Argentina: comunicado del Movimiento Nacional Campesino e Indígena

"Para lograr la soberanía alimentaria de nuestro pueblo no hay otro camino que la Reforma Agraria. Los campesinos e indígenas somos capaces de producir alimentos sanos y sabrosos para todo nuestro pueblo. Durante la embestida neoliberal hemos resistido desalojos, mucha violencia, discriminación y la presión de que nos impongan un modelo de producción que atenta contra nuestra salud y cultura. Hemos resistido sin apoyo de los gobiernos, que siempre cuando hablan de campo han apoyado y favorecido a estos sectores que prefieren exportar y ser ricos sobre el hambre de millones de argentinos"

Martes, 7 de Febrero de 2006

La voz de los campesinos sobre la discusión del precio de la carne

"En relación a la discusión entre el gobierno nacional y las organizaciones que nuclean a los terratenientes argentinos sobre la rentabilidad del campo y el abastecimiento del mercado interno queremos expresar nuestra voz, la voz de los miles de campesinos e indígenas que forman nuestro movimiento". Así comienza el comunicado elaborado por el Movimiento Nacional Campesino e Indígenas (que nuclea a una decena de oragnizaciones de todo el país) que reproducimos a continuación.

Movimiento Nacional Campesino e Indígena

Comunicado en relación a las discusiones del precio de la carne

Argentina, Febrero de 2006

En Argentina se producen al año mas 40 millones de cabezas de ganado vacuno, es decir cada argentino podría tener un kilo de carne cada día en su mesa y así todo sobrarían muchas toneladas para exportar.

En la campaña 2004-2005 se exportaron desde nuestro país 3 millones setecientas mil toneladas de trigo, que alcanzaría para que cada argentino tenga un kilo por día y sobrarían 2 millones doscientos cuarenta mil para exportar.

También en la campaña 2004-2005 se exportaron 10 millones trescientas mil toneladas de maíz, siguiendo los ejemplos cada argentino podría comer un kilo de maíz cada día y así todo sobraría para exportar ocho millones cuatrocientos cuarenta mil toneladas.[1]

Queda claro que todos los argentinos podríamos comer dos platos de locro diario y así todo nos sobraría comida, imaginen si analizamos todos los productos agropecuarios. Sin embargo el hambre, la contaminación ambiental y la degradación ecológica abundan en nuestro país.

Según Profertil [2] en argentina estamos minando el suelo: “Por cada cuatro camiones de nitrógeno que se van con los granos solo se reponemos uno”. (Esto demuestra que este modelo es un sistema de minería encubierto, pero ese nitrógeno no está incluido en el precio de la exportación.)

Hoy existe en nuestro país un modelo agropecuario basado en la exportación y la producción intensiva, de altos insumos y que cada vez esta mas concentrada en pocas manos. El modelo genera muchos ingresos en divisa, gran parte queda en manos de los terratenientes y un porcentaje queda en el gobierno a través de las retenciones a las exportaciones. Las elites del agro lo promocionan como un modelo muy desarrollado y eficiente, sin embargo la otra cara de esta forma de producir es una gran contaminación del medio ambiente, alta degradación de los suelos, alta dependencia externa por los insumos, y una gran deuda social ya que la producción de alimentos para los argentinos queda relegada y se prioriza la exportación, logrando una escasa distribución de los ingresos, es decir este modelo es una importante causa del hambre de los argentinos y una gran hipoteca hacia el futuro ya que va terminando con bosques, aguas subterráneos y suelos.

Cada vez que la producción ganadera ha aumentado, han aumentado las exportaciones, y si lo que tenemos en cuenta es solo la rentabilidad es obvio que los Europeos siempre tendrán mas poder adquisitivo para comprar nuestra carne y que estos señores, que se hacen llamar productores cuando en realidad son usureros, siempre van a querer mas ingresos, sería interesante para todos los argentinos auditar los ingresos anuales que tienen estos señores que hablan sobre rentabilidad en momentos en que el hambre azota nuestro país.

En este sentido pensamos que el control de las exportaciones es solo un paso necesario en esta coyuntura pero no suficiente.

Para lograr la soberanía alimentaria de nuestro pueblo no hay otro camino que la Reforma Agraria. Los campesinos e indígenas somos capaces de producir alimentos sanos y sabrosos para todo nuestro pueblo. Durante la embestida neoliberal hemos resistido desalojos, mucha violencia, discriminación y la presión de que nos impongan un modelo de producción que atenta contra nuestra salud y cultura. Hemos resistido sin apoyo de los gobiernos, que siempre cuando hablan de campo han apoyado y favorecido a estos sectores que prefieren exportar y ser ricos sobre el hambre de millones de argentinos.

Sin embargo mas de 100 mil familias de pequeños productores debieron irse del campo en los últimos 10 años y miles de indígenas y campesinos han debido migrar a las ciudades en busca de una alternativa que rara vez encuentran.

Por eso hoy no dudamos en afirmar que todas esas tierras que están concentradas en pocas manos deben ser democratizadas y puestas al servicio de todos los argentinos.

La tierra, el agua y los recursos naturales son patrimonio de los pueblos, es la madre naturaleza quien nos permite usarlos para el bien de todos, sin embargo nos quieren hacer creer que hay quienes tienen mas derechos sobre esos bienes porque tienen dinero y poder. Es momento de que esos recursos estén al servicio de todos los argentinos.

Existen miles de campesinos e indígenas sin tierra y sin posibilidad de trabajar y producir alimentos, no solo en el campo, sino también engrosando villas y barrios de emergencia.

Podemos comprobar a lo largo de la historia de nuestro país que a medida que la tierra se concentra y este nuevo modelo agrícola avanza aumentan proporcionalmente el hambre y la degradación del medio ambiente. También la inseguridad y la violencia.

No podemos dejar de mencionar la tragedia de la soja, la soja transgénica ha sido promocionada y difundida por este mismo sector agropecuario y con la misma lógica de priorizar la rentabilidad por sobre la producción de los alimentos para el mercado interno. Millones de hectáreas de alta fertilidad están siendo degradadas con soja que se exporta para las vacas europeas. Muchos “productores” abandonaron la ganadería, el maíz, el trigo, la papa para volcarse a esta actividad, muchos “empresarios” desbastaron y devastan bosques milenarios para que la soja avance. Sin embargo ya todos hemos comprobado que el hambre de los argentinos no disminuye, solo se enriquece un pequeño grupo.

No debemos olvidar que estos terratenientes no se forjaron por el trabajo. La concentración de la tierra y expulsión de los pequeños productores campesinos e indígenas comienza en la conquista, se profundiza en el siglo XIX con la campaña del desierto, y continúa hasta el día de la fecha donde todos los días hay campesinos e indígenas desalojas violentamente.

Después de la campaña del desierto las tierras mas ricas del país que eran ocupadas por indígenas y criollos campesinos fueron “liberadas” tras una matanza sanguinaria y “distibuídas” entre 160 familias de la oligarquía consolidándose una clase ganadera que aliada al imperio inglés sabrá estar siempre cerca del poder.

Desarrollaron un modelo agro exportador que tendrá como objetivo principal abastecer a Europa de carne y cueros y enriquecer a esa oiligarquía a costa del hambre de los argentinos. Como uno de los referentes de este pensamiento podemos nombrar a los Martínez de Hoz , José fue el primer presidente de la Sociedad Rural, ellos representan a una de esas familias que tuvo representantes entre los oficiales de la campaña del desierto y como todo sabemos de la campaña genocida y neoliberal de los ’70.

Esa misma oligarquía se supo beneficiar de créditos millonarios desde el exterior y que luego el señor Cavallo se encargó de estatizar y sumarlo a la deuda externa de todos los argentinos.

Por eso desde nuestro movimiento apoyamos el control de la exportación y la priorización del mercado interno. Estamos de acuerdo en un esquema de retención de las exportaciones para financiar además de otros programas de desarrollo, un Programa de Desarrollo Rural que contemple:

- Un programa de Reforma Agraria nacional
- Democratización del Agua y la tierra priorizando su función social.
- Soberanía Alimentaria
- Desarrollo de un sistema de comercialización que permita que los alimentos sanos, y de calidad lleguen desde los productores a todos los argentinos sin atravesar los intermediarios que elevan los precios.
- Un sistema de créditos y subsidios que fortalezca la producción campesina e indígena., que apoye a las familias que viven en el campo y trabajan la tierra con sus manos.
- Subsidios para mejorar la infraestructura rural en cuanto a servicios: caminos, educación , salud y recreación de la juventud.
- Activa participación de las organizaciones campesinas e indígenas.

¡Tierra, agua y Justicia!

Movimiento Nacional Campesino e Indígena

Unión de Trabajadores Rurales sin Tierra – Mendoza (UST), Unión de Jóvenes Campesinos de Cuyo (UJoCC), Movimiento Campesino de Córdoba, Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE–VC), Movimiento Campesino de Misiones, Red Puna Jujuy, ACoCaL–Salta, Asociación de Productores Familiares de Florencio Varela (APF), Familias Productoras de Cañuelas, Asociación Cirujas (La Matanza).

Fuente: Prensa de Frente

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