaria de Comisiones que permitió la entrada de un proyecto al Congreso, en 2018.

Como no pudieron sacar la ley, hoy, el gobierno de Mauricio Macri pretende eliminar el derecho de los y las agricultores y agricultoras a producir, intercambiar y resguardar la semilla a través de un DNU.

Este decreto pone en evidencia que las modificaciones a la Ley de Semillas fueron, y continúan siendo, discutidas a espaldas del pueblo, en secreto, entre los grandes poderosos del campo.

Este decreto muestra que no hay ningún deseo de generar un debate abierto y genuino sobre el futuro de nuestros alimentos y la producción agraria en Argentina.

Este decreto representa la “necesidad” de unos pocos de consolidar sus ganancias a través de la apropiación de las semillas, esas mismas semillas que han sido trabajadas y mejoradas durante miles de años por la mano de campesinos y campesinas, y de comunidades originarias, que tanto han aportado a la diversidad de nuestros alimentos.

Este decreto responde a la “urgencia”, de hacer los deberes con los amigos del poder: esas empresas que hace casi 25 años consolidan cada vez más su control sobre nuestros alimentos, y nos enferman y matan a través de la comercialización de los agrotóxicos que ellas mismas producen.
Y, fundamentalmente, la imposición de este decreto, necesario y urgente para los que quieren seguir ganando a costa de nuestras vidas, muestra el silencio con el que unos pocos buscan consolidar el robo de nuestras semillas, a través del Estado.

Por todo esto, planteamos que el pueblo no brindará el consentimiento a este acto y rechazamos de manera contundente cualquier intento de imponer una modificación a la Ley de Semillas a través de este DNU.

Las semillas son patrimonio de los pueblos al servicio de la humanidad.

Por eso, un DNU que privatice las semillas ES UN ACTO DELICTIVO.

Nos declaramos en estado de alerta para impedir cualquier intento de modificación de la Ley de Semillas.

Multisectorial contra la Ley Bayer- Monsanto de Semillas en Argentina
27 de agosto de 2019

Fuente:  Multisectorial contra la Ley Bayer- Monsanto de Semillas en Argentina

Temas: Semillas

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