28 de junio | Día del Orgullo desde los territorios en lucha
Desde la Articulación de Diversidades de La Vía Campesina levantamos nuestras voces campesinas, jóvenes, migrantes, indígenas, negras, populares, en este Día del Orgullo, para gritar con fuerza: ¡Sin diversidades no hay revolución, ni justicia social, ni Soberanía Alimentaria!
En un momento en que el mundo peligra bajo las llamas del odio, el racismo, la xenofobia, la LGBTIfobia y el patriarcado, no podemos guardar silencio. Lo que hoy viven las personas migrantes en Estados Unidos, el pueblo palestino bajo el genocidio en Gaza, y tantas comunidades oprimidas en el mundo, es parte de una misma maquinaria de violencia. Esa máquina necesita aplastar lo diferente, borrar los cuerpos que no encajan, callar las voces que cuestionan el poder.
Y frente a eso, nosotrxs respondemos con fuerza y diversidad.
El campo también es diverso y está en resistencia
Los campos, las montañas, los territorios rurales son lugares diversos. Allí también hay diversidades que siembran y aman con orgullo, juventudes que desafían las normas impuestas, mujeres que lideran, espacios co-creados desde el antirracismo. Hay pueblos que resisten siglos de colonización, y movimientos que construyen alternativas con justicia y dignidad.
¡Reivindicar la diversidad en el campo es romper el cerco del silencio y la violencia!
No aceptamos que la vida en nuestros territorios sea secuestrada por discursos conservadores que invisibilizan, marginan o atacan a quienes somos diferentes. El derecho a la tierra y al territorio también es el derecho a vivir sin miedo, a existir plenamente, a construir colectivamente mundos donde quepamos todxs.
El fanatismo y el odio son parte del sistema capitalista-patriarcal
No se trata solo de “intolerancia”. Lo que enfrentamos actualmente es una ofensiva global del capital y los gobiernos autoritarios que usan el odio como herramienta de control. Atacan a las mujeres, a las diversidades sexuales, a las juventudes, a los pueblos indígenas, a lxs migrantes, a los movimientos populares, a lxs campesinxs y a lxs defensores de la tierra porque saben que allí hay fuerza transformadora.
Por eso, la lucha por la diversidad es el corazón de nuestra lucha por la Soberanía Alimentaria, la agroecología y la justicia social.
Diversidad de los pueblos y biodiversidad: una misma lucha por la vida
No hay Soberanía Alimentaria sin biodiversidad, y no hay biodiversidad en nuestros campos sin respeto a las diversidades humanas. En nuestras semillas, nuestros saberes, nuestros cultivos y formas de vida, la diversidad es el principio que sostiene la vida frente al monocultivo, el agronegocio y la destrucción capitalista. Así como defendemos la libre circulación y resguardo de nuestras semillas nativas, así también defendemos el derecho de nuestros cuerpos; semillas de nuestras identidades, a florecer en libertad.
Las grandes corporaciones y los Estados que promueven monocultivos transgénicos, también promueven un mundo de monoculturas sociales: un solo modelo de familia, un solo género posible, un solo tipo de vida válida. Nosotras, nosotros y nosotres decimos ¡no!. Sembramos muchas semillas, muchas formas de ser, muchos futuros posibles.
La diversidad en los campos no solo es natural: ¡es política, y es revolucionaria!
Por esto decimos: “Las Diversidades están en el corazón de la Soberanía Alimentaria, en todos los territorios”
La revolución será con todxs o no será. Desde nuestras organizaciones, movimientos y comunidades, seguimos construyendo territorios libres de odio y llenos de vida. Sabemos que no hay un solo camino, una sola identidad, una sola forma de amar o luchar. Nuestras diferencias son riqueza, no amenaza. La unidad de los pueblos no se construye borrando lo diverso, sino abrazándolo con conciencia política y con compromiso militante.
Hoy más que nunca, decimos con claridad:
¡No hay revolución posible sin orgullo, sin diversidad, sin feminismo, sin antirracismo, sin justicia social!
28 de junio: Orgullo es lucha, es memoria y es futuro
Este 28 de junio no celebramos una identidad única, sino la potencia de nuestras múltiples existencias y saberes. Conmemoramos las revueltas, las resistencias, las batallas colectivas que abrieron caminos a las nuevas generaciones. Y desde cada rincón del mundo, en nuestras huertas, nuestros campos y calles reafirmamos que el orgullo campesino, joven, negro, feminista, indígena y popular está más vivo que nunca.
Porque defender la diversidad es defender la vida.
Porque el orgullo también se siembra.
¡Y porque la revolución será diversa o no será!
Fuente: La Vía Campesina