ECVC protesta contra los acuerdos entre la UE y México y entre la UE y el Mercosur

Lxs campesinxs rechazan firmemente la propuesta de la Comisión Europea sobre los acuerdos de libre comercio (ALC) con Mercosur y México. Este jueves, en Bruselas, campesinxs de varios países, junto con una amplia coalición de alrededor de 40 sindicatos y organizaciones de la sociedad civil, se sumaron en una acción conjunta para enviar un mensaje claro y urgente: ¡estos acuerdos no deben ser aprobados y no lo serán!

Mientras la Comisión Europea afirma proteger a lxs agricultorxs mediante supuestos mecanismos de salvaguardia en el ALC con Mercosur, reconoce implícitamente el daño que este tratado causará, pero no logra prevenir la competencia desleal que provocará. La Comisión ha decidido dividir el acuerdo para evitar la oposición democrática de los parlamentos nacionales, de modo que solo una mayoría cualificada en el Consejo Europeo sería suficiente para poner en vigor la parte comercial. Además, presenta el acuerdo como si ya estuviera aprobado, cuando todavía puede ser rechazado tanto por el Consejo Europeo como por el Parlamento Europeo. ECVC hace un llamado a los gobiernos de los Estados miembros de la UE y a lxs eurodiputadxs para que adopten una postura firme contra estos acuerdos.

Frente al Parlamento Europeo, nuestrxs miembrxs expresaron su indignación:

“La Comisión Europea persiste en abandonar nuestras explotaciones agrícolas por la competencia desleal. Sumado a los planes para reducir el presupuesto de la PAC, esta estrategia es insostenible sobre el terreno e impide afrontar los retos cruciales a los que se enfrenta el sector”, declaró Philippe Duvivier, agricultor belga y presidente del sindicato agrícola valón FUGEA.

“Quienes se benefician de este acuerdo son las empresas comerciales y químicas, no lxs agricultorxs. ¿Cómo pueden lxs agricultorxs proteger el clima, preservar la naturaleza y tratar la tierra de forma justa en estas condiciones?”, preguntó Bernd Schmitz, agricultor lechero alemán y subdirector federal de la organización agrícola alemana AbL.

“El tratado UE-Mercosur seguirá expulsando a lxs ganaderxs de nuestros territorios. Estas políticas de liberalización y desregulación de los mercados están generando miedo entre la población. ¡Están allanando el camino a la extrema derecha!”, advirtió Stéphane Galais, ganadero francés y secretario nacional de La Confédération Paysanne.

Los mecanismos de salvaguardia adicionales no resuelven los daños que el acuerdo UE-Mercosur provocará a lxs agricultorxs. Como se señala en nuestro análisis [1], un problema recurrente con estos mecanismos es que la UE carece de capacidad para anticipar las crisis y solo interviene cuando estas ya se han producido. Esto quedó demostrado en el contexto de la suspensión temporal, y comprensible, de los aranceles y cuotas a las exportaciones agrícolas de Ucrania. A pesar de que era obvio y previsible que estas importaciones de cereales a precios más bajos afectarían los precios en la UE, la Comisión Europea y los Estados miembros fueron incapaces de anticipar las consecuencias y solo actuaron cuando la crisis ya estaba desatada y lxs campesinxs se encontraban protestando en las calles.

Además, los productos agrícolas importados llegan en momentos y lugares específicos. Estos bienes no se distribuyen de forma equitativa en el mercado y pueden generar choques repentinos de precios o cantidades en determinados periodos. Los mecanismos de salvaguardia, que dependen de herramientas macroeconómicas para monitorear el mercado, no abordan estas crisis localizadas. Como resultado, el impacto acumulado de estas perturbaciones pasa en gran medida desapercibido, excepto para lxs campesinxs que se ven forzades a abandonar su trabajo.

Por otro lado, conocemos bien la arbitrariedad con la que la Comisión Europea y los Estados miembros aplican las cláusulas de los ALC. Por ejemplo, a pesar de que el Artículo 2 del acuerdo UE-Israel establece explícitamente la importancia de respetar los derechos humanos entre las partes, nunca se ha utilizado para suspender el tratado, incluso frente a violaciones estructurales y sistemáticas por parte del Estado israelí contra la población palestina.

Mientras tanto, la Comisión Europea promociona el acuerdo UE-Mercosur anunciando, en su propio análisis económico [2], un incremento esperado del PIB de apenas un 0,05% para 2040. Esta ganancia macroeconómica, ridículamente baja y a tan largo plazo, no puede justificar políticas que representan un ataque directo contra lxs campesinxs y lxs trabajadorxs agrícolas. Es hora de poner fin a esto. En lugar de seguir ciegamente el dogma neoliberal de comercio, que ha fallado de forma constante en cumplir con la prosperidad prometida y ha exacerbado desigualdades, la UE debería defender un sistema global de comercio verdaderamente sostenible, basado en la soberanía alimentaria y la cooperación, para construir alianzas más sólidas con el Sur Global [3].

¡No obliguen a lxs campesinxs y trabajadorxs agrícolas a pagar por sus acuerdos!

Notas:

1.  https://www.eurovia.org/publications/ecvc-analysis-of-the-impact-of-eu-mercosur-free-trade-agreement-on-farmers-june-2025/ 2.  https://op.europa.eu/en/publication-detail/-/publication/6f1a741f-677e-11f0-bf4e-01aa75ed71a1/language-en
3. https://viacampesina.org/en/2023/09/press-release-la-via-campesina-is-determined-to-build-an-alternative-framework-for-global-trade-in-agriculture-written-by-the-peasants-for-the-people/

Fuente: La Vía Campesina

Temas: TLC y Tratados de inversión

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