Biotecnología y suicidios en la India

Glenn Davis Stone
Universidad de Washington, Saint Louis, EE.UU.
5-6-02

Los hechos

Quiénes eran: agricultores que cultivan algodón, particularmente los pequeños y marginales. Qué ocurrió: suicidios, principalmente bebiendo pesticidas. Dónde ocurren: el epicentro fue el Distrito Warangal de Andhra Padesh, aunque se estuvieron produciendo (y aun se producen) suicidios de granjeros en otros lugares. Cuándo ocurrieron: el peor de los casos fue el de 1998, cuando más de 500 personas se quitaron la vida en Warangal, pero los suicidios han continuado, superando los 1.000 casos sólo en Warangal. ¿Pero por qué? El tema es objeto de fuertes desacuerdos, en gran medida debido a los asuntos relativos a la modificación genética (MG) La India es una línea de batalla clave en la guerra global motivada por las cosechas con MG, y ambas partes interpretan los suicidios de Warangal a favor de su posición. Monsanto los atribuye a la destrucción de las cosechas a causa de los gusanos de la cápsula, un tipo resistente a los pesticidas; ellos ofrecen, a manera de solución, el algodón "Bollgard", manipulado genéticamente, para el que han tratado de obtener aprobación para la venta en India. Vandana Shiva, una de las mayores activistas del mundo en la lucha contra la MG, dice que la culpa de los suicidios la tienen la globalización, los insumos agrícolas comprados, y las tecnologías intrusas; sostiene que las cosechas con MG empeorarían la pobreza y el endeudamiento al concentrar poder, promover monoculturas ecológicamente inestables, y desalentar el tradicional ahorro e intercambio de semillas.

¿Por qué el suicidio?

Es mucho lo que está en juego para sostener estas afirmaciones contrapuestas: docenas de plantas modificadas genéticamente se encuentran en diversas etapas de desarrollo y aprobación para su uso en los países en desarrollo, y la opinión pública con frecuencia saca a la luz historias sorprendentes y memorables. Sin embargo, como antropólogo estudioso de los agricultores en los países en desarrollo, no veo cómo Warangal pueda ofrecer ninguna lección sobre biotecnología hasta que el caso sea comprendido individualmente.

Generalmente hablando, no me opongo a las cosechas con MG; de hecho, recientemente tomé una licencia para participar en la modificación genética de la mandioca. Hay cosechas con MG en desarrollo que probablemente puedan contribuir a la sustentabilidad agrícola (más aun que el tan ampliamente promocionado "Arroz Dorado"). A lo que si me opongo es al elogio o condenación inflexibles de las cosechas con MG, que es lo que normalmente oímos por parte de la industria, los críticos ecologistas e incluso biotecnólogos del sector público bien intencionados que están deficientemente equipados para evaluar los contextos más amplios de sus invenciones.

Hay asuntos primordiales de mayor alcance que la biotecnología agrícola plantea, pero deberíamos comenzar por la propia opinión de los campesinos en cuanto a las causas de los suicidios de Warangal, y preguntar qué consecuencias podría traer el Bollgard. La causa directa de los suicidios es el acorralamiento derivado de las deudas, del cual se quejan prácticamente todos los agricultores. Los comerciantes los enfrentan a tasas de interés exorbitantes por la compra de los insumos; se ha ahuyentado a los prestamistas autóctonos, y los nuevos comerciantes/prestamistas, de un grupo étnico externo, otorgan créditos excesivos y usan métodos brutales para cobrar los pagos atrasados. Algunos granjeros desesperados son influenciados por la política de pagos del gobierno (alrededor de 2.200 US$) a los sobrevivientes de victimas de suicidio; es posible, de hecho, que esto influya en el medio utilizado para el suicidio, el cual permite asegurarse de que no se interprete como un accidente. (En este sentido, se puede apreciar un conmovedor contraste con la costumbre de los agricultores estadounidenses de representar accidentes de modo de que su muerte no sea interpretada como suicidio y les sea negado el pago del seguro).Pero ¿por qué fallan las cosechas? Los mismos agricultores hacen énfasis en la rutina de los pesticidas y la falsa semilla.

Rutina de los pesticidas

La cosecha de algodón es la clásica cosecha de la rutina de los pesticidas. Los agricultores de Warangal gastan considerables sumas en pesticidas que aplican desesperada e indiscriminadamente para combatir una plétora de plagas cada vez más resistentes. Monsanto hace énfasis en las depredaciones por parte del "gusano de la cápsula americano" contra el cual el Bollgard resulta eficaz (éste es modificado con un gen del "Bt" (Bacillus thuringiensis) para producir proteínas que son mortales para algunos insectos lepidópteros). El director de mercadeo de Monsanto en India incluso ha afirmado que el Bollgard podría haber impedido los suicidios de 1998. Desafortunadamente, el gusano de la cápsula americano es sólo una de numerosas plagas del algodón en la India, y la principal destrucción de 1997-98 fue ocasionada por spodoptera, un tipo de insecto contra el cual el Bollgard no es eficaz. Las pulverizaciones con pesticidas tendrán que continuar a pesar del Bollgard. Estudios preliminares en China y México demuestran que los costos más altos del algodón Bt se compensan, inicialmente, con la reducción en los costos de los pesticidas, pero dichas zonas no tienen los problemas que tiene Warangal con los insectos no afectados por el Bt. A corto plazo, el Bollgard podría tener tanto potencial para exacerbar la presión de las deudas como para mitigarla. A la larga, seguramente el gusano de la cápsula desarrollará resistencia al Bt; el método usado en Estados Unidos de plantar refugios exentos de Bt para impedir la resistencia, es impracticable en India.

La falsa semilla

Las cosechas de Warangal también fracasan debido a la "falsa semilla", es decir: una semilla de algodón de inferior calidad envasada con nombres de marcas populares. Los agricultores de Warangal necesitan una reglamentación mucho más estricta en los puntos de venta (vendedores de insumos) pero el enfoque regulador en India ha estado por largo tiempo en el otro extremo del sistema de control de semillas (aprobación y certificación). Este año se encontraron cultivos de algodón MG no aprobado e ilegal (aparentemente desarrollado con germoplasma robado), provocando la "furia empresarial" y gran presión por aumentar la reglamentación en cuanto a la producción y distribución de semillas. Si ésta se logra a expensas de la reglamentación del punto de venta que los agricultores de Warangal necesitan, el problema de la falsa semilla solamente empeorará.

Estos factores citados por los propios campesinos son un buen punto de partida, pero en Warangal intervienen factores de mucho mayor magnitud, incluyendo el surgimiento de una oligarquía agrícola empresarial de carácter global, la internacionalización del patentado de genes y el proceso, mal comprendido, de reducción o eliminación de la mano de obra rural, asunto éste que enfoco en mi propia investigación.

La situación de los granjeros de Warangal y su papel en la guerra retórica global está a punto de entrar en una nueva fase. En marzo de 2002 se aprobó la venta del Bollgard en India. En mayo, algunos agricultores de Warangal estarán plantando semillas MG en sus campos; el próximo año, para esta época, sea lo que fuere lo que haya ocurrido con el índice de suicidios, tanto Monsanto como Vandana Shiva querrán reivindicar su posición. La verdad acerca de los efectos del Bollgard será más compleja, y en el primer año no se sabrá la historia completa. Además, los efectos del Bollgard en Warangal no deberían tomarse como un indicador general de MG; así como las situaciones agrarias varían, variarán los efectos directos e indirectos de diferentes cosechas con MG. Veo más problemas con el Bollgard que con otras cosechas que se desarrollan en India, más compatibles con la sustentabilidad agrícola (aunque la mayoría de los problemas provienen más del sector público que de las empresas de biotecnología que gastan fortunas en ganárselo como cliente).

Aun cuando el caso de Warangal pueda ser extraordinariamente angustiante, la lucha entre la industria de la biotecnología y los activistas de la agricultura orgánica en la interpretación de problemas de cultura y agricultura en los países en desarrollo se está haciendo cada vez más habitual. Dicha lucha involucra un conjunto de temas importantes para la antropología, y en el debate, hay una acuciante necesidad de una perspectiva antropológica.

Glenn Davis Stone
Traducción: Cristina Brito de Palikian