RALLT: A casi dos décadas de la introducción de los cultivos transgénicos en América Latina
Carta abierta de la Red por una América Latina Libre de Transgénicos a Alta Comisionada y relatores de derechos humanos de la ONU: "Lejos de cumplir con las promesas que hicieron las empresas para entrar en la región, los cultivos transgénicos han sembrado desolación y muerte en América Latina, región donde estos cultivos han alcanzado altos límites de expansión, ocupando el segundo lugar en área cultivada con transgénicos en el mundo."
A CASI DOS DÉCADAS DE LA INTRODUCCIÓN DE LOS CULTIVOS TRANSGÉNICOS EN LA AMÉRICA LATINA
CARTA ABIERTA DESDE AMÉRICA LATINA A:
Sra. Navanethem PILLAY, Alta Comisionada de las Naciones para los Derechos Humanos,
Los procedimientos especiales de las Naciones Unidas
Sr. Marc PALLEMAERTS sobre Implicaciones para la Gestión y Eliminación Ecológicamente Racionales de las Sustancias y los Desechos Peligrosos;
Sr. Anand GROVER Relator Especial sobre el Derecho de toda persona al Disfrute del Más Alto Nivel Posible de Salud Física y Mental ,
Sr. John KNOX, Experto Independiente sobre la Cuestión de las Obligaciones de Derechos Humanos Relacionadas con el Disfrute de un Medio Ambiente y
Sr Olivier de SCHUTTER, Relator Especial sobre el Derecho a la Alimentación,
Sra. Farida Shaheed, Relatora Especial en la esfera de los Derechos Culturales.
Sr. José Graziano da Silvia, Director General de la FAO
Comisión de Recursos Fitogenéticos de la FAO
Sr. Braulio Ferreira de Souza Dias, – Secretario Ejecutivo del Convenio de Diversidad Biológica
A 17 años de liberación de los cultivos transgénicos en el ambiente, 30 organizaciones de América Latina, pertenecientes a 12 países de la región, convocadas por la Red por una América Latina Libre de Transgénicos en la ciudad de Bogotá – Colombia del 23 al 27 de mayo del 2013, analizamos el panorama de nuestro continente, y hacemos pública nuestra preocupación por los graves impactos que estos cultivos tienen en nuestra región.
Lejos de cumplir con las promesas que hicieron las empresas para entrar en la región, los cultivos transgénicos han sembrado desolación y muerte en América Latina, región donde estos cultivos han alcanzado altos límites de expansión, ocupando el segundo lugar en área cultivada con transgénicos en el mundo.
Las empresas productoras de semillas, agrotóxicos y comercializadoras de alimentos transgénicos junto con las élites locales y en complicidad con los gobiernos del turno, han convertido a la región de América Latina en el maquila de los cultivos transgénicos del mundo y van ahora por la liberación comercial masiva de maíz transgénico en sus centros de origen y diversificación Todo esto ha significado la contaminación genética de la agrobiodiversidad, la destrucción de ecosistemas naturales, el someter a la población a una condición sanitaria, debido al uso de plaguicidas, cercana al genocidio. Es así como en el Cono Sur la soja resistente a glifosato cubre un área de 475.700 Km2. Toda esta área es fumigada con un cóctel de agrotóxicos que incluye el glifosato afectando a millones de personas que viven en la zona de influencia de las fumigaciones asociadas a los cultivos transgénicos.
Los impactos que han producido el modelo semillas transgénicas han alcanzado unos niveles tan grandes, que este ha dejado ya de ser un problema que puede resolverse a través de técnicas como la evaluación y manejo del riesgo, para convertirse en un violación de los derechos humanos a poblaciones enteras, por lo que su discusión debe salir de convenios internacionales como el Protocolo de Cartagena que se limita a ver los impactos de la modificación genética en la biodiversidad, para ser tratado por los organismos de las Naciones Unidas sobre Derechos Humanos como un verdadero problema de violación sistemática y legalizada de estos derechos.
Queremos contribuir a este propósito poniendo estos antecedentes en conocimiento suyo, así como realizar las siguientes peticiones:
A la Sra. Navanethem PILLAY, Alta Comisionada de las Naciones para los Derechos Humanos y a los Relatores Especiales Marc PALLEMAERTS, Anand GROVER y al experto independiente John KNOX, dados los graves impactos causados por el sistema semillas transgénicas con resistencia a herbicidas / fumigaciones con herbicidas, que soliciten a los gobiernos de Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia que inicien una evaluación integral de los impactos de los cultivos transgénicos a la salud y la calidad de vida en todas las zonas sojera del Cono Sur con participación de las víctimas, y que hasta que esta evaluación no esté terminada, se suspenda la expansión de la frontera agrícola de los cultivos transgénicos, así como que se suspenda la construcción de cualquier nueva infraestructura que esté al servicios de esta actividad agroindustrial, como la planta de semillas de Monsanto en la localidad Las Malvinas Argentina – Córdoba, Argentina.
Que como resultado de esta evaluación, se proceda a la reparación integral de sus derechos, entre ellos, el de la salud física y mental de la población afectada, así como una restauración integral y remediación del ecosistema contaminado, que este proceso sea hecho con la plena participación y a satisfacción de las víctimas y que el Estado de una garantía de no repetición de las violaciones.
Al Sr. Olivier de SCHUTTER, Relator Especial sobre el Derecho a la Alimentación queremos expresar nuestra preocupación del hecho que en América Latina bastas zonas están dedicadas a la siembra de cultivos transgénicos, áreas que antes estaban dedicadas a satisfacer el derecho humano a la alimentación.
Ahora, estos territorios están dedicados a producir soja y maíz transgénico para favorecer la cría intensiva y confinada de animales, los que en la mayoría de casos son criados en otros continentes, privando a la población nativa del acceso a alimentos sanos y culturalmente adecuados. En los países donde se cultivan soya y maíz transgénico los animales son criados en condiciones sanitarias muy pobres y de gran violencia, lo que repercute en la calidad de la carne, lo que conllevan enormes impactos en los estilos de alimentación y en la salud de humanos y animales. Los transgénicos son un negocio de transnacionales para transnacionales, no para consumidores ni para agricultores. Los transgénicos son comida de comederos, no de comedores e incluso han desplazado la cría extensiva de animales en países donde esto era costumbre, empeorando la salud, el ambiente y las economías de pequeños criadores.
Solicitamos también al Sr. De Schutter enfatice la recomendación realizada al gobierno mexicano para restablecer la moratoria contra la siembra de maíz transgénico, ya que esta recomendación no ha sido atendida y la inminente liberación comercial y a gran escala de maíz transgénico significa una amenaza aún mayor a la biodiversidad y el derecho a la alimentación de los pueblos.
Nos dirigimos además a la señora Relatora Especial en la esfera de los Derechos Culturales Sra. Farida Shaheed para expresar nuestra preocupación por la expansión del maíz transgénico en la región, dada la importancia cultural de este cultivo en todo el Continente, y a la relación indisoluble entre los patrones culturales, agronómicos, el calendario agrofestivo y la nutrición de las poblaciones rurales de América Latina, con la pervivencia de las razas de maíz nativo. Por estas razones expresamos nuestro apoyo a la petición hecha por varias organizaciones miembros de RALLT dirigida a la Sra. Relatora donde pidieron que:
a) Solicite a los gobiernos de México, Colombia, Honduras, Costa Rica Chile y Paraguay que se inicie una revisión inmediata de los aspectos culturales, ambientales y sociales que se verían impactados por la siembra de maíz transgénico a través de un proceso consultivo transparente y participativo que lleve a un conjunto de criterios social y ambientalmente aceptables, para la consideración de las mejores opciones tecnológicas para abordar los problemas de producción de alimentos en esos países.
b) Que exhorte a los mencionados países que se haga una evaluación participativa, particularmente con los grupos afectados, de los impactos potenciales de los maíces transgénicos en las razas de sus maíces nativos y sus conocimientos asociados; y que hasta que no se tenga los resultados de esta evaluación, se suspenda la aprobación de nuevos eventos transgénicos, y se retire la autorización de siembra de maíz transgénico en estos países.
Al Sr. Braulio Ferreira de Souza Dias, Secretario Ejecutivo del Convenio sobre Diversidad Biológica queremos expresa nuestra preocupación por el aumento exponencial en el uso de agrotóxicos en los países que han adoptado la agrobiotecnología, y su aplicación está relacionada especialmente con los cultivos resistentes a herbicidas. Por ello, Brasil ocupa el primer lugar a nivel mundial en el consumo de agrotóxicos desde 2010, siendo el principal productor de soya resistente a glifosato.
Todos estos problemas se agudizarán con la adopción de nuevos eventos transgénicos resistentes a herbicidas más tóxicos como son el 2,4D y Dicamba, el glufosinato de amonio, que ya han sido aprobados o están en proceso de aprobación en varios de nuestros países.
Con estos antecedentes, solicitamos a usted que exhorte a los Países Partes del Convenio que se incluya en las discusiones del Programa Temático de Agrobiodiversidad, los impactos en la conservación y uso sustentable de la biodiversidad, de los cultivos transgénicos resistentes a herbicidas (sólo o apilados con genes Bt) y el paquete tecnológico asociado, en el contexto de este Programa Temático, pues este es un tema que rebasa el ámbito del Protocolo de Cartagena.
Que se exhorte a los países que han adoptado masivamente estas tecnologías que lleven a cabo estudios sobre los impactos que el paquete tecnológico utilizado en estos cultivos (semilla transgénica + herbicida) han ocasionado ya en la biodiversidad nacional y transfronteriza, basándose en el articulo 4.b del Convenio, y que se inicie un proceso de restauración de los ecosistemas afectados, como lo dicta el Art. 14.2 de Convenio. Hasta que esta evaluación no esté completa, que se pare la frontera agrobiotecnológica, y toda nueva aprobación y liberación al ambiente de nuevos eventos transgénicos, como el maíz y la soja resistente al Dicamba, 2,4D y otros herbicidas, como una aplicación del enfoque de precaución consagrado en el Preámbulo del Convenio.
Queremos recordar al Sr. Secretario Días que en una comunicación anterior usted contestó nuestra petición comprometiéndose a alertar las autoridades nacionales competentes sobre los riesgos de esas tecnologías y que consideramos de vital importancia hacer públicos las respuestas obtenidas.
Asimismo, reiteramos a Ud. y al Sr. Director de la FAO, Sr. José Graziano da Silva, nuestra grave preocupación por la amenaza de liberación comercial a gran escala de maíz transgénico en México, que contaminará irreversiblemente las variedades campesinas, y que pone de manifiesto la insuficiente aplicación del principio de precaución en los centros de origen y diversificación de los cultivos. Siendo el centro de origen global de los cultivos, no puede considerarse un tema solamente nacional, y por ello es de competencia de Naciones Unidas considerar el tema y exhortar a los gobiernos a no colocar en riesgo la agrobiodiversidad y los derechos de indígenas y campesinos que han creado el maíz como patrimonio de los pueblos al servicio de la humanidad.
Queremos presentar nuestra preocupación al director de la FAO, Sr. José Graziano da Silvia y a su Comisión de recursos Fitogenéticos de la FAO por la adopción en varios países de la región latinoamericana de nuevas leyes de semillas, donde se plantea la penalización de la circulación de las semillas nativas, que es la base la agricultura campesina y familiar, y que es una clara violación a los derechos de los agricultores, claramente reconocidos en el Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura. Estas leyes además refuerzan el control de mercado de las empresas por las empresas de semillas, y la adopción de las semillas transgénicas en nuestros campos, poniendo en peligro los recursos fitogenéticos de la región.
Por lo tanto pedimos a la Comisión que exhorte a los países de la región que tomen en cuenta estas consideraciones al momento de producir nuevas leyes.
Todas estas son constancias históricas de una tragedia ambiental, y ante todo, humana.
Por una América Latina Libre de Transgénicos, por la diversidad agrícola y cultural y la revitalización de la agricultura campesina y familiar.