Balance del 2012. Boletín N° 504 de la RALLT

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Queremos compartir con ustedes un balance de lo que sucedió en el año 2012 en el tema de los cultivos transgénicos.Esperamos que este año tengamos la energía para seguir adelante en nuestras distintas formas de lucha; una alimentación y agricultura en mano de los campesinos, por la salud de la población, y por una América Latina sin transgénicos. Boletín N° 504 de la Red por una América Latina Libre de Transgénicos

RED POR UNA AMÉRICA LATINA
LIBRE DE TRANSGÉNICOS
BOLETÍN 504

EN EL 2012 LAS TRANSNACIONALES TRANSGÉNICAS COBRAN FUERZA EN LA REGIÓN

Latinoamérica es la región donde más aumenta el hectariage con cultivos transgénicos. Esto se da por una combinación de varios factores que incluye la existencia de vastas zonas fértiles, gobiernos que han apostado a este modelo y la existencia de normas laxas que facilitan la siembra de cultivos transgénicos.

La manifestación más grande del poder de las empresas transnacionales biotecnológicas en la región se manifestó el 22 de junio, cuando en la República del Paraguay, cuando a través del Congreso se derroca al Presidente Lugo, y en su lugar entra su Vice-Presidente, Franco. Una nota empresarial comenta al respecto lo siguiente:

Los sojeros mantenían una tensa relación con el destituido presidente Fernando Lugo, quien fue removido del cargo en un polémico juicio político a finales de junio. Muchos dirigentes agrícolas acusaban al socialista Lugo de proteger a grupos campesinos que ocupaban tierras.

Desde su llegada al poder, Franco ha promovido la liberación comercial de semillas transgénicas, que los productores piden para mejorar su competitividad pero las organizaciones campesinas lo rechazan porque consideran que dañan el ambiente.[1]

Varios medios de comunicación señalaron que este era un golpe dado por Monsanto. -El Servicio de Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas, SENAVE de Paraguay impidió la inscripción de las semilla de algodón transgénico Bollgard Bt de Monsanto en los registros de cultivares, por carecer de los dictámenes del Ministerio de Salud y de la Secretaría del Ambiente, tal como exige la legislación. A pesar de ello, el Ministro de Agricultura y Ganadería Enzo Cardozo permitió la siembra ilegal de estas semillas de algodón transgénico Paraguay.

En octubre de este año, el Gobierno liberó 4 tipos de maíz transgénico para su producción comercial. Estos son los maíces VT Triple PRO (resistente al ataque de insectos lepidópteros, insectos coleópteros y tolerante al glifosato); GA21 x Bt 11 (resistente a insectos y tolerante al herbicida); TC 1507 (resistente a insectos lepidópteros y al herbicida glufosinato de amonio) y; NK 603 (tolerante al herbicida glifosato).

Paraguay produce 3,1 millones de toneladas de maíz, que se producen en 700 mil hectáreas, y es el 9no. exportador de maíz a nivel mundial.

Las mismas variedades de maíz transgénico quieren ser aprobados en Costa Rica, lo que provocó una marcha que recorrió casi todo el país, donde se celebró la fuerza del maíz nativo. Esto hizo que se postergue la decisión sobre si se debe aprobar o no estas variedades de maíz transgénico. La campaña recibió la adhesión de importantes académicos, líderes políticos y otras personalidades de la sociedad tica e internacional.

Otros acontecimientos tuvieron lugar en Argentina. Con el visto bueno de la presidenta Cristina Fernández, se anunció que Monsanto construirá dos mega plantas en ese país. En la Provincia de Córdoba, en un lugar llamado “Malvinas Argentinas”, Monsanto instalará su mayor planta de procesamiento de semillas transgénica del planeta, para lo cual, prometió una inversión inicial de $1.670 millones de pesos. La otra planta estará ubicada en Tucumán. El anuncio fue realizado en Estados Unidos por los directivos de Monsanto, durante una reunión que mantuvieron con la presidenta de la Nación, Cristina Fernández [2].

Esto ocurrió cuando tenía lugar el juicio de las Madres de Ituzaingó y cayó como un balde de agua fría entre los colectivos auto-convocados por el tema de las fumigaciones asociadas a la soja transgénica de Córdoba y de todo el país, que se encontraban congregados en torno al juicio. Se han levantado arias voces en contra de estas megaconstrucciones. En Malvinas Argentinas ha habido varias marchas, bloqueos de vías y acciones legales.

Posteriormente, en el mes de septiembre el presidente del Ecuador manifiesta que fue una error el haber incluido en la Constitución una prohibición a los cultivos y semillas transgénicas. En 2008 se escribió una nueva Constitución en el Ecuador, donde se incluye una prohibición a los transgénicos en el país.

La prensa recogió así sus declaraciones:

"Las semillas genéticamente modificadas pueden cuadruplicar la producción y sacar de la miseria a los sectores más deprimidos", dijo. La Constitución, impulsada por Correa y aprobada en 2008, declara a Ecuador "libre de cultivos y semillas transgénicas". "Cometimos un error en la Constitución", afirmó hoy el presidente, que dijo no haber tenido "la entereza" para oponerse a esa cláusula, impulsada, según él, por "el ecologismo infantil"[3].

El añadió que si es necesario enmendar la Constitución, así habrá que hacerlo. En esa ocasión hizo un llamado a debatir sobre el tema, pero este estuvo restringido sólo a científicos del área de biología molecular. A partir de este llamado, se han realizado muchos debates en varios sectores de la sociedad, lo que ha generado una polarización en torno a este debate.

En Honduras el Gobierno promueve el programa “Sembremos país con más maíz”, y que es impulsada por las transnacionales Monsanto Agrícola de Honduras, Bayer, Fenorza. Con dicho proyecto se pretende para el año 2020 sembrar 100 mil hectáreas de maíz transgénico. Irónicamente, Nery Echeverría director de ventas de Monsanto para Latinoamérica Norte dijo…

“básicamente se tiene una perspectiva de una agricultura sustentable, donde se ayude a los agricultores a producir más a conservar más y a mejorar su calidad de vida”[4].

En México por otro lado, las empresas Monsanto, DuPont y Dow han solicitado a su gobierno plantar más de 2.400.000 hectáreas de maíz transgénico, un área sin precedentes para una liberación en centro de origen. Frente a esto, la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad hizo un llamado a la comunidad científica internacional que apoyen su llamado para que apoyen su petición para que se impida la introducción del maíz transgénico en su país, en el lugar de su origen.

Y de acuerdo a información de la prensa, desde el año 2013 tendremos un nuevo productor de maíz transgénico: Panamá, donde se han aprobado.

TAMBIÉN HAY BUENAS NOTICIAS

Durante este años han habido algunos avances importantes en los procesos de resistencia a los transgénicos. Tal vez el hecho más importante haya sido la reglamentación de la moratoria por 10 años al ingreso y producción de transgénicos en Perú. El Ministro del Ambiente señaló la necesidad de fortalecer las aduanas y otros sistemas de control para evitar el ingreso de los OGM, pero añadió algo que debe ser interpretado con cautela:

La ley que "tenemos vigente y ahora el reglamento establecen una moratoria de diez años y esta tiene que significar un uso eficiente y eficaz de este plazo para fortalecer nuestras propias capacidades y nuestra capacidad científica en procesos de biotecnología sobre nuestros recursos nativos[5]".

Otro acontecimiento importante fue el fallo de un Fiscal de Córdoba – Argentina donde se condenó a un sojero y un aerofumigador por los graves impactos en la salud ocasionados en el Barrio Ituzaingó. Aunque el fallo no convenció a las organización de Madres del Barrio, porque no hubo una reparación a las víctimas, si se sentó un precedente importante para acabar con la impunidad del modelo de producción soya transgénica – fumigaciones aéreas que ha traído destrucción y muerte en las zonas de influencia de las plantaciones transgénicas. Esto sirvió para presentar otros casos, incluyendo los casos de Capilla de los Remedios y en la zona de Los Cedros, cerca de Alta Gracia.

Es una buena noticia que la gente se sigue organizando, desarrollando estrategias para detener el avances de los transgénicos en todo el continente, incluyendo la campaña lanzada por la Red por una América Latina Libre de Transgénicos para que se declare al maíz nativo y criollo, a sus prácticas y conocimiento asociados como patrimonio cultural de la humanidad[6].

UNA NUEVA ESTRATEGIA: LAS LEYES DE SEMILLAS

Cuando las empresas decidieron convertir a las semillas en una mercancía se encontraron con el problema que, a diferencia de otros productos, se tratan de seres vivos y por lo mismo los agricultores puede guardar semillas y volverlas a reproducir. Ellas sentían que estaban dejando de ganar todo lo que podrían si los productores compraran sus semillas cada año. El problema fue enfrentado desde el punto de vista técnico (con el desarrollo de híbridos y transgénicos), y por mecanismos legales (derechos de propiedad intelectual, leyes de semillas y contratos).

Este año hemos visto que se han tratado de imponer nuevas leyes de semillas en varios países de la región. En agosto de este año el Ministro de Agricultura de Argentina anunció que era necesario actualizar la ley de semillas. Este anuncio fue recibido con beneplácito por parte de la Asociación de Semilleros Argentinos (ASA), pero desencadenó la resistencia de otros sectores de la sociedad, como lo señala una nota del Cuaderno Marcha[7].

Las organizaciones campesinas fueron las que más enérgicamente plantearon su rechazo al proyecto. Según remarcó Ariel de la Red Puna de Jujuy, organización integrante del Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI), “no queremos la privatización de las semilla en tanto entendemos que el proyecto atenta contra la biodiversidad, contra nuestra autonomía de poder seguir produciendo y conservando nuestras semillas. Creemos que tienen que estar en manos de las comunidades indígenas y campesinas para que se puede mantener la soberanía alimentaria en manos de los pueblos”.

El 2012 culmina sin que la ley se haya aprobado, pero se cree que la intención es dar una mayor “protección” a las variedades biotecnológicas, e impedir que los agricultores usen sus semillas propias.

Esta ley ha sido propuesta a pesar de que en el pasado Argentina libró una dura campaña contra Monsanto (que la ganó), por el tema de propiedad intelectual sobre las semillas de soja. La batalla en contra de la propiedad intelectual por parte de los grandes productores se libró en Brasil este año.

A nivel mundial, la patente de la soja RR de Monsanto dejó de tener vigencia en 2010, aunque la empresa argumenta que sus derechos se extienden hasta 2014. Por tal motivo los grandes sojeros brasileños decidieron dejar de pagarle regalías a Monsanto. En Mato Grosso ganaron en un tribunal el derecho de no pagar las regalías a la multinacional Monsanto por el uso de soja y algodón genéticamente modificados. La decisión impide a Monsanto cobrar a los agricultores las regalías por el uso de soja RR y de algodón Bollgard 1[8]. Ante eso, la compañía decidió suspender los cobros de regalías a todos los productores de soja de Brasil para evitar agravios comparativos con los de Mato Grosso.

Por otro lado, los 100 productores de soja más representativos de Paraguay decidieron no seguir pagando a la compañía Monsanto, las regalías por la soja RR a partir de esta zafra. Ellos señalaron que “No existe ninguna posibilidad de perder una acción judicial, porque Monsanto no tiene como demostrar aquí lo que ya no demostró en Brasil".

Monsanto registró la patente la soja RR en Paraguay (de hecho, la legislación de Paraguay no permite patentar plantas), pero firmó un acuerdo con los principales gremios sojeros en el 2004 donde se establecía un pago por el uso de “su tecnología” mientras esté vigente la patente y establecieron como fecha referencial el año 2014. Algunos productores inclusive buscan que Monsanto les devuelva las regalías pagadas en 2010. Si esto se concreta, el monto ascendería a 60 millones de dólares[9].

En el campo de los acuerdos internacionales, con el ingreso de Chile al TLC con Estados Unidos, este país estuvo obligado a adherirse a Acta UPOV de 1991, un acuerdo internacional de propiedad intelectual aplicado a las variedades vegetales, lo que generó un importante proceso de oposición de organizaciones sociales como ANAMURI, pues dicho acuerdo “agrede gravemente el derecho de los campesinos y agricultores al libre uso, intercambio y selección de sus semillas”; y agregaron que:

“el Convenio UPOV 91 es un convenio que privatiza las semillas y otorga amplios poderes a las empresas semilleras para monopolizar la comercialización, importación y exportación de semillas. Obliga a los agricultores a comprar semillas todos los años y permite la confiscación de la cosecha, los cultivos y las plantaciones de quienes no lo hagan así”.[10]

La adhesión al Convenio UPOV 91, fue una de las obligaciones adquiridas por Colombia al suscribir el Acuerdo Comercial TLC con Estados Unidos, lo que se hizo a través de la Ley 1518. Pero una decisión de la Corte Constitucional de ese país declaró que esta ley es “inexequible, por no haber sido consultada previamente a las comunidades indígenas y afrocolombianas”. La decisión de la Corte fue tomada luego de escuchar a un gran número de representantes de la sociedad colombiana y de recibir más de siete mil firmas pidiendo que la ley se declare inexequible.

Tanto Colombia como Chile sigue siendo parte de UPOV 68 (que da algunas garantías a los productores por sobre los fitomejoradores), de acuerdo a información proporcionada por la UPOV[11].

NUEVOS TRANSGÉNICOS

Este año empezó la liberación masiva de mosquitos transgénicos en el Estado de Bahía -Brasil. Ahí se producen cada semana y se lanzan al ambiente 500 mil mosquitos machos Aedes aegyptetransgénicos, uno de los vectores del dengue, desarrollado por la empresa británica Oxitec. Los mosquitos son desarrollados en una planta de la organización no gubernamental Moscamed, especializada en el desarrollo y la producción de insectos transgénicos.

La idea es controlar la enfermedad; pero la cura puede ser peor que la enfermedad por los impactos ambientales y sociales que estos organismos genéticamente modificados podría generar.

En Brasil se aprobó este año una variedad de fréjol modificado genéticamente (fríjol 5.1) para interferir la replicación del virus del mosaico dorado (BGMV). Este transgénico ha sido promocionado como el transgénico que va a ser sembrado por pequeños campesino quienes dedicarán su producción para resolver el hambre de los brasileños que consumen altas cantidades de fréjol, esto ante la crítica que se ha hecho a los cultivos transgénicos que hasta ahora han sido sembrados, los mismos que están destinados para la industria avícola y de agrocombustibles. Por otro lado fue desarrollado por EMBRAPA, por lo tanto no es un transgénico de transnacionales. El virus transmitido por la mosca blanca (Bemisia tabaci).

Algunas críticas a la liberación de este fréjol transgénico son las siguiente:

Para Renato Maluf, presidente del Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Consea), su liberación fue mu rápida y no tomó en cuente el "principio de la precaución". El subrayó que se hicieron 22 ensayos para probar si el fréjol era efectivamente resistente al virus. De ellos solo 2 fueron efectivos, y no se trabajó con todos los biomas brasileños.

Ana Carolina Brolo de Tierra de Derechos dijo que "fue una aprobación comercial que tuvo como característica la falta de respeto a la legislación nacional e internacional de bioseguridad", y añadió que hubo demasiado secreto sobre informaciones que deberían estar disponibles para que la comunidad científica y la

Desde el punto de vista de la seguridad alimentaria, Maluf apuntó que hay varios riesgos "comenzando por los conocidos impactos ambientales, que comprometerá la práctica común entre agricultores familiares en relación al uso e intercambio de semillas, y también por la relación de dominación que crea para con los proveedores de semilla".

Para Sara Agapito y Rubens Nodari, este fréjol transgénico utiliza una nueva tecnología nunca antes utilizada a gran escala en ningún otro país. Esta nueva tecnología, es distinta a la que se cultivan, pues provoca una reacción en el virus patogénico de manera directa. Esto significa que la planta produce una molécula que interfiere con la producción de una molécula en otro virus patógeno y evitar que se reproduzca la célula de la planta. Esta molécula producida por los fréjoles transgénicos es una molécula de ARN de interferencia pequeña – (siRNA), que puede regular la expresión de muchos genes en diversos organismos, y cuyo mecanismo no está muy lejos de ser explicado[12].

Finalmente, uno de los avances más peligrosos de la tecnología transgénica es el advenimiento de cultivos resistentes a nuevos herbicidas, como resultado del desarrollo de super malezas. Este año, debido a la gran sequía que se vivió en Estados Unidos y otros países productores de cultivos transgénicos, las malezas resistentes a glifosato produjeron pérdidas muy importantes

La respuesta de las empresas es curar una falla tecnológica con más tecnología. En ese sentido, la empresa Dow ha desarrollado sus transgénicos resistentes al herbicida 2,4D. Recientemente anunció que para el año 2015 lanzará su soja tolerante a 2,4D, glifosato y glufosinato de amonio.

En agosto de 2011, APHIS (Servicio de Inspección Sanidad Animal y Vegetal) del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, recibió una petición de la transnacional Dow AgroSciences (DAS), para que la soja transgénica con tolerancia a los herbicidas 2,4-diclorofenoxiacético (2,4-D). Además hay una petición similar para un maíz también tolerante al 2,4D.

En Brasil y en Argentina se están haciendo pruebas de campo tanto con maíz como con soja resistentes al 2,4D. Hay que anotar que estos nuevos transgénico en realidad tienen genes apilados, y que además son resistentes a glifosato y glufosinato.

LOS GRANDES FRACASOS

En el 2012 se ha evidenciado el gran fracaso de la tecnología transgénica en al menos dos áreas: los nuevos cultivos con tolerancia a las sequías, y el banano transgénico.

Este año fue especialmente seco en muchas de las grandes zonas productoras de cultivos transgénicos, y las variedades de maíz con tolerancia a las sequías no cumplieron su función. De hecho, en el 2012 se registraron bajas en la producción del cereal en Estados Unidos. El problema es que la resistencia a factores abióticos, como la sequía, el exceso de humedad, la alta salinidad del suelo, no está determinada por un solo gen (como se lo aborda desde la agrobiotecnología), sino por una serie de factores que han sido evolucionando con el cultivo a lo largo de la historia de la agricultura.

Otro gran fracaso fue el banano transgénico que fue experimentado en Uganda. El problema es que el banano que circula en el comercio mundial proviene todo de un solo clon de la variedad Cavendish, en tanto que el agente causal de a enfermedad de la sigatoka negra tiene una gran capacidad de mutar y adaptarse a nuevas condiciones ambientales y del huésped. Sistemas de manejo agroecoógicos podrían ser una solución mucho más viable para enfrentar este problema en el banano.

LO QUE NOS ESPERA PARA EL PRÓXIMO AÑO

De acuerdo a la Bolsa de Rosario, se predice que hay una intención de sembrar unas 19,5 millones de hectáreas en el ciclo productivo 2012/13 de soja en Argentina, lo que significa un incremento del 5% en relación al año anterior. En cuanto a la producción, en la estación de producción 2011-2012, esta fue de 40,5 millones de toneladas, y se estima que este año será de 53 millones de toneladas, lo que significa un incremento del 23%.

En cuanto al maíz, en 2011/12, la superficie sembrada con esta gramínea fue de 4,4 millones de Ha. Ahora, el área es de 4,1 millones de ha; un 9,2% por debajo que el ciclo pasado. El área sembrada con trigo también se reduciría de 4,6 millones de Ha a 3,6 millones de Ha[13], donde se predice una caída del 7% en la producción.

Argentina es el principal exportador mundial de aceite y harina de soja, y el tercer proveedor mundial de la oleaginosa en grano.

En Brasil la consultoría Celeres predice que la siembra de soja transgénica con tolerancia a glifosato alcanzará los 24,36 millones de hectáreas en la temporada 2012/13, lo que representa el 90% de la superficie total sembrada. Ya está prácticamente finalizada la siembra de soja para la temporada 12/13, y Celeres estima que la superficie total será de 27,46 millones de hectáreas.

El informe de Celeres sostiene que habrá un crecimiento de casi 3 millones de hectáreas de soja genéticamente modificada. Se espera que la superficie total con soja (transgénica y convencional) en el período 12/13 crecerá en 2,3 millones de hectáreas. Celeres estima una producción récord de 79 millones de toneladas de soja en 2012/13, lo que sería un 20% más respecto al volumen registrado la pasada temporada, cuando la producción fue afectada por la sequía.

El área cultivada con otros cultivos transgénicos utilizados (soja, maíz y algodón) podría llegar a 37,1 millones de hectáreas en la actual temporada 2012/13. Esto significa un aumento del 14 por ciento en comparación con el ciclo anterior[14].

Paraguay es el país es el cuarto exportador mundial de soja. La producción en el período 2011/12 fue muy baja debido a las fuertes sequías que azotó a la región. La producción de soja bajó a 4,3 millones de toneladas frente a las 7,1 millones del ciclo agrícola anterior, según datos oficiales[15].

El ministro de Agricultura y Ganadería Enzo Cardozo dijo en una rueda de prensa en la sede del Gobierno que se esperaban rendimientos de 3.000 kilos por hectárea en una superficie sembrada de 2.820.000 hectáreas, lo que resultaría en una producción de 8,4 millones de toneladas.

El área a ser sembrada será de 2,9 millones de hectáreas en este período.

Dirigentes de los productores dijeron que iniciaban la siembra masiva con renovado aliento tanto por el clima -las lluvias de los últimos días favorecieron la implantación- como por el apoyo del Gobierno del presidente Federico Franco a sus planes.

"Después de un buen tiempo volvemos a encontrarnos con un panorama alentador en el campo gracias al clima político", dijo el titular de la Federación de Cooperativas de Producción Gustav Sawatzky en un acto de lanzamiento de la campaña en una cooperativa agrícola del departamento San Pedro, a unos 200 kilómetros al sureste de Asunción.

Los sojeros mantenían una tensa relación con el destituido presidente Fernando Lugo, quien fue removido del cargo en un polémico juicio político a finales de junio. Muchos dirigentes agrícolas acusaban al socialista Lugo de proteger a grupos campesinos que ocupaban tierras.

Desde su llegada al poder, Franco ha promovido la liberación comercial de semillas transgénicas, que los productores piden para mejorar su competitividad pero las organizaciones campesinas lo rechazan porque consideran que dañan el ambiente.

Notas:

[1] Ver aquí

[2] Cristina y Monsanto. Un solo corazón!

[3] Ver aquí

[4] Ver aquí

[5] Ver aquí

[6] Más información aquí

[7] Ver aquí

[8] Ver aquí

[9] Ver aquí

[10] ANAMURI y su posición en contra de UPOV 91 / En contra de transgénicos y patentes vegetales. 4 Mayo, 2011

[11] Ver aquí

[12] Agapito S. Y Nodari R. Parecer técnico sobre processo 01200.005161/2010-86 referente ao pedido de liberação comercial do feijão transgênico evento Embrapa 5.1 (BEM-PVØ51-1) da Embrapa Arroz e Feijão e Embrapa Recursos Genéticos e Biotecnologia.

[13] Ver aquí

[14] Centro de inteligencia da soja, vea aquí

[15] Ver aquí

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Temas: Transgénicos

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