Biografías, por Gustavo Duch Guillot
De esas personas que hacen lo que dijeron que harían, cada uno de sus días, hasta el final de sus días
Dizquedicen que en las sierras mexicanas una aldea no tenía nombre hasta que Nicolás Huilcaman volvió de uno de sus viajes a la cabecera de la provincia. Allí cayó en sus manos un libro biográfico de un hombre valiente y digno. De esas personas que hacen lo que dijeron que harían, cada uno de sus días, hasta el final de sus días. Nicolás habló de este hombre a sus paisanos y por consenso bautizaron la aldea con su nombre: Salvador Allende.
En Cancún (México) cerca de la aldea Salvador Allende y 30 años después que el Presidente chileno Allende tomara la dura decisión del suicidio, el campesino coreano Lee Kyung Hae, encaramado a las vallas que salvaguardaban la quinta convención oficial de la OMC, optó -fruto de la convicción no de la desesperación- por el mismo trágico final.
Lee era un agricultor y dirigente campesino. Era parte de Vía Campesina, el movimiento internacional que agrupa a la mayoría de organizaciones de pequeños productores rurales y trabajadores agrícolas. Lee luchó contra el neoliberalismo en la agricultura que está empobreciendo gentes y tierras. Utilizó las más diversas formas de lucha: marchas, acciones directas, huelgas de hambre, etc. Un año después dizquedicen que en un hermoso valle arrocero de Corea del Sur existe una pequeña aldea llamada Lee Kyung Hae.
Gustavo Duch Guillot
Director de Veterinarios sin Fronteras