Informe de biodiversidad en las Américas - Mayo 2010

"La campaña Salva la Selva solicita apoyo y adhesión para una declaración a ser enviada a los gobiernos europeos para que apoyen la iniciativa Yasuní, bajo la cual el gobierno de Ecuador se compromete a no permitir la explotación petrolera en la reserva natural Yasuní a cambio de una compensación económica."

Por Carmelo Ruiz Marrero

1. Premios Goldman para Cuba y Costa Rica

 

2. Manifiesto por la reserva Yasuní

 

3. Syngenta + CIMMYT = Trigo Transgénico

 

4. En apuros la Soya “Responsable”

 

5. WWF y los monocultivos de árboles

 

Randall Arauz recibió el premio por su activismo

 

1. Premios Goldman para Cuba y Costa Rica

 

Activistas de Cuba y Costa Rica figuran entre los ganadores del Premio Goldman 2010, entregados el pasado 22 de abril, Día de la Tierra.

 

El científico y músico cubano Humberto Ríos ganó el premio por su trabajo con agricultores para ampliar la diversidad de sus cultivos y desarrollar sistemas agrícolas de bajos insumos, impulsando el cambio en Cuba de la dependencia en los agroquímicos a la sustentabilidad.

 

“Hoy día, más de 50 mil agricultores participan en iniciativas que fomentan la biodiversidad de las semillas y aplican los métodos recomendados por Ríos y la red nacional de universidades e investigadores que apoyan la biodiversidad”, informa un comunicado del Premio Goldman.

 

“Como coordinador del Programa de Innovación Agraria Local del Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas, Ríos dedica su tiempo al desarrollo del sector de agricultura sostentible de Cuba y ha participado en México en proyectos similares de biodiversidad dirigidos por campesinos. Frecuentemente usa su talento musical para promover la biodiversidad con canciones que celebran la agricultura sostenible”.

 

El costarricense Randall Arauz recibió el premio por su activismo en contra del comercio de aletas de tiburones, una práctica inhumana y ecológicamente desastrosa. “Arauz ha representado a Costa Rica en varias reuniones de ese organismo abogando a favor de la prohibición total del aleteo de tiburones. En 2007 participó como delegado oficial de Costa Rica en una reunión de la convención de la ONU sobre especies migratorias, donde jugó un papel decisivo en elección de su país a una comisión de cinco países encargada de redactar el borrador de un documento de cooperación internacional para la protección del tiburón.”

 

FUENTES:

 

Perfil de Humberto Ríos ver aquí

 

Perfil de Randall Arauz ver aquí

 

El hermoso Yasuní

 

2. Manifiesto por la reserva Yasuní

 

La campaña Salva la Selva solicita apoyo y adhesión para una declaración a ser enviada a los gobiernos europeos para que apoyen la iniciativa

Yasuní, bajo la cual el gobierno de Ecuador se compromete a no permitir la explotación petrolera en la reserva natural Yasuní a cambio de una compensación económica.

 

“El Yasuní es uno de los lugares más biodiversos del mundo, con records mundiales en anfibios, reptiles, murciélagos y sobre todo árboles”, informa Salva la Selva, cuya sede es en Alemania. “Da resguardo a un considerable número de especies y endemismos regionales amenazados. Este paraíso también es territorio de Pueblos Indígenas como los Huaorani, y entre ellos los Tagaeri y Taromenane que viven en aislamiento voluntario.”

 

“La original propuesta de dejar el petróleo bajo el suelo fue construida colectivamente desde la sociedad civil desde hace varios años y fue recogida por el gobierno de Rafael Correa desde el principio de su mandato”, dice la declaración. “Su significado profundo implica un llamamiento a la comunidad mundial para construir otra forma de vida. Eso implica un sacrificio económico en aras del respeto a los Pueblos Indígenas en aislamiento voluntario, en beneficio de la preservación de una megabiodiversidad inigualable que interesa a toda la humanidad.”

 

“Llevando a cabo la propuesta se estaría dejando de explotar la quinta parte de las reservas ecuatorianas de petróleo. Para ello, el gobierno ecuatoriano busca una compensación por un valor aproximado de 4.000 millones de dólares a lo largo de 12 años que serían invertidos en fines sociales y en una transición energética hacia un modelo de energías limpias. El Gobierno del Ecuador, aceptaría contribuir con la parte principal de los costes financieros de la no extracción del petróleo, pero se beneficiaría al evitar los costosos pasivos ambientales y sociales que generaría dicha explotación.”

 

El manifiesto aclara que la propuesta es un pago de la histórica deuda ecológica y social que tienen los países desarrollados para con los países pobres. Por lo tanto, no debe ser parte del lucrativo Mecanismo de Desarrollo Limpio (bonos de carbono) del Protocolo de Kyoto, ni debe generar deuda externa adicional, ni debe convertirse en un canje de deuda por naturaleza, ni debe estar condicionado a un acuerdo de libre comercio. “De esta manera, las sociedades que apoyen la iniciativa Yasuní se convertirán de manera real, en precursoras de la nueva era post-petrolera”, dice la declaración.

 

“Apelamos a que los gobiernos europeos contribuyan política y económicamente como co-responsables históricos en la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera y en la erosión directa e indirecta de la biodiversidad global a dicha excelente iniciativa ecuatoriana que hoy se halla en peligro.”

 

FUENTE:

 

Salva la Selva “El camino hacia otro modelo energético-climático” ver aquí

 

3. Syngenta + CIMMYT = Trigo Transgénico

 

La corporación de biotecnología europea Syngenta y el Centro de Investigaciones para el Mejoramiento del Maíz y el Trigo (CIMMYT) anunciaron el

pasado 6 de abril que unirán esfuerzos para el desarrollo de variedades de trigo, convencional al igual que transgénico. Syngenta, formada en 2000 al fusionarse las divisiones agrícolas de Novartis y AstraZeneca, es a nivel mundial la segunda mayor compañía de pesticidas del mundo y en el negocio global de la semilla está en tercer lugar (superada solo por las estadounidenses Monsanto y Dupont).

 

El CIMMYT, ubicado en México y fundado por el gobierno mexicano y la Fundación Rockefeller en 1943, es un centro internacional de investigación agrícola del sector público que desempeñó un papel importantísimo en la llamada “revolución verde”, nombre dado a la exportación del modelo estadounidense de agricultura industrial de monocultivo a los países pobres en vías de desarrollo bajo los auspicios de, entre otros, el Banco Mundial, la Fundación Rockefeller, el gobierno de Estados Unidos y las Naciones Unidas.

 

“El trigo es un cultivo clave para Syngenta; esta alianza fortalecerá la presencia global de la compañía y reforzará su posición como líder en el mercado mundial de semilla de trigo comercial”, declaró Syngenta en un comunicado. “Se espera que este mercado aumente en valor a medida que se introduzcan nuevas tecnologías. Para el CIMMYT esta alianzá fortalecerá su capacidad para usar los recursos genéticos de trigo del mundo y tecnologías de punta para desarrollar variedades robustas de trigo para agricultores desventajados en países en desarrollo y sistemas de investigación del sector público en todas partes del mundo.”

 

Syngenta fue objeto de duras críticas a nivel internacional después que guardias de una firma privada que contrató tirotearon un campamento del Movimiento de los Sin Tierra de Brasil, hiriendo a varios ocupantes y ejecutando a uno. El campamento, localizado en el estado brasileño de Paraná, estaba en una finca en la cual Syngenta había estado sembrando maíz transgénico ilegalmente.

 

El CIMMYT, por su parte, ha sido cuestionado por sectores de sociedad civil por su aparente indiferencia a la contaminación del maíz mexicano tradicional con variedades transgénicas. El CIMMYT no se opone a los transgénicos. De hecho, está desarrollando con Monsanto y la Fundación Bill & Melinda Gates variedades de maíz transgénico resistentes a sequías para uso en Africa- proyecto WEMA, por sus siglas en inglés.

 

FUENTE:

 

Syngenta. “Syngenta and CIMMYT establish industry-leading partnership to advance wheat research” ver aquí

 

4. En apuros la Soya “Responsable”

 

La Mesa Redonda de Soya Responsable (RTRS), una iniciativa de la agroindustria para legitimar los monocultivos de soya en Suramérica, está

tambaleándose ahora que uno de sus miembros clave se acaba de retirar y el gobierno holandés está reconsiderando su apoyo. Esta Mesa Redonda es un grupo de trabajo que une a empresas y grupos de sociedad civil para formular criterios para la producción ambientalmente sustentable y socialmente responsable de soya para así lograr su aprobación en los mercados europeos. Sus miembros incluyen la corporación Syngenta y el Fondo Mundial por la Naturaleza (WWF).

 

Pero numerosos sectores de sociedad civil y ONGs han condenado esta iniciativa desde su comienzo. En abril de 2009, 90 organizaciones y redes activistas firmaron una carta de repudio contra la RTRS, en la que declaran enfáticamente que los monocultivos de soya nunca pueden ser sustentables o responsables.

ABIOVE, la Asociación Brasileña de Industrias de Aceite Vegetal, se retiró de la Mesa Redonda a principios de abril. Poco después anunció la creación de su propio esquema de certificación, llamado Soja Plus, que aparentemente es mucho más favorable a la industria.

 

Ya el año pasado se había retirado APROSOJA, asociación de los grandes productores soyeros de Brasil, por no estar de acuerdo con la cláusula de deforestación de Mesa Redonda. La RTRS se queda así prácticamente sin representación alguna en Brasil, que es el mayor exportador de soya del mundo.

 

El Observatorio de las Corporaciones Europeas (CEO) reporta que la Mesa Redonda recibió otro golpe muy duro en abril cuando el gobierno holandés decidió no aportar 68 millones de euros a una propuesta de “comercio sustentable” que incluía la RTRS.

 

Mientras tanto, uno de los miembros de la Mesa Redonda, la firma argentina de agrocombustibles Patagonia Bioenergía, contrató la firma de relaciones públicas Burson Marsteller para ejercer influencia sobre la Unión Europea para que sus criterios de sustentabilidad para agrocombustibles les sean más favorables. Burson Marsteller representó la dictadura militar que gobernó a Argentina en las décadas de los 70 y 80.

 

FUENTE:

 

Corporate Europe Observatory. “Round Table on Responsible Soy Suffers Setbacks” 8 de abril 2010. Ver aquí

 

5. WWF y los monocultivos de árboles

 

El Fondo Mundial por la Naturaleza (WWF), además de ser objeto de duras críticas por su membresía en la Mesa Redonda de Soya Sustentable,

también está bajo fuego por avalar un esquema de certificación de plantaciones de monocultivo de árboles de la Organización de Agricultura y Alimentos de la ONU (FAO) que el Movimiento Mundial por los Bosques (WRM) considera fraudulento.

 

Actualmente el WWF dirige y coordina un “proyecto de plantaciones de nueva generación”, en el cual participan empresas de plantaciones de árboles como Forestal Oriental, que es subsidiaria en Uruguay de la finlandesa UPM/Kymmene; Portucel, que tiene operaciones en Uruguay; Smurfit Kappa Cartón, compañía irlando-holandesa que opera en Colombia; y la sueco-finlandesa Stora-Enso, cuyas operaciones en Brasil y Uruguay son objeto de controversia.

 

“En todas partes del mundo, millones de hectáreas de tierra productiva están siendo rápidamente convertidas en desiertos verdes presentados bajo el disfraz de ‘bosques’”, declaró la Red Latinoamericana contra los Monocultivos de Arboles en agosto de 2009. “Las comunidades locales son desplazadas para dar lugar a interminables filas de árboles idénticos – eucalipto, pino, palma aceitera, caucho, jatrofa y otras especies – que desplazan de la zona a casi toda otra forma de vida. La tierra cultivable, crucial para la soberanía alimentaria de las comunidades locales, es convertida en monocultivos de árboles que producen materias primas para exportación. Los recursos hídricos son contaminados y agotados por las plantaciones, al tiempo que los suelos se degradan.”

 

“Lo que el WWF está haciendo en realidad es promover la expansión de los monocultivos de árboles y ayudar a limpiar la larga – y bien documentada – historia de actividades destructivas, pasadas y presentes, de las empresas y organizaciones involucradas en este proyecto”, denuncia el WRM. “Al mismo tiempo, está ayudando a la acosada FAO, al seguir definiendo las plantaciones de árboles como ‘bosques plantados’, debilitando de esta manera la creciente exigencia de la sociedad civil de que se cambie una definición que tanto ha servido a las empresas de plantación para ocultar la verdadera naturaleza negativa de dichos monocultivos.”

 

FUENTE:

 

World Rainforest Movement. Boletín 153, abril de 2010. “WWF se suma a la FAO en promoción de ‘bosques plantados’” ver aquí

 

Carmelo Ruiz Marrero es un periodista ambiental independiente y analista ambiental del Programa de las Américas del CIP ( ver aquí), un becado (fellow) del Oakland Institute y (senior fellow) del Environmental Leadership Program, además de fundador y director del Proyecto de Bioseguridad de Puerto Rico ( ver aquí). Su página web bilingue ( ver aquí) está dedicada a asuntos globales de ambiente y desarrollo.

 

Para mayor información:

 

Informe de Biodiversidad de CIP Programa de las Américas—abril 2010 ver aquí

 

Informe de Biodiversidad de CIP Programa de las Américas—marzo de 2010 ver aquí

 

Informe de biodiversidad de CIP Programa de las Américas—febrero 2010 ver aquí

 

Fuente: Programa de las Américas

Temas: Biodiversidad

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