Argentina: piden mejores condiciones para expandir la pesca artesanal

Los pescadores artesanales de la Patagonia buscan consolidarse en la comercialización y exportación de productos pesqueros. Para ello, reclaman una reforma normativa y la posibilidad de acceder a la venta directa de sus mercaderías

Los pescadores artesanales de la Patagonia buscan a diario consolidarse en la comercialización y exportación de productos pesqueros. Para lograrlo, exigen cambios normativos y la posibilidad de acceder a la venta directa de sus mercaderías, que por su calidad están posicionadas a nivel mundial.

"Creemos que hay que adecuar las legislaciones a la realidad de los pequeños productores. En nuestro caso, por disposición de SENASA, nos vemos obligados a pasar nuestros productos por una planta procesadora y no podemos vender un producto fresco directamente al consumidor, ni siquiera en la misma ciudad", afirmó Marta Piñeiro, co-fundadora hace 10 años de la Asociación de Pescadores Artesanales (APA) de Puerto Madryn.

La importancia de que el pescador llegue al consumidor final tiene que ver no sólo con la frescura del producto sino también con las condiciones en que se lleva a cabo la venta, ya que las plantas procesadoras tienen la capacidad de decidir el precio, el momento y la cantidad de la compra.

"Evitando la intermediación se lograrían precios más bajos y la posibilidad de invertir las ganancias en mejoras para el sector. Estamos esperando que las autoridades realicen los estudios para clasificar la zona, obtener luego la certificación de los productos y así poder comercializarlos por nuestra cuenta", opinó Eduardo Zampatti, biólogo integrante de la Asociación de Pesca Artesanal de San Antonio (APASA).

Los pequeños proveedores, de cuyo trabajo viven 400 familias de Puerto Madryn, encuentran también otras trabas para desarrollar su actividad, que es la de mayor continuidad en la zona de los golfos San José, Nuevo y San Matías.

Por eso, uno de los planes para este año es crear un espacio de difusión entre pescadores y autoridades para rever la normativa vigente, como también exigir la reglamentación urgente de la Ley provincial de Río Negro de pesca artesanal Nro. 4725 y la formulación de ordenanzas que permitan comercializar.

"Existe una falta de conocimiento sobre la legislación relativa a la actividad y por eso es necesario implementar mecanismos de comunicación con el Estado", dijo Piñeiro, quien señaló a modo de ejemplo que para poder vender mariscos vivos en Buenos Aires, deben cumplir con los mismos requisitos que para exportar.

La APA, que agrupa a 200 recolectores de costa, pulperos, rederos de costa, buzos marisqueros y palangres, tiene también como objetivos la búsqueda de una mayor capacitación técnica. Para ello cuenta con la colaboración de investigadores y empleados del Centro Nacional Patagónico (Cenpat), dependiente del Conicet, que voluntariamente brindan a los pescadores cursos de formación sobre los salmónidos, los mariscos, las algas, la contaminación del medio ambiente y los peligros de la marea roja.

Una idea más ambiciosa es afianzar los lazos entre todos los pequeños productores de la región y el primer paso fue la realización del Primer Taller Patagónico de Fortalecimiento Productivo, donde se discutió cómo consolidar la inserción de los sectores artesanales. Allí se creó la Red Regional de Referentes, encargados de la organización del trabajo conjunto para mejorar el desarrollo de emprendimientos.

Para mayor información, comunicarse con Marta Piñeiro, de APA, al (02965) 455831 o con Eduardo Zampatti, de APASA, al (02934) 421739 o (02920)15601200.

Fuente: INFOCIVICA
Productora de Noticias Cívicas
Fundación Poder Ciudadano
www.infocivica.org
www.poderciudadano.org

Comentarios