De campesinx a campesinx, intercambio agroecológico de la juventud de La Vía Campesina en las montañas del Uluguru
Durante cinco días, jóvenes campesinxs de diferentes regiones de Tanzania, junto a una delegación internacional de la juventud de La Vía Campesina, participaron de un proceso vivencial de aprendizaje agroecológico y construcción de solidaridad en la localidad de Kinole, al pie de las montañas de Uluguru. La delegación se alojó en la escuela de formación agroecológica, gestionada por miembros de la comunidad organizados en la Red de Asociaciones de Campesinxs de Tanzania (MVIWATA por sus siglas en suajili). Una experiencia de inmersión profunda en los saberes locales, la cultura campesina y las luchas cotidianas por la Soberanía Alimentaria promovida por el colectivo de agroecología, semillas y biodiversidad de LVC.
La jornada inaugural se centró en contextualizar la visita y darle anclaje territorial al intercambio. Posterior a la bienvenida, siguió una presentación sobre los sistemas agrícolas en la región, donde además de la siembra de frutales, tubérculos y granos para el autosustento, se producen especias -principalmente clavo, canela, pimienta y jengibre- en grandes cantidades para abastecer el comercio local e internacional. En esta primera jornada se debatió también el sistema de acopio, comercialización y, de manera general, se introdujo el sistema local de créditos para la producción y comercio orientados al campesinado.
Campesino local: “Para los clavos, para tener semillas hay que esperar hasta febrero y que las flores se conviertan en semillas. Para sembrar hay que esperar. No guardamos las semillas porque no se pueden conservar bien, mejor es que regresen en el tiempo de semillas.”
El segundo día, visitaron una serie de parcelas en la ladera de la montaña. Rodeados de una exuberante y diversa vegetación, la delegación tuvo la oportunidad de observar las formas tradicionales de producción de la región. Se desmalezo, se analizó el suelo y se compartió sobre las formas de reproducción de las diferentes especies sembradas. Durante todo el recorrido en ese rico bosque agroforestal, lxs jóvenes intercambiaron ideas, anécdotas, inquietudes comunes, formas de hacer y hasta recetas tradicionales de sus pueblos.

El tercer día se centró en la reflexión colectiva y el intercambio de estrategias en torno a desafíos compartidos. Se generaron diálogos que conectaron lo local con lo global en relación al acceso a tierra, mercados, financiamiento y el impacto del cambio climático—. Se compartieron experiencias de lucha, desafíos y propuestas ante las adversidades, para luego hacer un ejercicio de imaginación colectiva de alternativas posibles para impulsar como juventud en los territorios y el movimiento.
Visitas a espacios organizativos impulsados por MVIWATA, como la cooperativa de ahorro rural (Saccos) y el mercado campesino de Tandai, impulsado por MVIWATA, evidenciaron cómo la autonomía económica y organizativa puede ser construida desde abajo. Por la tarde, lxs jóvenes de LVC y Tanzania presentaron experiencias de lucha y organización, abriendo un espacio donde emergieron relatos, canciones y reflexiones potentes en torno al porqué de seguir sembrando y resistiendo.
Fatma (Tanzania): “Encuentro algunas cosas similares a Zanzibar, pero veo que la pimienta aquí se maneja diferente y aprendí mucho. Tambien la diferencia de organización de los Saccos. Me encantó también conocer campesinxs jóvenes y el tema de la unidad de la juventud.”
En la jornada final, se llevó adelante un teatro-foro dramatizando uno de los temas centrales de toda la visita: la comercialización y el dilema de los intermediarios. En particular, en la obra se representó como el rol de los intermediarios y compradores especulativos afecta el precio de venta de lxs campesinxs. Toda la delegación participó activamente en la obra, algunxs como “actores” y otrxs como “público/directores”, interviniendo para modificar las circunstancias y buscar colectivamente soluciones ante el abuso de intermediarios y compradores.
La filosofía campesina local del pole-pole(despacio, con calma) y Hakuna Matata(no hay problema), se convirtió desde el inicio en una apuesta metodológica. Este abordaje permitió no solo adentrarse al tiempo/espacio campesino local, además de apreciar el paisaje biodiverso de Kinole, sino que fue también enormemente valiosa en la construcción de vínculos entre lxs participantes.
Mavis (Zimbabwe): “En mi país hay montañas, pero no sembramos en las montañas. Que fuertes para subir hasta esas montañas. En especial las mujeres campesinas que hacemos la mayoría del trabajo, es realmente impresionante. En Zimbabue lxs campesinxs se interesan pero no producen especias y las compramos. Ahora pienso que puedo organizar una parcela con especias y que sirva para que se vea que se pueden producir y no es necesario comprar.”
El intercambio fluyó tanto en los espacios formales, como en las caminatas, comidas compartidas y círculos de reflexión espontáneos. En todo momento lo técnico se entrelazó con lo político. En cada debate se revalorizó el conocimiento campesino, se desafiaron narrativas extractivas y se rescató la agroecología no como receta, sino como proceso amplio.

Katherine (Puerto Rico): “Me impresionó mucho el tiempo y alcance de la organización en este territorio. Es impresionante visitar la siembra agroforestal, en la montaña. Fue nuevo para mí, nosotrxs sembramos en plano. Ver esa diversidad de siembra y la montaña, me hace sentir mucho respeto. Muchas gracias y espero que podamos seguir estas experiencias de compartir de campesinx a campesinx.”
El intercambio nos permitió una experiencia de encuentro, enraizamiento, diálogo y unidad. La metodología que MVIWATA y LVC comparten —basada en el aprendizaje entre pares (campesinx a campesinx), la centralidad del territorio y solidaridad internacional— permitió cultivar relaciones significativas y valiosas entre juventudes del movimiento. Esta visita no solo profundizó los vínculos entre participantes, sino que renovó el compromiso de la juventud de La Vía Campesina con la agroecología como forma de producción y de vida. Una agroecología anclada en la biodiversidad, en la salvaguarda de la tierra y el territorio y la vida digna para lxs jóvenes del campo.
Jean (Francia): “Estoy impresionado por la fuerza de Mviwata, la organización, la escuela y el trabajo en los mercados. En cuanto a la agroecología, me impresionó la agroforestería aquí, es agroforestería real, se ve una diversidad y variedad increíble de bosque productivo.”
Fuente: La Vía Campesina