Argentina: ALCA, tierra y semillas, por Amigos de la Tierra
El próximo viernes 21 de noviembre, movimientos campesinos, de trabajadores desocupados, de derechos humanos, grupos culturales, hombres y mujeres del campo y la ciudad harán oir su voz colectiva contra el ALCA, por TIERRA, PAN, TRABAJO y JUSTICIA
Lo harán mientras más de 500 delegados de 34 países se encuentren en la Cumbre Ministerial de Miami, negociando las vidas y sueños de millones de latinoamericanos de la mano de los acuerdos comerciales para la creación del Área de Libre Comercio de las Américas, ALCA, a entrar en vigor el 1º de Enero de 2006.
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? Venimos a decir a la histórica Plaza de Mayo que si las avanzadas del ALCA ya están entre nosotros, también está la resistencia de nuestros pueblos.? (Texto de la convocatoria)
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SEMILLAS, CONTINUIDAD DE LA VIDA
Las semillas integran los cinco elementos que son la base de la vida. El sol, la tierra, el agua y el aire generadores de la riqueza de la naturaleza. Ellos son la identidad misma de nuestros pueblos.
Desde sus orígenes, la agricultura fue protegida por las culturas ancestrales, quienes nos la legaron en herencia y nos enseñaron a preservarla y continuar así con la vida. Familias indígenas y campesinas en todo tiempo y lugar las hemos recolectado, almacenado, conservado, intercambiado libremente, pero también nos corresponde preservarlas en legado a las futuras generaciones.
La diversidad genética se ha expandido desde entonces. En este proceso hemos seleccionado algunas variedades productivas y hemos mejorado otras menos eficientes, adaptando nuestros cultivos a ambientes específicos de una manera natural.
La ?crianza? de nuestras semillas es una responsabilidad y un compromiso de quienes defendemos la vida, en todas sus diversas manifestaciones. Nuestra relación con la madre tierra es integral, en ella hacemos historia y sembramos futuro. De las manos de nuestras abuelas, abuelos y madres se nos transmitió el conocimiento tradicional de esta sobrevivencia, que es también como la semilla: colectivo y no monopolizable.
Como guardianes de estos recursos y conocimientos, practicamos la solidaridad y la cooperación, porque creemos en la unidad dentro de la diversidad, tanto en lo natural como en lo humano. Por ello es que interactuamos en organizaciones de comunidades rurales e indígenas para promover relaciones de justicia social en todos los ámbitos de la vida.
La lucha por el derecho a la tierra y los territorios, el derecho de acceso al agua, los bosques, los suelos y subsuelos existentes en esos espacios vitales y la defensa de la vida son partes inseparables de la soberanía alimentaria.
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?Nuestra voz colectiva no se alimenta de semillas de plástico, ni de tarjetas de plástico. Nuestras palabras no son de plástico. Nacen en lo profundo de los montes, en basurales convertidos en asentamientos, en hombres y mujeres forjados en la paciencia y la necesidad, pero también en la conciencia de sus derechos.? (Texto de la convocatoria)
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Nunca el proceso de expropiación y marginación contra pueblos indígenas y campesinos del mundo había sido tan fuerte, cruel y despiadado como ahora. Por la globalización de la ambición, por poderosas corporaciones transnacionales que se han venido apropiando de nuestras tierras y privatizando la vida y confiscando nuestros derechos colectivos, de presentes y futuras generaciones, al pretender imponer supuestos derechos de propiedad intelectual sobre la vida que reside en las semillas.
Este proceso, basado en la ilógica locura del mercado, pretende hacer desaparecer a los pueblos indígenas y campesinos, secuestrando nuestros derechos a ser los legítimos guardianes de las semillas del pasado y del futuro, que pretenden saquear para cambiarlas por las suyas, engendradas en sus laboratorios del mal, por lo que hoy debemos protegernos de este saqueo a la vida.
Las semillas siempre han sido patrimonio común de la humanidad, pero la dominación tecnológica ha promovido el robo de la biodiversidad en los países indefensos, guardianes de la madre naturaleza. Por eso nosotros, guardianes perennes de estos recursos, en ejercicio de nuestro poder constituyente como pueblos soberanos, nos estamos organizando en movilización global para la defensa de la vida, para mantener el control de las semillas de las que provienen nuestros alimentos y demás recursos naturales, para evitar y combatir cualquier intento de apropiación privada y monopólica de ellas, para recuperarlas, preservarlas y entregarlas a las generaciones futuras, como ha sido hasta ahora.
Hemos custodiado y protegido esas semillas de la vida y tenemos el derecho a usar, escoger, almacenar e intercambiar libremente semillas y especies, porque son parte de nuestra identidad y cultura. Atentan contra este derecho, las patentes de los genomas que representan la mayor causa de destrucción de la soberanía alimentaria confiscando el poder generador de la vida para ponerlo en manos de las transnacionales amparadas y estimuladas por el depredador y excluyente modelo neoliberal.
Nos oponemos a la propiedad intelectual sobre cualquier forma de vida. El único custodio de la vida es quien la porta, quien la detenta, quien la vive, quien la alimenta y quien la conserva. Esto corresponde a las naciones, países y sus pueblos, a las comunidades indígenas y campesinas del mundo. Por ello, no aceptamos que quienes siempre hemos custodiado las semillas de la sobrevivencia alimentaria de la humanidad, hoy tengamos que pagar por nuevas semillas, nacidas de otras que fueron saqueadas en nuestras tierras, manipuladas o modificadas genéticamente y que nos obligan a cambiar nuestras prácticas agrícolas ecológicas o, simplemente, a depender de ellas, porque son estériles.
Sin semillas no hay agricultura, sin agricultura no hay alimentación y sin alimentación no hay pueblos. Por eso hoy nos declaramos en una gran campaña mundial en defensa de las semillas sustentadoras de la vida, impulsando la declaración en que sean reconocidas como patrimonio común de la humanidad.
Todos estos compromisos y acciones tienen en su esencia el quinto elemento cósmico: el amor a la vida en todas sus formas. [1]
EL ALCA EN LOS PUEBLOS INDÍGENAS Y CAMPESINOS
Por ser los sectores campesinos y los pueblos indígenas quienes de hecho han resistido más efectivamente los avances del capital transnacional y la globalización, ellos estarán también entre los más violentamente agredidos por el ALCA.
DUEÑOS DEL CAMPO
Apoyar el establecimiento de mercados campesinos o a las comunidades rurales o indígenas en torno a la conservación de ambientes naturales podría ser interpretado como una barrera a la expansión de las grandes empresas.
La apertura comercial a las importaciones facilitará la circulación de productos transgénicos, enfrentándonos a estrategias como las utilizadas por los grandes productores de soja en nuestro país, donde se intenta imponer el consumo masivo de ese cultivo. Esto bajará el consumo de cultivos tradicionales, significando la pérdida de variedades locales que se dejarán de cultivar por no ser rentables.
El manejo tradicional de estas comunidades con las semillas se verá sometido a la imposición de sistemas de propiedad intelectual represivos. Con ello toda semilla patentada deberá comprarse, cultivarse y utilizarse de acuerdo a las condiciones impuestas por las empresas semilleras, de lo contrario no podrán comercializar su producción, y corren el riesgo de que toda su cosecha sea embargada o destruída.
DUEÑOS DE LA TIERRA
Los territorios indígenas y campesinos podrán ser asignados como propiedad individual, no colectiva, comenzando una enajenación masiva de tierras originarias y de campos familiares endeudados debido a la ruina de la agricultura campesina.
Los grupos y familias estarán fragmentados en territorios discontinuos, lo que disminuirá sus posibilidades de supervivencia cultural y económica. A partir de ahora, Estados y empresas tendrán la misma jerarquía jurídica, cada vez que las empresas internacionales estén en desacuerdo con los Estados por la aplicación de alguna normativa o procedimiento legal, podrán llevar sus diferencias a arbitrajes privados fuera del territorio nacional.
Un gobierno que se rehusara a otorgar derechos mineros o petroleros a una empresa extranjera en un territorio indígena o campesino, para proteger sus derechos territoriales y medios de subsistencia, o en caso de que industrias turísticas quisieran invertir en infraestructura dentro o cerca de esas tierras, podría ser denunciado por trato discriminativo contra la empresa.
Cualquier medida que disminuya las ganancias de las grandes empresas podrá ser entendida por expropiación. Esta puede ser llevada a arbitrajes internacionales exigiéndose luego compensaciones económicas.
No sólo se consideraría expropiación el no autorizar el funcionamiento de una empresa por su alto grado de contaminación, sino que incluso el descontento social podría ser un acto expropiatorio. Una campaña ?NO siembre ni coma transgénicos? o una campaña por la producción local de semillas llevaría a Monsanto a sentirse expropiado y a los Estados a reprimir cualquier forma de descontento.
Podría argumentarse que las comunidades indígenas y campesinas son inversionistas nacionales, por el solo hecho de poseer recursos factibles de generar ganancias económicas, y por lo tanto no pueden recibir un trato más favorable que el que se le de a las transnacionales. Todo trato especial a campesinos e indígenas sería ilegal bajo el ALCA.
El marco general de acción será que nada está vedado a la propiedad privada y empresarial. Por lo tanto todo sistema de protección a la propiedad colectiva de la tierra por parte de comunidades campesinas o pueblos indígenas deberá ser eliminado.
DUEÑOS DE LA VIDA
El clima, el agua, y los espacios que permiten que las especies sobrevivan son dones de la naturaleza. Quien controla la biodiversidad, controlará quien recibe esos dones y qué se
cobra por ello.
Pero, la vida, escapa de cualquier control y se abrirá camino reproduciéndose sin permiso, llegando a manos sabias que podrán seguir multiplicándola.
Este es el peligro que representan las manos indígenas y campesinas de América, porque son ellas quienes han utilizado, cuidado y nutrido la biodiversidad del planeta durante milenios, y las que encontrarán mil maneras de seguir haciéndolo en el futuro.
La biodiversidad es tan compleja que no es posible utilizarla de manera eficiente sin contar con un conocimiento igual de complejo acerca de ella. Conocimiento, que no proviene de la ciencia, sino del conocimiento colectivo de las comunidades campesinas e indígenas.
No solo se busca monopolizar la biodiversidad sino también, el conocimiento asociado a ella. Serán los pueblos y comunidades quienes no podrán difundir ni utilizar los conocimientos patentados. En el caso de que variedades tradicionales de plantas se crucen con variedades patentadas, o si tuviesen características ya registradas, su uso podría ser prohibido por los dueños de las patentes, o exigirse el pago por continuar su utilización.
Las zonas de alta biodiversidad bajo propiedad transnacional podrán ser explotadas para la extracción de petróleo, minerales y recursos biológicos. Los servicios ambientales como la protección de la naturaleza, pueden llevar a compañías extranjeras a prestar servicios de manejo de áreas protegidas, vulnerando los derechos de las comunidades indígenas de acceder y gestionar los recursos naturales que se encuentren en esa áreas, para su propio sustento y usos tradicionales, como la cacería y la recolección de leña.
Veremos la imposición de pagos a la población porque las empresas no destruyan la cubierta vegetal de los territorios de los que se hayan apropiado o por mantener puras las fuentes de agua. También por cada año sin desastres naturales, sin temperaturas extremas, sin sequías o inundaciones.
Absurdo, pero el futuro ALCA. [2]
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?Por eso venimos por la TIERRA. A defender la tierra que heredamos de nuestros antepasados y que hoy amenazan grupos económicos con topadoras y bandas armadas. A defender la tierra como propiedad social, única posibilidad de combatir el delito contra la humanidad que representa el hecho de que en un país que produce alimentos para 400millones de personas, el 40% de sus habitantes pase hambre.? (Texto de la convocatoria)
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[1] VIA CAMPESINA, AMIGOS DE LA TIERRA. CAMPAÑA MUNDIAL DE LA SEMILLA. Cumbre de la alimentación. Roma. Junio 2002. www.viacampesina.org, www.foei.org
[2] GRAIN. Una introducción al ALCA. Enero de 2003. www.grain.org
Amigos de la tierra internacional es la red de grupos ecologistas de base más importante del mundo, con 68 organizaciones nacionales y 5.000 grupos locales de activistas en todos los continentes. Sumamos en total casi un millón de miembros individuales en todo el mundo, desarrollando campañas en torno a los problemas ambientales y sociales más urgentes del momento. Nos oponemos al modelo de globalización económica neoliberal predominante, luchando por la creación de sociedades ecológicamente sustentables, socialmente justas y equitativas.
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