Argentina: Impulsan la Agroecología, un modo de trabajo que busca recuperar la salud de los campos

Idioma Español
País Argentina

"Para esta práctica los insectos se vuelven aliados, no algo a combatir, y la diversidad de especies es una fortaleza que llama la atención en una sociedad preocupada por los impactos en el ambiente y la economía".

“El sistema está agotado, fisurado, y ya no responde a la expectativa que generó, que era proteger los suelos, cuidarlos. Porque con tanto agroquímico terminan esterilizando los suelos, y cuando eso pasa, cuando bajan las cantidades de bacterias y de hongos, empiezan a proliferar los organismos que generan enfermedades, porque ya hemos desequilibrados los suelos, por lo tanto habrá animales que no estarán comiendo lo que deberían comer, y luego será toda la población la que comenzará a comer malos alimentos”, explicó el ingeniero agrónomo Eduardo Cerdá, referente de la Agroecología.

Según explicó el profesional, por la contaminación de los suelos con glifosato y demás agroquímicos, comenzarán a mostrarse enfermedades que en un principio no se manifiestan como una intoxicación sino como una enfermedad crónica: un riñón empieza a funcionar mal, problemas de tiroides, alergias, malformación celular… y esto puede derivar en un cáncer.

El ingeniero Cerdá uno de los principales referentes de la Agroecología en el país, y apuntado a la realidad local, explicó las principales características de una forma de producción que suma cada vez más hectáreas, que suma salud y fertilidad, a la tierra y a las poblaciones.

“Para esta práctica los insectos se vuelven aliados, no algo a combatir, y la diversidad de especies es una fortaleza que llama la atención en una sociedad preocupada por los impactos en el ambiente y la economía ya que en Agroecología no se trata de utilizar cantidades mayores de insumos en cada cosecha si no de reducir la inversión en agroquímicos, volver a la ganadería rotativa e incluir especies vegetales que contribuyan al crecimiento de otras especies que generan fortaleza”, detalló.

Referido al monocultivo, el ingeniero agrónomo sostuvo que en esa modalidad “prima un concepto muy individualista. En los ‘90 vino ese proceso: la salida estaba por el aumento a escala, por lo tanto todos estaban esperando a ver cuándo se fundía el vecino para comprarle la tierra o arrendarla. Se perdió el espíritu de cooperación entre los vecinos rurales”.

Finalmente, describió la situación más alarmante, como lo es el avance de enfermedades es algunos sectores y el aumento promedio de enfermos de cáncer: “La sociedad está preocupada. Ve y percibe que alguien a su alrededor tiene estas enfermedades y el dato es alarmante: los índices de cáncer son muy altos, muy por encima de la media. Tenemos la idea de que el suelo es un organismo vivo, y como tal tiene que comer. ¿Y cuál es su alimento? La bosta y la orina. Entonces, si no le damos nada para comer, o le damos sólo veneno, es factible que ya estén muertos. Y nuestros estudios indican que los suelos prácticamente dejaron de respirar, por lo tanto están muertos”.

Fuente y foto: El Día Online

Temas: Agroecología

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