Argentina: La comunidad mapuche Huisca Antieco lucha contra la minería a cielo abierto con el uso de tóxicos por parte de transnacionales

12-12-02

En el mes de enero del año 2001 una Comunidad Mapuche de la Alta Cordillera Andina, la Comunidad “HUISCA – ANTIECO”, en la Pcia. del Chubut, Argentina, denunció públicamente que se había introducido en su territorio, sin autorización, y aún contra la oposición de sus autoridades originarias, un grupo de personas portando herramientas y vehículos sofisticados, y habían realizados varios trabajos de lo que se suponen fueron cateos, investigaciones, exploraciones y estudios mineros.

Pudo establecerse por los testimonios recogidos que se trataría de una empresa norteamericana denominada “Minera Meridian Gold”. La comunidad realizó denuncias ante la Defensoría del Pueblo de la Provincia del Chubut, la Dirección General de Minas y Geología, y finalmente interpuso una acción de amparo.

Sólo pudo obtenerse en ese momento que la mencionada empresa suspendiera los trabajos, pero nunca pudo obtenerse una respuesta satisfactoria por parte de los Organismos Mineros en el sentido de que existieran o no Permisos de Exploración, Prospección o Cateo, ya que la información que brindó la Dirección Provincial de Minas y Geología fue muy escasa y ambigua.

El principal cuestionamiento de la Comunidad involucrada consistió en la falta de consulta a sus autoridades en forma previa a la autorización de cualquier trabajo, brindando toda la información necesaria para que la mencionada Comunidad decida libremente la conveniencia o no de los trabajos, ya que los Pueblos Indígenas Preexistentes al Estado tienen, conforme el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, derecho a consulta previa y obligatoria antes de cualquier emprendimiento que involucre sus territorios, recursos naturales y humanos, y cualquier otro interés.

Este Convenio está en vigencia desde l992, y tiene el rango de Tratado ratificado por el Congreso Nacional, es decir por encima de las leyes. En este caso se trataba de una Región prácticamente virgen que los mencionados Aborígenes destinaban a actividades de pastoreo, recolección de hierbas medicinales, y actividades ceremoniales y simbólicas; asimismo existe en el lugar una enorme masa de bosque nativo con numerosas especies, y también fauna silvestre.

Este episodio sirvió como alerta para la población acerca del inminente desembarco de empresas transnacionales en la Región en busca de oro y plata.

En realidad ya existían varios proyectos en marcha a ese momento, pero la población no tenía conocimiento de la envergadura y el avance real de los mismos. Poco a poco fueron surgiendo distintos movimientos ciudadanos, que a través de obtener información vía internet, o en contacto con ecologistas de otros parajes, fueron tomando conciencia del proceso que se venía. Las principales preocupaciones radican en que, con el pretexto de extraer oro y plata en cantidades muy importantes, con enormes beneficios impositivos y regalías insignificantes, se provocará una radical modificación del paisaje, el deterioro de las aguas, aire, contaminación sonora, y el depósito de enormes escombreras de material procesado, con el uso de productos de alta toxicidad como el cianuro, el óxido de plomo y otros.

Entre los efectos que se avizoran se cuentan la producción de residuos ácidos, la liberación de metales pesados como el mercurio, plomo, cadmio y arsénico que actualmente se encuentran mezclados e inmóviles en las rocas, y que a través del cianuro entrarían en movimiento y en contacto con las aguas. Estos metales son muy perjudiciales para la salud de los seres vivos, tanto vegetales como animales y humanos, y además son bioacumulables. A mediano y largo plazo son cancerígenos, y provocan diferentes alteraciones al metabolismo y la salud.

Otro de los cuestionamientos que surgen actualmente es la falta de cumplimiento por parte de las autoridades Municipales y Provinciales de la Legislación Provincial Ambiental, tales como la Ley 4032 de Impacto Ambiental y la Ley 4563 de Protección Integral del Ambiente, que obligan a la presentación de complejos Estudios Ambientales, que deben ser sometidos a la consideración de la ciudadanía, y finalmente evaluados por la Autoridad de Aplicación, que es la Dirección Provincial de Protección Ambiental, antes de la iniciación de cualquier trabajo minero, tanto de exploración, prospección, cateo, como de explotación. Estos pasos aún no fueron dados, y las empresas ya se encuentran con los trabajos bastante adelantados. Es de notar que en todo este proceso la participación de la mencionada Dirección Provincial de Protección Ambiental ha sido prácticamente inexistente.

Las autoridades provinciales y municipales se ocupan más de promocionar el Proyecto que defender a la población o realizar algún control. Actualmente hay varias personas que han sufrido amenazas por manifestarse contra los emprendimientos, a través de charlas técnicas a la población. Los movimientos de participación ciudadana se están extendiendo por toda la Provincia, Comarca Andina Los Alerces, con el firme involucramiento de ONGs de El Bolsón, Epuyén, Lago Puelo, Puerto Madryn, El Hoyo, Corcovado, Trevelin, Río Senguerr, Bariloche, Neuquén, Chile, y el resto de la Patagonia, procurando obtener la PROHIBICION DEFINITIVA DE LA MINERIA A CIELO ABIERTO CON EL USO DE TÓXICOS O PELIGROSOS, POR PARTE DE TRANSNACIONALES, Y DECLARAR PÚBLICAMENTE A ESTAS EMPRESAS (MINERA EL DESQUITE-MERIDIAN GOLD) Y OTRAS QUE PUEDAN ARRIBAR, PERSONAS NO GRATAS EN LA PATAGONIA.

Somos conscientes de que vivimos en una Región de insuperable belleza y pureza, que será el refugio de numerosas personas en el futuro, por la calidad y abundancia de su agua, su flora y fauna, y sus paisajes maravillosos. Acudimos a todas las personas de buena voluntad a apoyarnos de todas las maneras posibles.

Cordiales saludos

Gustavo Manuel Macayo
ra.moc.daduic@oyacambil
Esquel, Chubut, Patagonia Argentina.